Hormiga loca, Paratrechina longicornis (Hymenoptera, Formicidae), en plaza Cataluña de Barcelona

Vídeo 1. Obreras de Paratrechina longicornis cazando un macho de Messor barbarus./ C. Pradera 10-2023

C. Pradera, Barcelona, 28-10-2023

Sobre la hiperglobalización

Hace una año me vanagloriaba de haber participado en un tratamiento de desinsectación para erradicar la hormiga loca, Paratrechinca longicornis (Latreille, 1802), en el puerto de Barcelona [1]. El tratamiento fue un éxito porque se consiguió erradicar de la zona donde la detectamos en 2019 [2]. Esto nos animó porque si una especie exótica es detectada a tiempo, es decir, cuando su población es reducida y manejable, es muy probable su eliminación. Sin embargo, teníamos la sensación de que la encontraríamos de nuevo en otra parte de Barcelona. El proceso de introducción de especies exóticas está acelerado y parece imparable gracias a la hiperglobalización.

Si se me permite teorizar, tengo unos criterios para definir y diferenciar entre globalización e hiperglobalización. Para mí, la globalización empezó con Cristóbal Colón en 1492 cuando intentó llegar a Japón (entonces llamada Cipango) por otra vía para ahorrar tiempo y evitar competencia. Se lanzó a la aventura al calcular erróneamente las dimensiones del globo terráqueo. Y de por medio se encontró el continente americano. Con ello quedaron conectados todos los continentes y aumentó la traslocación de especies. Este fenómeno, hacia el s. XIX aumentó con las denominadas sociedades de aclimatación que se justificaban bajo motivos filantrópicos y de aprovechamiento [3]. Pero es después de la Segunda Guerra Mundial cuando esto se acelera. Por poner una fecha, pondría la década de 1960 que es cuando podemos marcar el inicio del Antropoceno y con ello del actual cambio climático [4]. Entonces empiezan también los vuelos comerciales transoceánicos y este ansia de hacer turismo que, a finales de la década de 1990, ya se convierte en locura viajera. Pensemos en el problema de chinches de cama, Cimex lectularius, que despuntó en esa década en Nueva York y luego pasó al resto de destinos turísticos.

Fig 1. Obreras de Paratrechina longicornis cazando un macho de Messor barbarus./ C. Pradera 10-2023

P. longicornis en Barcelona

Volviendo al tema de la hormiga loca, este año se descubrieron dos nuevas localizaciones en la montaña de Montjuic, en el cementerio y en los jardines de Mossèn Costa i Llobera, las cuales se encuentran a 1,5 y 0,6 km respectivamente del punto donde fue erradicada [5]. De estas dos nuevas poblaciones, he podido prospectar un poco la que se encuentra en el Cementerio de Montjuic. En la imagen número 2, se puede ver la zona que prospecté en poco menos de una hora. No tuve tiempo para más y espero poder determinar bien la zona ocupada. Son 12 ha ocupadas, lo cual es mucho. Este área es muy grande y parece intratable si no se dispone de voluntad para ello, es decir, presupuesto. Por tanto, doy casi por perdida la guerra contra esta especie en Barcelona y en años venideros será un goteo de nuevos registros por toda el área metropolitana.

Para darnos cuenta de las implicaciones de esta especie, valga el vídeo que encabeza esta entrada. Se puede ver un macho de Messor barbarus, hormiga granívora abundante en la zona, rodeado de obreras de P. longicornis que se la quieren llevar al nido. En esta época salen los reproductores de Messor, lo cual es aprovechado por las obreras de hormiga loca. Un macho debió aterrizar agotado y las obreras lo localizaron rápidamente, ya que tienen una visión más desarrollada que otras especies de hormiga. Es por ello que, si te acercas a ellas, empiezan a correr en zigzag para esquivarte. Por tanto, tienen ventaja para localizar presas. Además colaboran muy bien entre todas las obreras para trasladar la presa viva o muerta hasta el nido. Como la hormiga argentina, Linepithema humile, tienen un reclutamiento muy rápido.

En esta prospección pude observar la salida de machos de hormiga loca, lo cual coincide con machos vistos en noviembre de 2021 [1]. Junto a machos saliendo de nidos y echando el vuelo, vi una hembra sin alas caminar entre una fila de obreras. Desconozco si el ciclo biológico en Barcelona es diferente a otras zonas. Según la literatura científica la producción de sexuados es durante todo el año si el clima lo permite [6]. La cópula se da dentro del nido. Su expansión es por gemación, es decir, una reina sale con obreras en busca de un nuevo espacio. Sabemos que esta especie tiene facilidad para mover la colonia de lugar si las condiciones para su desarrollo no son las adecuadas, pero también podía haber sido una reina que busca un nuevo lugar donde establecerse. Su expansión es gradual. Y cuando encontramos una nueva población es porque la hemos llevado hasta allí, muy probablemente con el traslado de objetos o plantas.

