C. Pradera, Barcelona, 27-03-2019
El pasado mes de enero, visité una granja de Maçanet de la Selva (Girona). Me comentaron que en el gallinero se habían visto ratas. Me pareció interesante visitar el gallinero. De hecho, un gallinero es un lugar muy interesante para encontrar, además de roedores, entomofauna. Revisé el lugar, y en la caseta donde dormían las gallinas pude ver varias entradas de madriguera. Aproveché para mirar en la cama del gallinero. Levanté una de las varias cajas de frutas dispuestas sobre el suelo donde las gallinas tenían su nido. Y pude ver una gran cantidad de larvas y adultos de tenebriónidos (Tenebrionidae).
En las imágenes 1 y 2 se pueden dos de las varias fotografías que tomé. Por un lado, había adultos de Alphitobius diaperinus que, cuando se vieron descubiertos, empezaron a correr. Y por otro, había unas larvas de gran tamaño de color rojo amarillo con bandas rojas. Aproveché que llevaba un frasco de plástico en el bolsillo de la chaqueta y recogí un buen número de larvas. Pensando en su supervivencia, pensé que lo mejor era recoger el material sobre el cual se habían instalado. Así que fui a buscar una bolsa y recogí paja.
Al llegar a casa, metí la muestra y la paja en una caja. Y a lo largo de dos meses, he ido observando de vez en cuando e vez en cuando en su interior. Hace 15 días vi pupas. Y esta semana he podido ver que la gran mayoría de larvas se habían transformado en unos bonitos escarabajos negros. Separé algunos para tomar fotografías y poder identificarlos mejor. Me pareció al principio que se trataba de la especie Tenebrio molitor. Pero poco después, me di cuenta de que eran Tenebrio obscurus. Ambas especies son cosmopolitas, es decir, que tienen una distribución mundial. Se trata de especies, principalmente, sinantrópicas. Son bien conocidas como plagas secundarias de los productos almacenados, ya que atacan aquellos alimentos que están previamente degradados por otros insectos. Son una plaga importante de la harina, razón por la cual son llamados gusanos de la harina. En inglés se utiliza la denominación mealworm beetle para la primera especie y, dark mealworm beetle, para la segunda.
Según un antiguo artículo de R. T. Cotton dedicado a los gusanos de la harina [1], su ciclo de vida es de una sola generación anual. Pasan el invierno en el estadio de larva. Emergen los adultos a finales del invierno y principios de primavera. Respecto a Tenebrio obscurus, la hembra oviposita durante un periodo largo que va de 1 a 4 meses. La puesta es elevada en número, de 463 a 970 huevos, y está en relación al tamaño de la hembra. Los adultos miden entre 12 y 19 mm aproximadamente (figuras 8 y 9). Un tamaño muy dispar. Una larva del último estadio puede medir hasta 35 mm.
Para acabar, apunto que he visto larvas de Tenebrio en otras partes de granjas. Aunque eso sí, en principalmente en zonas donde haya acumulación de paja y materia orgánica donde la larva se puede mover. Recogí otra muestra el pasado mes de febrero en una granja de vacas de Cornellà del Terri (Girona). Las larvas se encontraban en unos sacos de pienso. Estaban abierto y se habían acumulado en un rincón. Veremos qué especie emerge [2].
Notas:
[1] R. T. Cotton & R. A. St. George. 1929. The Meal Worms. Technical Bulletin, No 95, United States Department of Agricultural, Washigton DC.
[2] A 25 de mayo de 2019, la muestra de Cornellà del Terri resultó ser Tenebrio obscurus. Otra muestra que recogí luego de la misma zona del Pla de l’Estany también resultó ser de la misma especie.

Fig 12. Pupas de Tenebrio obscurus entre los sacos vacíos de pienso en una granja./ C. Pradera 02-2019