Fig 1. Araña reclusa parda del Mediterráneo (Loxoscles rufescens)./ C. Pradera 2014

C. Pradera, Barcelona, 13-12-2014

Voy a dedicar unas líneas a la araña reclusa parda del Mediterráneo (Loxosceles rufescens). Como su nombre indica es un arácnido propio de la zona mediterránea. Es abundante en el Levante y Andalucía. También recibe el nombre de araña de rincón porque es habitual encontrarla en nuestras casas escondidas detrás de muebles. Tiene preferencia por zonas tranquilas donde no pasa la escoba. Hacía tiempo que tenía en mente escribir un artículo sobre esta araña, pero no fue hasta ayer, cuando anduve a gatas por una cámara sanitaria, que me acordé que lo tenía pendiente. Y claro, me encontré rodeado de un montón de estas. Así que anduve con un poco de cuidado para no molestarlas. Su picadura puede hacer pupa.

Esta araña estuvo envuelta en polémica esta primavera en Sevilla donde se reportaron numerosos casos por picaduras [1]. Según parece, hubo una persona gravemente afectada por una picadura que desembocó en una importante necrosis en un pie. Se llegó a la conclusión de que el origen era una araña. Y no se sabe bien cómo se apuntó erróneamente hacia Loxosceles reclusa, una especie que se encuentra en América y que provoca graves necrosis. Esta especie es mucho más venenosa que la nuestra mediterránea. Seguramente, alguien llevó un ejemplar de Loxosceles rufescens, abundantes en la zona, y fue mal identificado y confundido con la especie americana [2]. En fin, se lió una buena y ya los vecinos reclamaban la consiguiente fumigación en toda la zona por parte de las autoridades.

Fig 2. Araña reclusa parda del Mediterráneo (Loxoscles rufescens)./ C. Pradera 2014

Esta araña de rincón es fácil de identificar, creo yo. El adulto tiene un cuerpo de entre 5 y 9 milímetros de longitud, siendo la hembra mayor que el macho [3]. El abdomen es blanco mate y el cefalotórax de color pardo. Destacan sus largas patas. Un detalle importante a la hora de identificar arañas es la forma y posición de los ojos. Esta tiene tres pares de ojos en la parte delantera. En la imagen número 1 y 2, se puede ver un ejemplar que me encontré al abrir un cebadero. Me llevé un susto. Pero más grande debió de ser el suyo que salió corriendo. La perseguí y la cogí con un trapo. La dejé sobre una mesa y le hice algunas fotos. Algo que me sorprendió es que al acercarme a ella por delante, se quedó quieta y echó sus patas hacia atrás (figura 2). En la imagen número 4, se puede apreciar la telaraña, la cual es tejida de forma irregular. Para acabar, comentar que es de hábitos nocturnos. Así que no se sorprenda nadie si uno abre la luz por la noche y ve unas cuantas. Eso sí, no la pises si vas descalzo.

Notas:

[1] Suárez, J.A. 28-05-2014. Aracnofobia en Sevilla por las picaduras de una araña similar a una de las más venenosas del mundo. La Vanguardia (edición online). Enlace: avanguardia.com/local/sevilla/20140524/54408266620/aracnofobia-sevilla-picaduras-arana.html (consulta: 13-12-2014).

[2] Redacción. 17-05-2014. 10 preguntas y respuestas sobre el caso de las arañas Loxosceles en Sevilla. Diario de Sevilla (edición online). Enlace: diariodesevilla.es/sevilla/preguntas-respuestas-aranas-Loxosceles-Sevilla_0_807819815.html (consulta: 13-12-2014).

[3] Bellmann, H. 2011. Nueva guía de campo de arácnidos de Europa. Editorial Omega, Barcelona. 430 p.

Fig 3. Loxoscles rufescens sobre una pared de un sótano./ C. Pradera 2014

Fig 4. Loxoscles rufescens en una cámara sanitaria./ C. Pradera 2014

Fig 5. Loxoscles rufescens en una cámara sanitaria./ C. Pradera 2014