C. Pradera, Barcelona, 23-07-2013
Las moscardas sarcófagas (Sarcophagidae) están entre mis dípteros preferidos. Son de gran belleza. Hace unas semanas estaba realizando una desratización en un cliente en el que no usamos rodenticida en los interiores. En los puntos de control situamos planchas encoladas con un bloque de atrayente. En uno de los puntos situados en el exterior quedó atrapado un ratón moruno (Mus spretus) que al morir fue aprovechado por las moscas para proliferar (figura 1).
La familia de los sarcofágidos incluye un gran número de especies. Constan 134 para la Península Ibérica [1]. Algunas son parásitas de otros insectos. Y otras, como las del género Sarcophaga, necesitan carroña para el desarrollo de las larvas. Este género es el más numeroso de esta familia. La hembra adulta deposita las larvas directamente sobre la carroña, a diferencia de otras moscardas que depositan los huevos. La hembra incuba los huevos y eclosionan en su interior. En la imagen número 2 se pueden ver pupas eclosionadas que estaban debajo del ratón muerto. Y en la imagen número 3 se pueden ver los adultos que salieron del estadio de pupa y quedaron atrapados en el adhesivo.
Notas:
[1] Miguel Carles-Tolrá Hjorth-Andersen (coord.). 2002. Catálogo de los Diptera de España, Portugal y Andorra (Insecta). Sociedad Entomológica Aragonesa, Zaragoza. Monografías, 8. 323 pp.