C. Pradera, Barcelona, 06-08-2020
A pesar de la presencia de Lasius neglectus en las calles de Barcelona y cercanías, no me había enfrentado a infestaciones hasta que no empecé a desarrollar mi trabajo de controlador de plagas en la comarca de Osona. En la imagen número 1, se puede ver los restos de una manzana en el suelo en una calle de Santa Coloma de Gramenet. Esta imagen de aglomeración es la que se tiene cuando uno encuentra una infestación de esta hormiga exótica que ha sido clasificada como invasora [1].
Se trata de una especie poligínica que forma grandes colonias que ocupan grandes espacios. Entran en gran número en viviendas a por recursos. Además de las molestias que causa su gran número, tiene atracción por los enchufes y puede provocar cortocircuitos [2]. Allí donde se instala es casi imposible eliminarla y desplaza a las otras especies de hormigas. He de apuntar que me he enfrentado a infestaciones grandes que he podido paliar de alguna manera. Si es difícil su control, un aspecto positivo es que cuando llega el invierno disminuye su actividad y deja de verse hasta la próxima primavera.
En las imágenes siguientes se pueden ver imágenes de una colonia pequeña de L. negletus que encontré en Barcelona el año 2017. En la primavera de ese año la encontré en la calle Energía delante de un solar destinado a equipamientos deportivos (figura 2). Había numerosas plantas por lo que las hormigas tenían el recurso fácil de alimentarse del mielato de pulgones. Además de esta especie había Messor barbarus y Tetramorium grupo caespitum. En principio, esta colonia estaba alejada de edificios. Pero teniendo en cuenta su comportamiento es probable que de aquí a unos años se haya adueñado de buena parte del terreno que le rodea. Esto lo sabré cuando en unos años pase a ver la colonia.
Notas:
[1] Xavier Espadaler & Víctor Bernal. 2007. Lasius neglectus: una hormiga poligínica, a veces invasora. CREAF, UAB, 18 pp.
[2] C. Pradera. 11-08-2019. Cortocircuitos provocados por Lasius neglectus (Formicidae, Formicinae). El desinsectador y desratizador.
Yo a veces también me los encuentro. Hablando con un amigo químico llegamos a la solución de que la mejor forma de retirarlas es con aceite. La verdad es que parece mentira pero con un poco de paciencia acaban saliendo mejor que con qualquier otra cosa. La pena es que muchas veces parece que les quedan los dedos en mal estado.
Esto es precisamente lo que me han recomendado para estos casos: paciencia y aceite.