C. Pradera, Barcelona, 30-09-2023
Me gusta acercarme a la hiedra (Hedera) cuando florece en septiembre. Se convierte en una especie de oasis en zonas donde a penas hay flores. Se acercan los insectos a alimentarse del néctar, lo que permite saber qué especies abundan en la zona. Principalmente son insectos voladores como himenópteros y dípteros. Hace una semana estuve en Ulldemolins (Tarragona) pasando el fin de semana. Florecía una hiedra sobre una pared de ladrillo en una calle. Eran las 10 de la mañana y me entretuve un rato.
De todos los insectos que observé, atrajo mi atención un himenóptero provisto de cabeza y ojos grandes (figuras 1, 4-9). Se trata de una abeja del género Ectemnius (Crabronidae) que no sabría determinar la especie. En la península Ibérica tenemos 20 especies según Iberfauna [1]. No dispongo de claves, pero podría pertenecer a Ectemnius cavifrons, especie que cuenta con una amplia distribución en Europa. Como otras abejas del mismo género con sus fuertes mandíbulas excavan su nido en madera de árboles caídos, pero también en madera obrada en contacto con el exterior (figuras 2-3) [2, 3].
En el caso de Ectemnius cavifrons, especie que ha sido estudiada, las hembras horadan con sus mandíbulas un túnel ramificado, aunque también pueden aprovechar agujeros producidos por otros insectos [2]. Como sabemos, las galerías en maderas atacadas por xilófagos como los cerambícidos son aprovechadas por himenópteros xilófilos, es decir, insectos que no se alimentan de la madera pero que anidan en ella. La galería suele estar ramificada y contiene hasta 14 celdas yalcanzando una longitud de 30 a 70 cm [2, 3]. Esto recuerda a himenópteros como Xylocopa violacea, conocida como abeja carpintera. Sin embargo, en vez de depositar polen para la alimentación de las larvas, Ectemnius cavifrons deposita en cada celda entre entre 6 y 12 moscas [2]. Pero no cualquier mosca, ya que está especializada en moscas cernidoras, es decir, en sírfidos (Syrphidae) [3]. Los adultos están activos de junio a octubre. Los machos son de menor longitud (8-12 mm) que las hembras (9,5-14,5 mm) [2].
Ahora bien, en la hiedra encontré otros insectos interesantes. Destaco las abejas Philanthus que pertenecen también a la familia Crabronidae (figuras 10-12). Construyen su nido en el suelo y cazan abejas. Es una de las especies que podemos encontrar en un arenero infantil en una escuela o en un parque público. También había abejas del género Colletes (figura 13) y avispas papeleras Polistes (figuras 14-15). Había otros muchos himenópteros, entre los cuales hormigas del género Lasius o Camponotus. Y entre los dípteros, destaco los sírfidos porque abundaban. Tenemos imágenes de Eristalis (figuras 16-17) y de una hembra de Volucella zonaria (figuras 18-19). Y si nos vamos a pequeñas moscas, también había clorópidos (figura 20). Estas diminutas moscas se encuentran prácticamente por doquier cerca de la tierra, pero pasan desapercibidas, aunque pueden entrar en gran número en interiores [4].
Notas:
[1] Iberfauna. 2008. Genus Ectemnius. Dahlbom, 1845. En: IBERFAUNA. El Banco de Datos de la Fauna Ibérica. Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC). Enlace: iberfauna.mncn.csic.es/showficha.aspx?rank=T&idtax=59787 (acceso: 30-09-2023).
[2] Krischan, Olger. 2020. Ectemnius cavifrons. Kerf Dier. Enlace: kerfdier.nl/en/11830/ (acceso: 30-09-2023).
[3] Bees Wasps & Ants Recording Society. 2020. Ectemnius cavifrons (Thomson,1870). Enlace: bwars.com/wasp/crabronidae/crabroninae/ectemnius-cavifrons (acceso: 30-09-2023).
[4] C. Pradera. 08-01-2022. Mosca Thaumatomyia notata (Diptera, Chloropidae) en interiores. El desinsectador y desratizador.




















