C. Pradera, Barcelona, 11-09-2023

Me interesan los parasitoides y depredadores de las carcomas de la madera, es decir, de los coleópteros xilófagos. La lista de carcomas que pueden dañar nuestro patrimonio está abierta, ya que pueden aparecer especies de las que no tenemos registros o de otros continentes. Pero más interesante me parecen los parasitoides y depredadores que se aprovechan de unas larvas ápodas y con escasa movilidad que viven metidas en la madera. Cuando la infestación de carcoma es baja, no lo tienen fácil estos parásitos y pasan desapercibidos. Pero cuando la madera está muy infestada es muy probable que aparezcan estos aprovechados o saqueadores.

En esta entrada, voy a dedicar un espacio a algunos coleópteros de familia Cleridae que podemos clasificar de sinantrópicas [1]. De todos los cléridos que conviven con nosotros, destaca Necrobia rufipes por su impacto en los cementerios al alimentarse de nuestros muertos, pero también por ser una importante plaga de productos almacenados de origen cárnico que contengan piel, grasa y cartílagos como el jamón o bien piensos para alimentación animal [2]. Es un insecto cosmopolita difícil de controlar. Los adultos viven más de medio año y tienen gran capacidad de vuelo. Por poner los huevos donde toca, una hembra se mete por donde pueda por difícil que parezca. En la península Ibérica, tenemos otras dos especies del mismo género que pueblan cementerios y podemos encontrar en interiores: N. ruficollis y N. violacea.

También de vida antropófila tenemos un grupo de cléridos que depredan principalmente a las carcomas de la familia Anobiidae, pero también a las Cerambycidae. Hasta donde he podido investigar son cinco especies en la península: Enoplium serraticorne, Korynetes caeruleus, Opetiopalpus scutellaris, Opilo domesticus y Opilo mollis [1, 3]. Quizás haya alguna especie más, ya que los cléridos parece que tienen esta plasticidad de adaptarse a interiores. Años atrás dediqué una entrada a E. serraticorne como depredador de larvas de Oligomerus ptilinoides que encontré en una vieja mesa [4].

Teniendo en cuenta el último catálogo de Cleridade para la península Ibérica y Baleares [5], la especie con mayor distribución es O. domesticus (figura 1). Hay registros para casi todo el territorio estudiado, lo cual demuestra esta fuerte adaptación a interiores. Es una especie básicamente mediterránea del norte de África y Europa. En segundo lugar está O. mollis, también muy distribuida en la península y está clasificada como cosmopolita (figura 2). Ambos Opilo son parecidos, pero por las manchas y la puntuación de los élitros se pueden diferenciar. En O. mollis las hilesras de puntos no llegan hasta el extremo de los élitros [6]. Y luego tenemos E. serraticorni donde consta solo para la costa del Mediterráneo y Baleares. Respecto a Korynetes y Opetiopalpus hay menos registros, lo cual no significa que pudieran tener una mayor distribución. Este panorama puede ser diferente para otros países cercanos como es el caso del Reino Unido. En 1968 Hickin dedicó una libro a los factores bióticos de la degradación de la madera en la que escribe que el clérido común en interiores es K. caeruleus y que O. mollis se encuentra puntualmente [3].

Dicho lo anterior, hace años que espero encontrar un caso de O. domesticus o bien O. mollis. El primero que recuerde me ha llegado a mediados del mes de julio a través de Javier Hurtado de Plagicontrol Sanidad Ambiental de Linares, Jaén (plagicontrol.com). Javier recibió unas fotos poco claras de un amigo del País Vasco y las compartió conmigo (figuras 3 y 4). Al principio, no supe qué responderle porque no miré bien las fotos. Pero luego caí en la cuenta de que era O. domesticus. Según parece salían muchos individuos de un armario de un pueblo de Navarra. Visto el diagnóstico, la solución estaba clara, tratar el armario contra la carcoma. Parece ser que este caso fue una consulta puntual y no pudimos hacernos con ejemplares ni saber a qué especie depredaba.

