Sobre el tenebriónido Gonocephalum rusticum (Coleoptera, Tenebrionidae) en Almería

Fig 1. Gonocephalum rusticum sobre HARMONIX MONIORING./ C. Pradera 12-2024

Carlos Pradera, Barcelona, 16-12-2024

Estuve hace unas semanas en Retamar (Almería) visitando un cliente. Estaba con un compañero en una hortofrutícola. Al revisar los cebaderos, vimos que el placebo estaba consumido. En unos más que otros (figura 2). Algunas bolsitas de HARMONIX MONITORING estaban totalmente consumidas (figura 3). Nos dimos cuenta que no había sido un ratón y apuntamos a algún artrópodo. En el fondo de los portacebos vimos unos escarabajos que huían de la luz (figuras 4-5). Observé un escarabajo muerto y me di cuenta de que se trataba de un tenebriónido (figura 6).

Esta situación picó mi curiosidad. Los tenebriónidos son coleópteros todo terreno. Se adaptan a muy diferentes suelos, sustratos y condiciones ambientales. De hecho, tenemos unas 30 especies consideradas plagas de los productos almacenados entre los que destacan géneros como Alphitobius, Blaps, Palorus, Tenebrio o Tribolium [1]. Pero ninguna especie de las que conozco coincidía con la que tenía delante. Pensé que se trataba de una especie halófila de la zona que había encontrado refugio en el almacén hortofrutícola. Entonces vi que en las esquinas y perfiles se acumulaban restos de individuos enteros y desmembrados (figuras 7-9). Esto tenía pinta de plaga. Así que tomé unos cuantos ejemplares con placebo para que sirviera de alimento y me los llevé.

Fig 2. Interior de portacebos con placebo consumido./ C. Pradera 11-2024

Sin embargo, no fue hasta ayer que me entretuve en ver de qué especie se trataba. Si te gustan los bichos, uno tiene un problema, porque los encuentra fácilmente y se acumulan las muestras por identificar. Pues bien, ayer tomé unas fotos de ejemplares y los observé a la lupa binocular (figuras 1, 10-12). La identificación fue rápida porque busqué en la literatura dedicada a las plagas de los invernaderos de Almería donde se menciona Gonocephalum rusticum, vulgarmente denominado como falso gusano del alambre [2].

El caso de este coleóptero es muy interesante porque se trata de una especie autóctona común en la península Ibérica y Baleares [3]. Tiene una gran distribución que va desde Canarias, el norte de África, la región mediterránea y llega hasta Asia central. A finales de la década de 2000 se hizo patente su condición de plaga en los cultivos de pimiento y calabacín en Berja y Dalías [4]. A partir de aquí se ha extendido por la provincia. La larva no causa problema al alimentarse en el suelo de materia en descomposición. En cambio el adulto muerde el cuello de la planta provocando daños. El ataque en las primeras fases del cultivo cesan cuando la planta lignifica el tallo. En un invernadero el adulto encuentra un lugar ideal para su desarrollo, un suelo húmedo y plásticos bajo los cuales cobijarse.

Fig 3. Bolsitas de placebo totalmente consumidas./ C. Pradera 11-2024

El adulto mide cerca de 10 mm de longitud. Es de color negro mate. Sin embargo, van sucios cubiertos de tierra y su aspecto es marrón. No he encontrado información sobre su ciclo biológico. Si se repite que busca zonas húmedas donde la larva se desarrolla. Por tanto, tiene su lógica que un coleóptero adaptado a un clima seco, a la que encuentre un lugar para su desarrollo lo va a hacer a gusto. En un artículo publicado en 1992 sobre los tenebriónidos de Arabia Saudí, se menciona G. rusticum como un habitual en las zonas cultivadas [5].

Notas:

[1] David W. Hagstrum, Tomasz Klejdysz, Bhadriraju Subramanyam & Jan Nawrot. 2013. Atlas of Stored-Product insects and Mites. AACC International, St. Paul, Minnesota.

[2] Virginia Navarro Cuesta, María del Mar Téllez Navarro & Emilio Martín Expósito. 2014. Plagas emergentes y de nueva aparición en cultivos hortícolas protegidos. Junta de Andalucía. 18 p.

[3] F. Español Coll & A. Viñolas Saborit, Amador.  1986. Una posada al dia dels Gonocephalum Chevr. Ibèrics (Col. Tenebrionidae). Sessió Conjunta d’Entomologia ICHN-SCL, 4: 119-24.

[4] María Dolores Rodríguez Rodríguez, Carlos Pérez Fuentes, Antonio M. Aguilera Lirola & Amador Viñolas Saborit. 2008. Gonocephalum rusticum (OLIVIER, 1811), (Coleoptera. Tenebrionidae), una nueva plaga en los cultivos hortícolas ibéricos. Phytoma, 199: 78-82.

[5] Yousif N. Aldryhim, C.W. Mills & A.S. Aldawood. 1992. Ecological distribution and seasonality of darkling beetles (Coleoptera: Tenebrionidae) in the central region of Saudi Arabia. Journal of Arid Environments, 23 (4): 415-422.

Fig 4. Interior de portacebos con placebo consumido por Gonocephalum rusticum./ C. Pradera 11-2024

Fig 5. Interior de portacebos con placebo consumido por Gonocephalum rusticum./ C. Pradera 11-2024

Fig 6. Gonocephalum rusticum muerto sobre el placebo./ C. Pradera 11-2024

Fig 7. Restos deGonocephalum rusticum muertos en el suelo./ C. Pradera 11-2024

Fig 8. Restos deGonocephalum rusticum muertos en el suelo./ C. Pradera 11-2024

Fig 9. Restos de Gonocephalum rusticum muertos en el suelo./ C. Pradera 11-2024

Fig 10. Individuo de Gonocephalum rusticum./ C. Pradera 12-2024

Fig 11. Individuo de Gonocephalum rusticum./ C. Pradera 12-2024

Fig 12. Individuo de Gonocephalum rusticum./ C. Pradera 12-2024

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