C. Pradera, Barcelona, 09-01-2014
Hace un par de días estuve en una sucursal bancaria de un pueblo de Tarragona para realizar una revisión de control de plagas. Tiempo atrás habían tenido problemas con rata negra (Rattus rattus) en el falso techo de la oficina. Por suerte, no habían roído ningún cable eléctrico ni habían bajado. Sin embargo, los ruidos en el falso techo eran habituales.
Cuando estuve realizando la revisión, una empleada me confirmó que desde hacía un tiempo ya no oían ruidos en el falso techo. Cogí una escalera y levanté una placa. Al asomar la cabeza vi que gran parte del techo estaba lleno de cáscaras de avellana y de excrementos de rata negra (figuras 1 y 2). Lo más probable es que las ratas entraran a través de la casa del vecino, ya que me comentaron que tenía almacenados sacos de avellana. Estuve un rato observando la roedura en las cáscaras de avellana [1]. Luego observé que los excrementos de rata tenían agujeros (figura 3). Me quedé pensando y me pregunté qué insecto debía de estar alimentándose de los excrementos. Entonces busqué restos de insecto, pero no encontré nada más que un par de élitros de coleóptero. Con tan poca cosa, iba a ser difícil encontrar el origen. Además, el forjado del techo era de vigas de madera y se encontraban carcomidas. Decidí recoger una muestra para llevármela a casa. Metí en un frasco excrementos y otros restos.
Esta tarde me he puesto a desentrañar el misterio. He vertido sobre un folio blanco la muestra. Los excrementos tenían unas perforaciones que me han hecho pensar en algún tipo de carcoma de la familia de los anóbidos (Anobiidae). He pensado en la carcoma del pan (Stegobium paniceum) o en la carcoma del tabaco (Lasioderma serricorne). He estado buscando algún resto de insecto adulto, pero no he encontrado nada. Entonces he pensado que dentro de los excrementos tenía que haber alguna larva. Algunos estaban completamente vacíos por dentro (figura 4). He deshecho unos cuantos y he encontrado algunas larvas (figura 5). Al observar de cerca la larva de mayor tamaño (figura 6), he visto que podría ser de la carcoma del pan. No estoy totalmente seguro, porque no es fácil identificar larvas de coleópteros. Para salir de dudas, voy a esperar que de los excrementos salga algún adulto. Los he puesto en una caja de plástico de cierre hermético y miraré dentro de un par de meses.
Notas:
[1] C. Pradera. 18-10-2020. Cáscaras de avellana roídas por rata negra (Rattus rattus). El desinsectador y desratizador.