
Fig 1. Portada de ‘Métodos de lucha contra insectos y roedores’ de Juan Gil Collado y Ángel Ramos Escudero de 1954./ C. Pradera 09-2020
C. Pradera, Barcelona, 11-03-2015
Hacía un par de años que iba detrás de este libro. Al final lo pude conseguir a buen precio, aunque como se puede ver en la imagen número 1, el estado de conservación no es el óptimo. Me llamó la atención el título. Imaginé que se trataría de una obra donde poder saber en detalle cómo antaño se realizaban desinsectaciones y desratizaciones. También me llamó la atención el que uno de sus autores fuera Juan Gil Collado (1901-1986). No es la primera vez que menciono a este destacado entomólogo que dedicó gran parte de sus estudios al estudio de los artrópodos parásitos [1]. Hace un par de meses dediqué una entrada a un importante texto donde se da cuenta del estudio que llevó a cabo junto a Pablo Cartañá sobre las ratas y sus ectoparásitos con ocasión del brote epidémico de peste de 1931 [2].
El libro ‘Métodos de lucha contra insectos y roedores’ se gestó de una manera particular. En 1952, la Real Academia de Farmacia propuso que, para poder optar al Premio de la Academia, las obras candidatas versaran sobre los métodos químicos y biológicos en la lucha contra los insectos y roedores. Por la calidad de los trabajos, se decidió repartir el premio entre Juan Gil Collado y Ángel Ramos Escudero. Ambos trabajos debían ser publicados en los Anales de la Academia. Pero se decidió que bien valdría unir los trabajos en uno solo y publicarlo en un tomo a parte de los Anales dada la falta de publicaciones sobre el tema en España. Gil Collado se hizo cargo de la descripción de los métodos de lucha y, Ramos Escudero, de la descripción química de insecticidas y raticidas. El resultado es una obra de 361 páginas muy interesante.
En las imágenes 2 y 3 aparece reproducido el índice general de la obra. Como se puede ver, son muchos los temas que se tratan. En la época en que se escribió aparecieron muchas novedades para combatir a los animales considerados plaga. La Segunda Guerra Mundial marca un punto de inflexión. Por una parte, el combate limitó el acceso a compuestos hasta entonces muy usados y desarrolló la investigación en cada país. Está el caso del pelitre que se producía principalmente en Japón. La Administración de los Estados Unidos de América vio que si entraban en guerra escasearía el pelitre (piretrinas naturales). Así que con tiempo invirtieron en el desarrollo de compuestos insecticidas alternativos. A finales de la década de 1940 fue sintetizada la aletrina, el primer piretroide creado para conseguir una piretrina más estable y persistente. Lo mismo sucedió con los raticidas, ya que en aquel país se utilizaba mucho la cebolla albarrana y la contienda ponía en peligro su suministro. Como resultado se desarrolló el antu y el castrix. Por otra parte, en la década de 1940 aparecieron nuevas moléculas insecticidas como los de la familia organoclorada: DDT, HCH, clordano, toxafeno, heptacloro, aldrín y dieldrín. Y en esa década fueron desarrollados los dos primeros anticoagulantes dicumarol y warfarina.
El grueso de la obra está dedicada a la lucha contra los insectos. En primer lugar se tratan a fondo todos los compuestos insecticidas disponibles en aquel momento. Es muy sistemático. Y luego se detallan los métodos de lucha y se detallan en relación a las diferentes plagas. En cuanto a los insecticidas, se clasifican en inorgánicos, orgánicos de origen natural, orgánicos procedentes de destilación, orgánicos de síntesis, fumigantes e insecticidas sistémicos. Dentro de los de síntesis orgánica se tratan los organoclorados y los organofosforados que eran la última novedad.
Respecto a la desratización, ocupa unas 50 páginas. Como en el caso de los insecticidas, se describen los compuestos raticidas y después los métodos de lucha. Se clasifican en venenos inorgánicos por ingestión (compuestos arsenicales, compuestos de fósforo, compuestos de talio, fluoacetato de sodio), vegetales (estricnina, bulbo de escila), de síntesis (castrix, DDT, antu, muritan), fumigantes (ácido cianhídrico, anhídrido sulfuroso, cloropicrina, bromuro de metilo, sulfuro de carbono) y anticoagulantes (warfarina).
Para acabar, mencionar que el libro tiene un buen apartado dedicado a la bibliografía, el cual aprecio porque me permitirá encontrar otras obras interesantes.
Referencia bibliográfica:
– Juan Gil Collado & Ángel Ramos Escuderos. 1954. Métodos de lucha contra insectos y roedores en la casa, la industria y el campo. Publicaciones de la Real Academia de Farmacia, Madrid. 361 pp. 24 x 17 cm.
Notas:
[1] C. Pradera. 07-09-2017. ‘Los insectos hematófagos y transmisores de enfermedades’ por Juan Gil Collado (1927). El desinsectador y desratizador.
[2] C. Pradera. 07-01-2015. ‘Estudio de las ratas y de sus ectoparásitos en ocasión del brote epidémico de peste en Barcelona en 1931′, por Pablo Cartañá Castellá y Juan Gil Collado (1934). El desinsectador y desratizador.
Enhorabuena por la adquisición!
Merci.