El pasado lunes tuve que eliminar un avispero de avispa papelera [1] de la especie Polistes dominula. Fue un servicio fácil. Habían hecho el panal en el interior de una viga del forjado de una cubierta para vehículos en un aparcamiento del puerto de Barcelona (figuras 18 a 20). Y el jueves eliminé un avispero de Polistes gallicus, otra especie de avispa papelera. El panal se encontraba entre las ramas de un rosal que cubría la entrada a un jardín en Aiguafreda (figuras 15 a 17). Pues bien, puedo afirmar que estas dos especies del género Polistes son las habituales que nos encontramos en esta parte noreste de la Península Ibérica. No digo que sean especies comunes, ya que me limito a mi experiencia. Y tampoco puedo afirmar que una especie es más habitual que otra. Sí que he observado que P. dominula se encuentra adaptada a ambientes más secos.

De ambos servicios, recogí el mayor número de ejemplares que pude. Y además, los panales retirados los guardé. En esta entrada se pueden ver fotografías (figuras 1 a 8) comparativas entre ambas especies que puede servir a aquellos que quieran conocer y diferenciarlas. En primer lugar, hay una diferencia de tamaño. Los individuos de P. dominula son de mayor tamaño que los de P. gallicus. Aproximadamente 18 mm frente a 13 mm. En la imagen número 8 se pueden ver ejemplares de ambas especies sobre papel milimetrado. Esto implica que las celdillas de un panal de P. dominula es de mayor tamaño y profundidad. Aproximadamente, una celdilla de P. dominula tiene un diámetro de 6 mm frente a los 4 mm de P. gallicus. En las imágenes 9 y 10, se puede ver un panal de P. gallicus. Y en las imágenes 11 y 12, un panal de P. dominula. Y en las imágenes 13 y 14, he puesto ambos panales juntos para que se aprecie la diferencia.

En segundo lugar, hay una diferencia de aspecto y de forma. Aunque aquí me ceñiré a la diferencia de aspecto. Ambas tienen una coloración con bandas negras y amarillas muy similar. Es clave observar la cabeza. En la imagen número 1, se puede ver un ejemplar de cada especie uno junto al otro. Como se puede observar, P. gallicus tiene una mancha en el centro del clípeo, es decir, en la placa frontal que queda entre las antenas y las mandíbulas. Es recomendable recoger varios ejemplares para la identificación, ya que podemos encontrar individuos de P. gallicus que tengan esta mancha muy reducida (figura 4). Por otra parte, P. gallicus tiene las mejillas negras y P. dominula las tiene amarillas. También hay diferencias en la coloración del abdomen (figuras 2 y 3) tal y como se puede observar.

Un aspecto interesante es que las avispas del género Polistes no tienen una verdadera casta obrera como es el caso de las especies del género Vespa o Vespula. El papel de obrera lo realizan las hembras fundadoras así como las hembras sin fecundar que van naciendo. Es decir, no tiene hembras estériles. Un avispero de Polistes se inicia durante la primavera. Es fundado por una por una o varias hembras fecundadas que han sobrevivido al invierno. Una de las fundadoras mantiene una posición de dominancia sobre las otras y es la que realiza la puesta de huevos. Sin embargo, las otras hembras que actúan como ayudantes pueden substituirla en caso de que muera la dominante. Esto es importante porque si destruimos un panal de Polistes, pero no eliminamos a todos sus miembros, es probable que haya sobrevivido alguna fundadora y que pueda iniciar otro avispero. Por tanto, lo mejor es eliminar el avispero antes de que salga el sol cuando se encuentran todos los individuos de una colonia en el panal.

En teoría, durante agosto o septiembre la reina fundadora da lugar a huevos que devendrán machos. Y estos machos copularán con las hembras que vayan naciendo. Las hembras grávidas sobrevivirán al invierno para fundar una nueva colonia. Esto es lo que dicen los textos que he leído. Sin embargo, un aspecto interesante es que en el nido de P. dominula que eliminé en el puerto encontré tres machos, a pesar de que el panal era pequeño (aproximadamente 70 celdillas). En la imagen número 5, se puede ver el aspecto de uno de los machos. Por otra parte, en el nido que eliminé en Aiguafreda no encontré ningún macho a pesar de que el panal era mayor y también la colonia (aproximadamente 220 celdillas). Es cierto que el puerto está a 0 metros sobre el nivel del mar y que Aiguafresa está a 400 metros. Y también que hay una notable diferencia climática, mucho más fría en Aigufreda. Esto puede significar que los machos aparezcan más tarde. Ahora bien, en el caso de que no hubiera esta influencia de clima, me pregunto si en la especie P. dominula los machos tienen un papel más importante. Puede que aparezcan antes y que fecunden antes a las hembras. Me pregunto es si esto pudiera significar que, de una colonia que se hubiera fundado bien al principio de la primavera, podrían salir hembras grávidas dispuestas a fundar otros nidos más tardíos dentro del mismo año.

Notas:

[1] También conocida como avispa cartonera.