C. Pradera, Barcelona, 23-08-2015
Los evaporadores eléctricos (o vaporizadores) se han convertido en una buena solución para repeler a los mosquitos de nuestras casas. Yo suelo recomendarlos para quienes no tienen instaladas telas mosquiteras en ventanas. Por las noches, permiten dormir tranquilo y con las ventanas bien abiertas. Aunque, en las zonas donde abunda el mosquito tigre, muchas personas lo tienen conectado todo el día. Este sistema de aplicar un insecticida en un ambiente ha tenido su evolución. Los primeros aparatos consistían en un recipiente provisto de una resistencia eléctrica en el que se introducía el líquido insecticida. En España, la primera marca que he encontrado fue Rimm [1]. No estaban exentos de riesgos, ya que el líquido se podía derramar al introducirlo en el aparato evaporador. Para facilitar su uso, luego aparecieron aparatos que utilizaban pastillas impregnadas de insecticida como Vaporol [2].
Estos primeros evaporadores aparecieron en la década de 1950. Y utilizaban como materia activa insecticida lo común en aquella época, lindano. Así pues, no combatían tan solo a los mosquitos, sino a cualquier insecto que estuviera en la habitación donde se conectara el aparato. Seguramente, el uso de lindano de esta manera diera algún problema de salud que pasara sin ser detectado por la medicina de la época. Por suerte, a partir de la década de 1970, aparecieron los evaporadores eléctricos de pastilla que contenían como materia activa la aletrina, que no es otro que el primer piretroide sintetizado [4]. Estos evaporadores, además, usaban pastillas de papel impregnadas de insecticida tal y como hoy en día las podemos encontrar en el mercado. Se trataba, pues, de un producto mucho menos tóxico y que actuaba básicamente como repelente.
En el formato moderno como conocemos hoy los evaporadores, una de los primeros sistemas en aparecer en el mercado español fue Sterminio. Fue comercializado por la Sociedad Anónima de Nuevos Productos Comerciales (SANPI), con sede en la ctra Nacional II, km 606, de Pallejà (Barcelona). Parece que los aparatos que puso esta compañía en el mercado fueron de patente propia. En internet se puede encontrar copia de las diferentes patentes registradas [5]. Estos evaporadores no parecen más que modificaciones de otros ya comercializados en otros países. Por lo que he encontrado, Sterminio fue lanzado en 1980. El primer anuncio que he encontrado fue publicado en junio de 1980 y a toda página en La Vanguardia (figura 6). Tal y como se puede leer, empezaron fuertes por medio de una campaña de televisión y usando la imagen de un niño. Sterminio llegaba para proteger a los más vulnerables. Después de este anuncio, tan solo he encontrado otro de 1982 (figura 7). Se publicita como moderno insecticida eléctrico. Y junto a Sterminio se menciona Moskiller contra moscas, otro producto de la misma casa. El formulado era como el de Sterminio, pero las pastillas estaban impregnadas de mayor cantidad de insecticida.
En la imagen número 2, se puede ver el reverso de una caja de Sterminio y de otra de Moskiller. Sterminio fue registrado con el número 992-INS de la DGOF. Y su composición era bioaletrina (40 mg), butóxido de piperonilo (30 mg), extracto de piretro (10 mg), BHT (20 mg), perfume, pigmento y soporte. Moskiller fue registrado con el número 1100-INS y contenía bioaletrina (80 mg), butóxido de piperonilo (30 mg), BHT (20 mg), perfume, pigmento y soporte. Interesante es que en ambas composiciones aparecen las iniciales BHT, que seguramente sean las del butil hidroxitolueno (E-321). Se trata de un aditivo alimentario que previene la oxidación de aceites esenciales. Lo que no sé es si estaba presente para evitar que se estropeara el perfume que llevaban las pastillas o tenía otra función.
Desconozco hasta que año estuvo presente en el mercado Sterminio. Hay que hacer constar que las grandes empresas de insecticidas domésticos sacaron sus evaporadores eléctricos: Fogo Electric, Raid Eléctrico, Kill-Paff Antimosquitos, Bloom Electric, etc. Así que la competencia debía ser dura. Para acabar, mencionar que también los grandes fabricantes sacaron evaporadores eléctricos contra moscas, pero parece que no tuvieron la misma fortuna que han tenido los destinados a repeler mosquitos.
Notas:
[1] C. Pradera. 30-01-2014. Evaporador eléctrico Rimm. El desinsectador y desratizador.
[2] C. Pradera 20-01-2014. Evaporador eléctrico Champ Insect Bulb (EUA) y Vaporol (España). El desinsectador y desratizador.
[3] C. Pradera. 17-01-2013. Sobre el hexacicloclorohexano (HCH) y su isómero gamma (lindano). El desinsectador y desratizador.
[4] C. Pradera. 11-01-2014. Sobre la aletrina, el primer piretroide sintetizado. El desinsectador y desratizador.
[5] Dispositivo calentador de pastillas que contienen sustancias evaporables, Patente 256.304, 30-01-1981. Aparato calentador de pastillas que contienen sustancias evaporables, Patente 256.305, 30-01-1981. Aparato calefactor de pastillas emanentes de vapores, Patente 256.307, 30-01-1981.
Gracias por tus consejos y una pregunta, ¿qué repelentes eléctricos hay en el mercado que realmente funcionen? o bien ¿qué tipo de principio activo debemos buscar tanto para mosquito común como para el tigre?
Un saludo.
La materia activa en los productos eléctricos en la actualidad son de la familia piretroide. A dosis bajas actúan como repelentes. La aletrina es el más utilizado y de los pocos que están autorizados para este tipo concreto de aplicación por vaporización.
Muchas gracias por la indicación. Saludos.