Buscando en la literatura científica, constato que hay sobrada información sobre O. domesticus como depredador de carcomas de la madera. Pero si buscamos datos sobre su biología la cosa cambia porque los datos escasean. En 1958 G. Kraemer escribió sobre Opilo en su manual sobre protección de la madera: «Opilo domesticus Strm. y sus larvas se encuentran con alguna frecuencia en maderas atacadas por Anobium e Hylotrupes bajulus. La larvas y los imagos son muy voraces, esquilmando sus víctimas. Cuando buscan a los xilófagos expulsan el aserrín de las galerías; montoncitos grandes del mismo -que sustituyen con frecuencia en caso de quitarlos- casi siempre son señal de la presencia de estos enemigos» (pág. 159) [7]. Este texto va acompañado de la imagen número 5 donde se aprecian los montones de serrín.

Su longitud es de 8,2 mm (de 7,0 a 12,0 mm) según U. Schmidt [8]. En la base de datos Coleoptera Poloniae (coleoptera.ksib.pl/index.php), tenemos también algunos datos de interés. Sobre O. domesticus se puede leer que se distribuye por los países mediterráneos y de Europa central donde llega hasta el norte de Europa. Se encuentra introducida en América del Norte. Principalmente se encuentra en edificios antiguos de madera como graneros, cobertizos, etc., donde depreda Anobiidae y Cerambicydae. También se encuentra en estado natural en madera muerta como tocones, troncos caídos, etc. Según esta base de datos puede atacar las larvas de Hylotrupes bajulus, Stegobium paniceum y Anobium punctatum en edificios y Clytus pilosus, Gracilia minuta, Scolytus amygdali y S. rugulosus en los árboles frutales. Los adultos están activos durante la noche y se ocultan durante el día.

Y para acabar, apuntar que el período de actividad de los adultos va de mayo a agosto con un ciclo anual [9]. He buscado datos más concretos sobre número de huevos, tiempo de desarrollo de las larvas, etc., pero no he encontrado nada. Como acostumbro a comentar, estamos muy justos sobre estudios y estudiosos de los insectos.

Adenda. Añado dos fotos de O. domesticus que José María Sebastián de Matadepera (Barcelona) ha encontrado a finales de agosto de 2024 (figuras 6-7).

Notas:

[1] Bahillo de la Puebla, P. & López-Colón, J.I. 2006. Los cléridos de la Comunidad de Madrid (Coleoptera, Cleridae). Graellsia, 62: 403-418.

[2] C. Pradera. 24-09-2012. Escarabajo de patas rojas del jamón, Necrobia rufipes (Coleoptera, Cleridae). El desinsectador y desratizador.

[3] Hickin, N. E. 1968. The insect factor in wood decay. Second Edition. The Rentokil Library. Hutchison & Son, London. 344 p.

[4] C. Pradera. 16-07-2019. Enoplium serraticorne (Coleoptera, Cleridae), depredador de la carcoma Oligomerus ptilinoides. El desinsectador y desratizador.

[5] Bahillo de la Puebla, P., López Colón, J.I. & Prieto Piloña, F. 2023. La familia Cleridae Latreille, 1802 (Coleoptera) en la Península Ibérica e Islas Baleares. Arquivos entomolóxicos, 23: 3-98.

[6] Zahradnik, J. & Blasco, A. 1990. Guía de los coleópteros de España y Europa. Ediciones Omega, Barcelona. 570 p.

[7] Kraemer Koeller, G. 1958. Compendio de la conservación de maderas. Santander. 528 p.

[8] Schmidt, U. 2006. Opilo domesticus (Sturm, 1837). En: Kaefer der Welt. <kaefer-der-welt.de/opilo_domesticus.htm/> [Consulta: 11-09-2023].

[9] Lencina Gutiérrez, J.L., Bahillo de La Puebla, P., López-Colón, J.I., Andújar Fernández, C. & Gallego Cambronero, D. 2010. Aportaciones a la corología de la superfamilia Cleroidea en el cuadrante suroriental de la península Ibérica (Insecta, Coleoptera). Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa (S.E.A.), 47: 389‒394.