Raticida IBYS 152 del Instituto IBYS

Fig 1. ABC de Madrid, domingo 13 de septiembre de 1953, página 4.

C. Pradera, Barcelona, 08-04-2013

En 1952 el Instituto de Biología y Sueroterapia SA (IBYS) puso en el mercado el producto Raticida IBYS 152 [1]. Fue uno de los primeros raticidas anticoagulantes comercializado en España. La sustancia activa era un compuesto de estructura parecido a la warfarina, la cual había sido descubierta a mediados de la década de 1940 en Estados Unidos [2]. Este compuesto aparecía en la composición como 3-(alfa-fenil-beta-acetil)-etil-4-hidroxicumarina [3]. Fue desarrollado por el propio Instituto que patentó su procedimiento de obtención en 1955. Por lo que parece, se trata de dos compuestos casi idénticos. He encontrado hasta cinco patentes de este laboratorio que tienen que ver con la síntesis de hidroxicumarinas y su formulación [4].

El Raticida IBYS 152 inauguró el empleo de una nueva generación de raticidas. La aparición de los anticoagulantes significó un cambio radical en los procedimientos de desratización. Por un lado, no despertaba el recelo de ratas y ratones. Y por el otro, su uso era más seguro para las personas y para los animales no objetivo, ya que los anticoagulantes de primera generación requerían una dosis muy alta para provocar la intoxicación por una sola ingesta. La dosis letal se conseguía tras una acumulación de varios días de ingesta. Y la muerte del múrido llegaba entre 5 y 7 días después de conseguida la dosis letal. Los anticoagulantes fueron llamados raticidas crónicos para contraponerlos a los raticidas de dosis aguda que requerían manos expertas y conllevaban numerosos peligros.

Fig 2. ABC de Madrid, 14 de junio de 1955, página 7.

El Raticida IBYS 152 fue publicitado a lo grande. El 13 de septiembre de 1953, en el periódico ABC, fueron insertadas tres páginas de publicidad en las que se mostraban cartas que daban cuenta de la eficacia del producto (figuras 1, 8 y 9). El producto había sido probado en instalaciones militares, fábricas y colegios. Con tales éxitos, el Instituto IBYS destinó importantes recursos a su difusión. Se convirtió en un producto de éxito gracias a una gran campaña publicitaria y a sus excelentes resultados. Durante dos decenios, este raticida fue de los más vendidos y el más utilizado en las grandes campañas de desratización. Sin cosechar el mismo éxito, otros raticidas anticoagulantes fueron comercializados en España en las misma década como TOMORIN de Geigy (1952), BLIZ de Zeltia (1953) o MURITON de Faes (195?). A principios de la década de 1970 Bayer lanzó en España su RACUMIN 57 con cumatetralilo, que hizo una fuerte competencia al Raticida IBYS 152.

Además de comercializar este raticida, el Instituto IBYS creó un departamento de aplicación para realizar desratizaciones que fue llamado Servicio de Desratización (figura 2). En aquella época era una necesidad eliminar ratas y ratones para sacar al país del atraso. Al frente de este departamento pusieron a Francisco Herrero Martín, un veterinario que llegó a ser uno de los mayores expertos en desratización. Apoyados en un excelente producto, la experiencia acumulada y los conocimientos fueron contratados por empresas y administraciones públicas para poner coto a la proliferación de roedores. Hasta mediados de la década de 1970, fueron los responsables de las grandes desratizaciones realizadas en España [5]. En 1966, por poner un ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid empezó las campañas periódicas de desratización cuya contrata fue concedida al Instituto IBYS [6].

Fig 3. ABC en 1965.

Es probable que el primer formulado de IBYS 152 que apareció fuera cebo en polvo. Consistía en harinas molidas mezcladas con el anticoagulante. Posteriormente apareció el cebo en grano. Se vendía en envases de 100, 150, 250 y 500 gramos, y de 1 y 5 kilos. También apareció el Raticida IBYS 152 Soluble, formulado en polvo para mezcla con agua. Se vendía en bolsitas de 50 gramos para obtener 1 litro de caldo raticida. Este producto nació de la necesidad de acometer desratizaciones en lugares donde las ratas tenían alimento de sobra como graneros, harineras, fábricas de pienso, fábricas de pastas, etc.

La composición de este raticida permaneció inalterada hasta que a mediados de 1966 cuando apareció el Raticida IBYS 152-S. En la nueva composición se le añadió sulfisoxazol, razón por la cual se le añadió la letra ‘s’ al nombre. Esto sucedió porque fueron detectadas resistencias en ratas a la warfarina debido a su uso continuado. En aquella época no se conocían bien los mecanismos de la resistencia. Así que se añadió una sulfamida para evitar que las las bacterias del intestino generaran vitamina K, el antídoto de los compuestos anticoagulantes.

Fig 4. Revista Agricultura, 1970.

