C. Pradera, Barcelona, 11-09-2021
Recientemente he tenido la oportunidad de estar unos en el sur de Portugal, en el Algarve. Es una zona que solo puedo describir como maravillosa. Brilla el paisaje, la comida y la hospitalidad de sus gentes. Pernocté en Tavira, pequeña población a orillas del río Gilão. En esta parte del Algarve, a lo largo de 60 kilómetros entre Almancil (Loulé) y Cacela (Vila Real de Santo António), se extiende el Parque Natural de la Ría Formosa. Su geografía es un conjunto formado por marismas, pantanos, lagunas, islas de barrera, islotes, marjales, bosques, etc. Tiene una vegetación y fauna privilegiadas. Vayas donde vayas, quedas maravillado de lo bonita que es la zona. Además, varía gracias a una oscilación importante de la marea que modifica continuamente el paisaje.
Esta zona costera, por tanto, es un buen lugar para el desarrollo de mosquitos. Y Tavira es quizás uno de los mejores lugares. Así lo viví durante los días que estuve. La especie con mayor presencia fue el mosquito de marisma, Aedes caspius (figuras 4-10). Desde el momento en que bajé del coche hasta que marché, tuve algún Ae. caspius rondando a mi alrededor. No fue algo exagerado, pero esto es lo que me sucede con los mosquitos, ya que de siempre se han cebado conmigo. Ae. caspius estuvo activo día y noche si te acercabas a espacios donde es proclive. Puntualmente fue una molestia durante el atardecer en zonas con abundante vegetación. En menor medida había Aedes detritus (figuras 11-12), otra especie también propia de marismas. Aunque solo capturé un ejemplar al anochecer junto al río Gilão.
Ahora bien, además de estas dos especie típicas de marismas de la península Ibérica, encontré otras dos urbanas también típicas ibéricas, Culex pipiens y Culiseta longiareolata (figura 13). De hecho, durante la primera noche oí el típico zumbido que delata a Cx. pipiens, nuestro mosquito común, en el dormitorio. Al día siguiente busqué el origen y di con un imbornal arenero que estaba a unos 10 metros del apartamento (figuras 14-16). De todos los imbornales que había, solo ese contenía agua. Más tarde observé que el agua provenía del exceso de riego. Cada día por la tarde había una pequeña aportación de agua, suficiente como para que en el imbornal hubiera gran cantidad de larvas de ambas especies. El agua estaba cargada de materia orgánica y tenía olor fuerte. Recolecté una muestra para ver qué especies había. Ademas de estas dos de mosquito, encontré otras especies de dípteros de ciclo larvario acuático como Chironomus (Chironomidae) y Clogmia albipunctata (Psychodinae) (figura 17).
Buscando información sobre las especies de culícido de Portugal, he encontrado un artículo sobre su distribución que fue publicado en 2010 por Hugo C. Osório et al. [1]. El trabajo consistió en la captura de adultos entre 2005 y 2008 mediante trampas de luz CDC cebadas con CO2 que fueron situadas en 48 localidades. Para el distrito de Faro, que comprende lo que denominamos el Algarve, encontraron 12 especies. En orden de abundancia, estas son: Ae. caspius (56.9%), Cx. pipiens (28.9%), Cx. theileri (10.8%), Ae. detritus (1.2%), An. algeriensis (<1.0%), An. maculipennis (<1.0%), Cq. richiardi (<1.0%), Cs. annulata (<1.0%), Cs. longiareolata (<1.0%), Cx. modestus (<1.0%), Cx. perexiguus (<1.0%) y Ur. unguiculata (<1.0%).
En la imagen número 3, se puede ver un recorte de una imagen de satélite de Tavira. He situado aproximadamente las zonas donde encontré las especies citadas.
Notas:
[1] Hugo C. Osório, Fátima Amaro, Líbia Zé-Zé, Sara Pardal, Luísa Mendes, Rita Ventim, Jaime A. Ramos, Sofia Nunes, REVIVE workgroup & Maria J. Alve. 2010. Mosquito species distribution in mainland Portugal 2005-2008. European Mosquito Bulletin (Journal of the European Mosquito Control Association), 28: 187-193.

Fig 15. Embornal con aportación de agua de riego donde se desarrolla Culex pipiens y Culiseta longiareolata./ C. Pradera 06-2022