C. Pradera, Barcelona, 31-08-2021
De las moscas Drosophila que pululan por nuestras casas, la menos abundante puede que sea Drosophila busckii. Y las más abundantes, dependiendo de las condiciones ambientales (termperatura, humedad) y del sustrato que haya (restos orgánicos), son D. repleta y D. melanogaster. Esto por lo menos, para la zona donde vivo, es decir, al noreste de la Península Ibérica. De hecho, no había prestado atención a D. busckii hasta que la he buscado en interiores en planchas adhesivas de aparatos de rayos UV y de trampas para insectos rastreros.
Es una mosca Drosophila relativamente fácil de identificar por el color amarillo del tórax surcado por líneas oscuras transversales (figuras 2-3). El mesonoto tiene cinco líneas. En su parte superior se distinguen tres de manera clara, de las cuales la central se separa en dos que finalizan en el escutelo. En la Península Ibérica es la única del subgénero Dorsilopha [1].
Mide alrededor de 2 mm. Tiene un desarrollo rápido. De huevo a adulto tarda 21 días a 18ºC y 12 días a 25ºC [2]. Es por ello que si encuentra materia orgánica en descomposición en verano, pronto se dejará notar. Esto se puede ver en huertos donde quedan vegetales desechados.
Es una especie clasificada como sinantrópica y cosmopolita, ya que ha sido llevada por todo el mundo. En Europa se encuentra en todo el continente [3]. Cuanto más al norte, su presencia estará más ligada a interiores. Se desarrolla en materia vegetal en descomposición. Yo la he encontrado en cocinas en la zona de almacenamiento de verduras. Y también alrededor de casas de campo y en campos de árboles frutales.
Notas:
[1] Miguel Carles-Tolrá Hjorth-Andersen (coord.). 2002. Catálogo de los Diptera de España, Portugal y Andorra (Insecta). Sociedad Entomológica Aragonesa, Zaragoza. Monografías, Vo 8. 323 pp.
[2] William H. Robinson. 2005. Urban Insects and Arachnids: A Handbook of Urban Entomology. Cambridge University Press. 480 pp.
[3] Ove Frydenberg. 1956. The Danish Species of Drosophila (Dipt.). Entomol. Meddelelser, Vo 27, pp 249–294.