C. Pradera, Barcelona, 19-03-2022
Me gusta observar qué se esconde bajo la corteza. Es un recurso fácil para encontrar artrópodos. Hay árboles que dan cobijo a un buen número de especies. Algunas buscan solo cobijo cuando llega el frío. Otras completan su ciclo en el pequeño espacio disponible de los trozos que el árbol va expulsando. Aunque no todos los árboles tienen vida en su corteza. En la zona donde vivo está el plátano de sombra (Platanus x hispanica), un clásico de nuestras calles, los pinos (Pinus) y el eucalipto (Eucalyptus). Acercarse a uno de estos árboles nunca decepciona.
En la imagen número 2, se puede ver un grupo de eucaliptos que se encuentran cerca de la desembocadura del río Besós. En invierno, cuando escasean los insectos es para mí un recurso fácil curiosear bajo la corteza. Uno se podría entretener en listar las especies encontradas durante todo el año. En la imagen número 3, se puede ver la base de uno de estos árboles con su característica corteza. Lo más fácil es buscar en esa zona que se encuentra cerca del suelo. Sin embargo, se pueden encontrar artrópodos a lo largo de toda su corteza. Las partes bajas son más húmedas y hay mayor riqueza.
La semana pasada me entretuve un rato en este grupo de eucaliptos. Y encontré unos interesantes coleópteros de la familia Elateridae que identifiqué como Drasterius bimaculatus. Ya los había observado en enero del año pasado. Identificar un adulto de elatérido es relativamente fácil por su particular aspecto. En la imagen número 1, se pueden ver dos individuos de D. bimaculatus. Tienen el cuerpo largo y estrecho, que calificaría como de encapsulado. Destaca un pronoto grande en comparación con los élitros. En muchas especies, destaca una punta en los ángulos posteriores del pronoto que puede ser más o menos grande. Las antenas suelen ser largas y finas (filiformes). Por tanto, D. bimaculatus sería un elatérido estándar.
Para la identificación a nivel de especie, destacan las pequeñas dimensiones y la particular coloración y patrón de los élitros. Los adultos son de pequeñas dimensiones, de 3 a 6 mm de longitud según los manuales [1]. En el caso de los cuatro adultos que recogí, medían alrededor de los 5 mm. En cuanto a su coloración y patrón, puede haber variación, aunque en todos los casos no falta la mancha clara en el extremo de los élitros, de aquí el nombre de bimaculatus. Los dos adultos de la imagen número 1 tienen una coloración y patrón similar. Sin embargo, en otra imagen que muestro se puede ver esta variación (figura 5).
Según Jiri Zahradnik en su guía de coleópteros de Europa [2], se conocen 8500 especies de elatérido en el mundo. En inglés son llamados click beetles porque los adultos tienen la capacidad de saltar y fingir que están muertos. Cuando adoptan esta posición aprietan las patas y antenas contra el cuerpo. Y no se mueven hasta que no pasan unos minutos. No son buenos voladores. Tienen actividad nocturna y durante el día se esconden bajo piedras o cortezas. Hay especies herbívoras y otras depredadoras. Entre las herbívoras destaca el gusano del alambre (Agriotes) que es una importante plaga en plantas cultivadas. Las larvas se alimentan de raíces, tubérculos o plantas recién germinadas. El ciclo de vida de los elatéridos oscila entre los 2-4 años [2].
He encontrado poca información sobre D. bimaculatus. Albouy y Richard en su manual sobre los coleópteros de Europa [1], describen su ecología: «Sabulícola y ripícola: debajo de piedras y detritos, debajo de las hojas de las plantas cercanas a las orillas (especialmente de los gordolobos y otros Verbascum)». Esta descripción coincide con en el lugar donde encontré los adultos. Los eucaliptos se encuentran a menos de 50 metros de la orilla del río Besós, cerca de la desembocadura. Bajo la corteza no es lugar para esta especie, pero sí es un buen lugar para pasar el invierno.
Respecto a su distribución, Albouy y Richard dicen: «O. de Europa desde Portugal hasta el Báltico, centro y E. de Europa. Ausente de las Islas Británicas, pero presente en las Baleares y las demás islas mediterráneas». Pero no solo se encuentra en Europa, también está presente en el Cáucaso, Asia Menor, Chipre, Oriente Medio, Asia central y Norte de Africa [3].
Notas:
[1] Vincent Albouy & Denis Richard. 2019. Guía de los coleópteros de Europa. Omega, Barcelona. 400 pp.
[2] Jiri Zahradnik & Amadeo Blasco. 1990. Guía de los coleópteros de España y Europa. Ediciones Omega, Barcelona. 570 pp.
[3] Rüdiger Preiss & Giuseppe Platia. 2003. The Click Beetles of Cyprus with descriptions of two new species and notes on species of the genus Haterumelater OHIRA, 1968 (Coleoptera: Elateridae). Zeitschrift der Arbeitsgemeinschaft österreichischer Entomologen, 55: 97-123.