C. Pradera, Barcelona, 19-08-2021
El sábado pasado intenté huir del severo calor que azotó a la Península Ibérica. Se me ocurrió que el mejor lugar donde refugiarse era en los Pirineos. Así que me fui de acampada a Lles de la Cerdanya a 1.700 metros de altitud. Sin embargo, poco me libré del calor cuando se dieron máximas en toda la cuenca del Ebro. Allí arriba también hizo mucho calor.
Cuando la tarde empezaba a finalizar decidimos ascender un poco más. Llegamos al Refugio de Cap del Rec a 1.950 metros y empezamos una pequeña excursión hasta el Lago del Orri a 2.160 metros. Llegamos hacia las 20:00 horas cuando ya nadie había en sus alrededores, cosa que es un pequeño lujo encontrar un lugar tan visitado sin gente. El lago era un lujo para quienes gusten de ver insectos. Aunque muy pesadas y abundantes las moscas.
Cuando quedaba poco para la puesta, se acercó un mosquito como quien no quiere la cosa. De manera poco discreta se posó sobre mi mujer. Así que saqué un frasco de muestras y lo cacé. Empezamos a descender en paralelo al Torrente del Orri. Y ya cerca del refugio, a 1.990 metros, se acercó a nosotros otro mosquito que también fue a parar a un frasco. Y un poco más tarde, tomando una cerveza en el refugio, cacé un tercer mosquito. Fue una suerte cazar tres hembras ávidas de sangre. Me interesan los mosquitos y, en general, todos los parásitos. Me alegró la tarde.
Observé que se trataba de una misma especie del género Aedes. Y claro, a tanta altitud y en los Pirineos, tenemos Aedes pullatus [1]. Es una especie aclimatada a la alta montaña que en los Pirineos se encuentra a partir de los 2.000 metros [2]. Las hembras pican a mamíferos y, especialmente, a personas. En la zona donde me encontraba había ganado vacuno y, especialmente, personas. Es una zona turística tanto en invierno por las pistas de esquí de fondo como en verano por los senderos, lagos y actividades de ocio al aire libre.
Por tanto, las hembras lo tienen fácil para picar a personas y succionar la sangre que permitirá la maduración de los huevos. Y no solo eso, porque en la zona se encuentra el lugar ideal donde realizar la puesta, que no es otro que suelos en los que se forman charcos por el deshielo de la nieve o bien por la crecida de torrentes de montaña durante la primavera.
Aedes pullatus es una especie univoltina, es decir, que completa su ciclo una vez por año. Las hembras dejan los huevos sobre zonas inundables durante el verano. Y estos huevos no eclosionan hasta la primavera con el deshielo. Así que la manera de pasar el invierno es en forma de huevo que resiste las bajas temperaturas. El crecimiento de las larvas es lento, ya que la primavera es fría a esta altitud. A finales de la primavera ya están listos los primeros adultos [2]. Donde encontré Aedes pullatus debe ser una zona con una población alta, porque tienen acceso fácil a sangre. No han de recorrer grandes distancias para encontrar un mamífero, pasan justo al lado de las zonas de cría.
Aedes pullatus es una especie que se encuentra en todo el Holoártico. En el centro y sur de Europa se encuentra en ambientes alpinos y subalpinos. Sin embargo, las condiciones que requiere para completar su ciclo en los Pirineos a partir de los 2.000 metros, las encuentran a baja altitud en zonas del norte de Europa. En Escandinavia se desarrolla en las llanuras [2]. Lógicamente, dependiendo de la latitud, los adultos aparecen antes o después.
Respecto a la actividad picadora de las hembras, es descrita como diurna. Están activas durante el día [2]. Aunque cabe la posibilidad que estén más activas durante el crepúsculo, como sucede con otras especies de Aedes diurnos. Y también se describe que son muy agresivas [2]. Esto concuerda con lo vivido, ya que se lanzan sin contemplaciones como, por ejemplo, el mosquito de marisma (Aedes caspius). No tienen la delicadeza del mosquito tigre (Aedes albopictus) o la tranquila nocturnidad de nuestro mosquito común (Culex pipiens). Consta también en la literatura científica que los machos forman el enjambre para atraer a las hembras durante la noche en los claros del bosque [3].
Tras la captura de las hembras, pensé que bien valía la pena volver a la zona la próxima primavera con la idea de capturar larvas. Será bonito buscar las zonas de cría y observar las bonitas larvas.
Notas:
[1] Rubén Bueno-Marí, Alberto Bernués-Bañeres & Ricardo Jiménez-Peydró. 2012. Updated checklist and distribution maps of mosquitoes (Diptera: Culicidae) of Spain. European Mosquito Bulletin, Vo 30, pp 91-126.
[2] F. Schaffner, G. Angel, B. Geoffroy, J.P. Hervy, A. Rhaim & J. Brunhes. 2001. Les moustiques d’Europe. IRD Ëditions. Actualizado en 06/10/2011 por F. Dayde & P. Boussès. Enlace: bioinfo-web.mpl.ird.fr/identiciels/culeurope/html/index.html
[3] N. Becker, D. Petric, M. Zgomba, C. Boase, M.B. Madon, C. Dahl & A. Kaiser. 2010. Mosquitoes and Their Control. Second Edition. Springer Heidelberg Dordrecht, London-New York. 1615 p.
Hace un par de años fui al norte de Suecia a hacer el Kungsleden, un trekking de 2 semanas. Habrías disfrutado las últimas etapas con la paga de mosquitos que tienen allí.🤣
Despertarse en la tienda de campaña y ver acerchar acientos de mosquitos posados en la mosquitera es una experiencia única.
Madre! Imagino que repelente a saco para librarte de ellos. Vaya panorama. Para enmarcar.
Allí arriba las temporadas de mosquitos son más cortas pero muy intensas. De hecho, leí que hay zonas en la que la migración de renos se produce para librarse de los mosquitos porque tanta hembra junta puede acabar con ellos.
Desconocía lo de los renos!
Yo la verdad es que saqué algo positivo de esa experiencia. Antes era el típico que si se iba a dormir y escuchaba la trompetilla del aleteo de un mosquito, encendía la luz y no me acostaba hasta matarlo. En ese viaje perdí la fobia a los mosquitos!