C. Pradera, Barcelona, 08-12-2017
Llegó a mis manos un viejo envase de aerosol que no conocía. Lo encontró mi compañero Carles Fortea en un cliente. Se llama Tecmainsec-S y tiene registro de 1992 (Reg. DGSP 92-30-00262) y fue comercializado para uso doméstico. Se trata de una laca y su composición es un bombazo. Este producto fue elaborado por la empresa Industrias Químicas Satecma SA de Rivas Vaciamadrid [1]. Veamos.
En la actualidad, Satecma se encuentra desaparecida del sector de control de plagas profesional. En la década de 1990 apostó fuerte por este mercado con numerosos productos insecticidas. Destaca de este esfuerzo el único rodenticida comercial a base de sulfato de calcio (yeso), llamado Exenven [2]. Y también un gel cucarachicida con clorpirifós bajo el nombre de Hércules Tecma Insec-Gel [3]. Además de fabricar para el mercado profesional, lo hizo para el doméstico. Baste como ejemplo la laca insecticida Tecmainsec-S. Bueno. De hecho, este producto fue fabricado por Garant SA y Satecma lo comercializó (figura 5). Para aquellos que no lo sepan, Garant SA fue una de las tres formuladoras de productos insecticidas que introdujo las lacas a finales de la década de 1960. En aquel entonces, hace 50 años, las lacas estaban formuladas con el dieldrín, organoclorado de gran residualidad. Garant SA se juntó con otro fabricante de lacas, Laboratoriso Final SL, para formar Quimiopen SL.
Tecmainsec-S tiene una potente formulación (figura 6). Contiene dos materias activas organofosforadas como son diazinón al 1’4% y vapona (DDVP) al 0’4%. Y además contiene un solvente clasificado como «hidrocarburos» al 39’0%. A saber qué tipo de hidrocarburos aromáticos llevaba, los cuales son tan letales como las materias activas. En la etiqueta se puede leer como síntomas de intoxicación lo siguiente: «miosis, vómitos, calambres, sudoración, dolor de cabeza, etc.» En resumen, los síntomas de una intoxicación por organofosforados.
Pues bien, esta laca insecticida fue autorizada para el público en general por el Ministerio de Sanidad con algo que, para mí, es contradictorio. Y es que tenía un plazo de seguridad de 48 horas. Para aquellos que no lo sepan, el plazo de seguridad es el período de tiempo durante el cual no se puede entrar en un local tratado con un plaguicida. Cuando los profesionales de control de plagas realizamos un tratamiento con un producto que tiene plazo de seguridad, nos preocupamos de evitar que las personas entren durante este tiempo. Pero esta medida de seguridad es casi imposible que la cumpla un particular. No hay manera de asegurar su cumplimiento con el consiguiente peligro para la salud. En consecuencia, que el Ministerio de Sanidad autorizara tal producto es un sinsentido.
Hoy en día, este sinsentido se mantiene. Existen formulados insecticidas para uso doméstico con plazo de seguridad. Por supuesto, los productos son menos venenosos que los de antaño. Pero aún así, me parece un sinsentido.
Notas:
[1] Industrias Químicas Satecma SA, c/ Fundición, 69, 28522, Rivas Vaciamadrid, Madrid, ES, satecma.es
[2] C. Pradera. 11-03-2013. Sobre el sulfato cálcico como raticida. El desinsectador y desratizador.
[3] C. Pradera. 01-04-2014. Hércules Tecma Insec-Gel de Industrias Químicas Satecma. El desinsectador y desratizador.