Para matar una rata con un raticida a base de warfarina o de otro anticoagulante de primera generación es necesario que una rata ingiera pequeñas cantidades del producto durante al menos 5 días seguidos o alternos. La warfarina, como es sabido, inhibe la producción de factores de coagulación que dependen de la vitamina K. Entonces, el cuerpo deja de producir coagulantes y muere por derrames internos. Se creía que las ratas habían desarrollado microbios intestinales que sintetizaban la vitamina K, los cuales ejercían la acción contraria que efectuaba la warfarina. La función, pues, de esta sulfamida la de eliminar las bacterias del intestino, con lo cual dejaban de aportar vitamina K. En este punto, hay que decir que en la adición de la sulfamida el Instituto IBYS fue un poco por detrás de la competencia. Dos años antes, en 1964, los laboratorios FAES de Bilbao comercializaron el raticida MURITON S que contenía sulfaquinoxalina.

Desconozco hasta qué año el Instituto IBYS comercializó su raticida. Si tenemos en cuenta la publicidad aparecida en la prensa, podemos ver anuncios hasta finales de la década de 1970. Creo que IBYS 152-S estuvo disponible en el mercado hasta mediados de la década de 1980. Hay que tener en cuenta que a finales de la década de 1970 fueron sintetizados compuestos anticoagulantes más potentes, conocidos como de segunda generación. Estos compuestos actúan mediante una sola ingesta y requerían menor cantidad de materia activa. La primera sustancia en ser ampliamente utilizada en la década de 1980 fue la bromadiolona. En este punto, el Raticida IBYS 152-S formulado con warfarina se convirtió en un producto lento.

Fig 5. Anuncio publicitario publicado en La Vanguardia el jueves 23 de noviembre de 1978, página 23.

Por otra parte, a principios de esta década, el Instituto IBYS pasó a manos de la empresa Antibióticos SA. Y en 1987, el grupo italiano Montedison adquirió Antibióticos y reordenó las actividades de las filiales. El Instituto IBYS fue escindido separando la actividad industrial de la actividad de distribución. Pienso quizás que, con el tiempo, la fuerte competencia en el mercado de productos y servicios de desratización debía hacer que esta división representara una porción menor en los balances. No es de extrañar que los nuevos propietarios se quisieran deshacer de la parte menos rentable y alejada de su negocio. A principios de la década de 1990, la división de control de plagas pasó a formar parte de Vetoquinol Especialidades Veterinarias y pasó a llamarse IBYSAN Productos Sanitarios Auxiliares.

Para finalizar, haré mención del Ratonicida IBYS que fue comercializado hacia 1978 (figura 5). Un producto pensado para el exterminio de ratones a base de un anticoagulante y calciferol (vitamina D2) [7].

Notas:

[1] El Instituto de Biología y Sueroterapia SA fue constituido en mayo de 1919 en Madrid. Fue situada su sede en la calle Bravo Murillo 45 de Madrid. Posteriormente pasó al número 53 de la misma calle. IBYS nació de la necesidad que había en la época de crear una industria farmacéutica en España. En el primer consejo de administración figuraron personalidades relevantes de nuestra medicina como los doctores Carlos María Cortezo, Gregorio Marañón, José Madinaveitia o Augusto Pi Suñer.

[2] C. Pradera. 05-02-2103. Un poco de historia sobre los raticidas anticoagulantes. El desinsectador y desratizador.

[3] Valentín Matilla Gómez & Gonzalo Piédrola Gil. 1959. Desratización por el empleo de anticoagulantes sanguíneos sintéticos. Instituto Español de Medicina Tropical, Madrid. 80 pp. Depósito legal M. Sep. 75-1958.

[4] 16 de enero de 1955: PROCEDIMIENTO DE OBTENCIÓN DE COMPUESTOS ANTICOAGULANTES MEDIANTE CONDENSACIÓN DE CETONAS a-ß NO SATURADAS DE 4-HIDROXICUMARINA. 1 de marzo de 1957: PROCEDIMIENTO DE OBTENCIÓN DE UNA CUMARINA SUSTITUÍDA. 1 de marzo de 1959: PROCEDIMIENTO DE OBTENCIÓN DE SALES ALCALINAS DE DERIVADOS DE LA 4-HIDROXICUMARINA. 1 de octubre de 1959: PROCEDIMIENTO DE OBTENCIÓN Y ESTABILIZACIÓN DE COMPUESTOS ANTICOAGULANTES HIDROSOLUBLES. 16 de abril de 1965: PROCEDIMIENTO DE OBTENCION DE PRODUCTOS RODENTICIDAS ANTICOAGULANTES SOLUBLES.

[5] C. Pradera. 09-03-2014. Álbum del Servicio de Desratización del Instituto IBYS. El desinsectador y desratizador.

[6] Ismael Fuente Lafuente. 09-10-1979. La desratización sólo llega a una de cada siete ratas. El País.

[7] ABC, viernes, 10 de noviembre de 1978, página 46.

Fig 6. Revista Zoo, publicada por el Parque Zoológico de Barcelona, número 1, 1962.

Fig 7. Revista Agricultura, abril de 1969, No 444, pág. 210.

Fig 8. ABC de Madrid, domingo 13 de septiembre de 1953, página 6.

Fig 9. ABC de Madrid, domingo 13 de septiembre de 1953, página 7.

4 comentarios en “Raticida IBYS 152 del Instituto IBYS

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.