C. Pradera, Barcelona, 12-11-2018
El año pasado por estas misma fechas empecé un trabajo muy interesante. Consistía en ir recogiendo muestras de lepismátidos domésticos (Lepismatidae), identificar la especie e indicar la ubicación sobre un mapa [1]. Teniendo en cuenta los estudios realizados por Rafael Molero Baltanás, Miguel Gaju Ricart y Carmen Bach de Roca, cinco son las especies que podemos encontrar en el ámbito doméstico en la Península Ibérica: Lepisma saccharina, Ctenolepisma lineata, Ctenolepisma longicaudata, Ctenolepisma targionii y Thermobia domestica [2]. Hay que indicar que las dos primeras especies son autóctonas y, las otras tres, exóticas. Y es posible que, además de estas especies, en el futuro aparezcan más de origen exótico debido al continuo movimiento mundial de mercancías, el cual va en aumento cada año [3].

Fig 2. Marco de ventana en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) donde encontré varios Ctenolepisma lineata./ C. Pradera 11-2018
Pues bien, el mapa contiene 154 registros por el momento (figura 1). Está circunscrito a Cataluña y, más en concreto, a Barcelona y su área metropolitana, ya que es la zona donde trabajo y de la que he obtenido más registros. Hasta el momento he encontrado ejemplares de las cuatro primeras especies. La más abundante en la zona donde trabajo es Ctenolepisma longicaudata. Y fuera de Barcelona y su área metropolitana, abunda Lepisma saccharina. Lo que observo es que la especie exótica C. longicaudata está desplazando a L. saccharina. Según los especialistas mencionados, L. saccharina es originaria de la región mediterránea donde vive en estado natural y habría sido llevada a otros continentes en siglos pasados a través del comercio. Sin embargo, en algún momento que se desconoce, C. longicaudata llegó a la Península Ibérica y empezó a desplazar al L. saccharina de los interiores de viviendas. Interesante es el hecho de que C. longicaudata no se sabe de dónde es originaria. Aunque sí parece que sería de alguna región tropical, ya que se encuentra estrictamente en viviendas. Aunque, cuando llega el verano, es posible verlo alrededor de estas, lo cual aprovecha para colonizar por su propio pie nuevos edificios. Esto es lo que he observado.
Interesante es el caso de Ctenolepisma lineata. Se trata de una especie europea de la que he encontrado hasta el momento pocos ejemplares en interiores. Y todos ellos en íntima relación a la madera puesta en obra, lo cual constata que es bien xilófaga. Los lepismátidos se alimentan de hidratos de carbono. Su tubo digestivo segrega las enzimas necesarias para hidrolizar los polisacáridos. Uno e importante que pueden encontrar tanto en el medio natural como en edificaciones es la celulosa [4]. Es por ello que están tan presentes en el medio urbano. Causan daños en bibliotecas y archivos. Y también pueden ser una plaga en almacenes alimentarios donde tienen hidratos de carbono en abundancia y, especialmente, en aquellos donde la humedad relativa es alta. Interesante es que también pueden alimentarse de un hidrato de carbono como es la lignina [5]. La madera, por tanto, compuesta principalmente por celulosa y lignina, es un buen lugar para encontrar lepismátidos. Y más en concreto la especie Ctenolepisma lineata, la cual se encuentra en el medio natural bajo piedras, hojas o en madera muerta.
Ctenolepisma lineata mide 13 mm. Se identifica bien gracias a las líneas oscuras que recorren su cuerpo. Se le llama coloquialmente como lepisma de cuatro bandas. Se distingue de Ctenolepisma nicoletii (antes Ctenolepisma lineata var. lineata) porque los ejemplares poseen tres pares de estilos en el abdomen y no dos como esta segunda especie [6]. Su ámbito natural es aproximadamente un área que cubre los países mediterráneos y que llegaría hasta Europa central desde Alemania hasta Rumanía. Desde este área habría sido llevado a otros continentes.
Ctenolepisma lineata está considerada una especie sinantrópica facultativa. En el área donde es nativa se la puede encontrar en las casas. Desde el medio natural lo tiene fácil para colonizar una edificación, ya que tiene un buen lugar donde encontrar cobijo y alimento. Si en la edificación hay madera, mayor posibilidad de que se establezca. Ahora bien, he de apuntar que los ejemplares que he encontrado de esta especie ha sido en pueblos y casas separadas de núcleos urbanos. En las imágenes se pueden ver ejemplares que encontré en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) a 50 m. de altitud y en Arties (la Vall de Arán) a 1.130 m. En las imágenes 2 a 12 se pueden ver un par de ejemplares que encontré en marcos de ventanas de una casa centenaria de Vilanova i la Geltrú. Y en las imágenes 13 a 15, se puede ver un ejemplar que encontré detrás de un arrimadero de madera de una casa de Arties. En esta casa, se podía deducir dónde se encontraban por las acumulaciones de excrementos sobre superficies. También he encontrado ejemplares en viguería de madera colocada en exterior.
Notas:
[1] C. Pradera. 21-12-2017. Ctenolepisma longicaudata (Zygentoma, Lepismatidae) en Barcelona. El desinsectador y desratizador.
[2] Rafael Molero, Miguel Gaju & Carmen Bach de Roca. 2015. Orden Zygentoma. Revista IDE@, Sociedad Entomológica Aragonesa (SEA), nº 39, pp. 1–11.
[3] Como Acrotelsa collaris en expansión por Europa.
[4] Lasker, Reuben & Arthur C. Giese. 1956. Cellulose digestion by the silverfish Ctenolepisma Lineata. Journal of Experimental Biology 33, pp. 542-553.
[5] Rafael Molero, Miquel Gaju & Carmen Bach de Roca. 2014. Lepismas y libros. Actualización del conocimiento sobre Lepisma saccharina (Zygentoma: Lepismatidae) en España. Boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa (S.E.A.), No. 54, pp. 351–357.
[6] Rafael Molero Baltanás, Miguel Gaju Ricart & Carmen Bach de Roca. 2012. New data for a revision of the genus Ctenolepisma (Zygentoma: Lepismatidae): redescription of Ctenolepisma lineata and new status for Ctenolepisma nicoletii. Annales de la Société Entomologique de France International, 48 (1–2), pp. 66-80.
Excelente información. Yo encontré en mi habitación durante la noche dos ejemplares. Vivo en Metepec, Estado de México, México, a 2670 metros sobre el nivel del mar, en un área suburbana.
Muchas gracia por este dato. Saludos.
Encontré algunos ejemplares de ctenolepisma lineata bajo unas tablas en un techo durante de la tarde (verano) en Temuco, Chile, a 360 metros sobre el nivel del mar.
Los encontré en un lugar sumamente seco.
Muy buena información