Fig 2. Zona delimitada donde encontré Paratrechina longicornis en el cementerio de Montjuic./ C. Pradera 10-2023

P. longicornis en Plaza Cataluña

Hace un par de semanas, Erik Rodríguez Gracia, compañero de trabajo y biólogo, encontró una obrera de P. longicornis en la plaza Cataluña de Barcelona. Capturó una obrera y me mandó unas fotografías tomadas con la lupa binocular (figura 3). Con este descubrimiento, ya teníamos una cuarta cita para Cataluña y, en total, tres poblaciones activas. He de apuntar que hace un mes estuve en Mallorca donde pude ver un hotel tomado por P. longicornis. Las obreras pueden desplazarse muchos metros en búsqueda de alimentos. Esta especie es estructural y puede ubicar su nido en cualquier construcción humana. En este hotel tenía un impacto no solo en los exteriores, sino también en interiores. Las obreras van a por cualquier alimento que encuentren. En la imagen número 4, se puede ver una obrera arrastrando una miga de pan en plaza Cataluña. Fuera del tratamiento que he realicé de eliminación en exteriores, he de evaluar los problemas de esta especie en un edificio, es decir, cuándo aparecen en interior, zonas afectadas, incidencias, etc. Con hormiga argentina o con otras especies comunes en mi zona de trabajo lo tengo estudiado, pero con hormiga loca queda un camino de investigación.

Confirmada por mi compañero la presencia de P. longicornis en plaza Cataluña, la semana pasada me acerqué un momento a la zona. En la imagen número 5, se puede ver el área de media hectárea aproximadamente que ocupa. Si tuviera que establecer un tiempo de ocupación, podría llevar en la zona tres años o más. Tan solo es suficiente la llegada de una reina con unas pocas obreras para crear una nueva población. Al principio va lenta la ocupación, pero luego se va acelerando con el crecimiento de hormigueros con muchas reinas en cada uno de ellos.

Por supuesto, esta céntrica plaza de Barcelona es un lugar ideal para esta especie. Quizás no tenga muchos artrópodos que capturar, pero tiene un montón de restos de comida por todas partes, ya que está llena de personas, especialmente turistas, a todas horas. Además, hay árboles donde pueden encontrar alimento. Sabemos que busca las secreciones de pulgones y áfidos [6]. La mayor densidad de obreras estaba en los plátanos de sombra (Platanus x hispanica) que quedan al este de la zona ocupada (figura 6).

Fig 3. Obrera de Paratrechina longicornis de la plaza Cataluña./ Erik Rodríguez 10-2023

Conclusiones

¿Qué implicaciones tiene la presencia de esta especie catalogada como invasora en las zonas indicadas? Lo primero es que la autoridad competente, en este caso la Generalitat de Catalunya, debe estudiar el caso y llevar a cabo las acciones necesarias para su erradicación. En la actualidad, el gran número de especies invasoras hace difícil llevar a cabo un control o erradicación de todas ellas. De hecho, se llevan a cabo acciones contra lo más urgente o que tiene mayor afectación económica o mediática. En el caso de que se actúe, lo cierto es que luego está la conveniencia del caso. Aunque lo que sucede en realidad es que se controlan algunas pocas y se erradican las menos. No es un asunto fácil. Quizás las herramientas de control no son las adecuadas. El futuro quizás nos provea de ellas.

Notas:

[1] C. Pradera. 22-01-2023. Paratrechina longicornis (Hymenoptera, Formicidae) avanza por la península Ibérica. El desinsectador y desratizador.

[2] Espadaler, X., Pradera, C. & Vila, R. 2020. Lepisiota melas (Emery), una hormiga exótica más para la Península Ibérica y dos adiciones a las hormigas de Cataluña (Hymenoptera, Formicidae). Iberomyrmex, 12: 16-25.

[3] León Panal, A. 2021. Historia De Las Especies invasoras. Editorial Guadalmazán, Córdoba. 448 p.

[4] Ellis, E.C. 2022. El Antropoceno. Alianza Editorial, Madrid. 267 p.

[5] Roger Vila Mani (Bionet) y Xavier Espadaler (CREAF-UAB) me informan de estas nuevas localizaciones.

[6] Lebas, C., Galkowski, C., Blatrix, R. & Wegnez, P. 2017. Guía de campo de las hormigas de Europa Occidental. Editorial Omega, Barcelona. 415 p.

Fig 4. Obrera de Paratrechina longicornis de la plaza Cataluña./ C. Pradera 10-2023

Fig 5. Área ocupada por Paratrechina longicornis en la plaza Cataluña./ C. Pradera 10-2023

Fig 6. Árboles ocupados por Paratrechina longicornis en la plaza Cataluña./ C. Pradera 10-2023

2 comentarios en “Hormiga loca, Paratrechina longicornis (Hymenoptera, Formicidae), en plaza Cataluña de Barcelona

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