
Fig 1. Periódico ‘El Barcelonés’, Año VIII, Núm. 51, viernes 20 de febrero de 1851, pág 4./ Biblioteca Nacional de España
C. Pradera, Barcelona, 06-01-2019
Hasta hace unos días, creía que el producto raticida más antiguo comercializado en España fue la pasta fosfórea de L. Steiner. Este producto parece que fue inventado por un farmacéutico francés de Estrasburgo en 1846. Sin embargo, el documento más antiguo de su uso en España es un anuncio publicado en el periódico ‘El Globo’ de Madrid el 21 de octubre de 1885 [1].

Fig 2. Anuncio de ‘El Diario de Barcelona, de avisos y noticias’, viernes 17 de octubre de 1851, pág. 6130, núm. 290./ Biblioteca Nacional de España
Investigando un poco en periódicos del siglo XIX, he encontrado un anuncio de 1851 en el que se publicita un raticida llamado Lanusky. Este producto apareció anunciado entre 1851 y 1853 en diferentes periódicos de Barcelona. Estaba formulado en «píldoras» y contenía fósforo como sustancia activa. En la imagen número 1, se puede ver el anuncio más antiguo que he encontrado. Apareció en el periódico ‘El Barcelonés’ el viernes 20 de febrero de 1851. El anuncio dice así:
«Ratones. Unico depósito de la legítima composicion Lanusky tan conocida en esta capital contra ratas y ratones. Al gran núm. 3, Rambla frente del teatro Principal y detrás de la Fuente.»
Importante dato es que se da a conocer como producto de «legítima composición», lo cual significa que había otros productos que aparecieron como imitación. El segundo anuncio que he encontrado fue publicado en ‘El Diario de Barcelona’ el viernes 17 de octubre de 1851. Dice así:
«ESTERMINACION DE LAS RATAS. En la drogueria de la Rambla, esquina á la calle de Fernando VII, siguen espendiéndose á 4 rs. vn. caja las acreditadas pildoras de Lanusky, con las cuales únicamente puede lograrse el pronto y seguro esterminio del número mas crecido de tan perjudiciales animales. La voz pública principia ya á acreditarlas en Barcelona; por lo tanto seria por demás el hacer encomios, pues bastan para hacerlos la misma gente que las ha empleado. Nota. Cada caja va sellada y firmada por el señor Lanusky; las que en lo sucesivo no vayan acompañadas de estos requisitos, deberán considerarse de procedencia fraudulenta y por lo tanto ineficaces para el buen resultado que empleando estas se asegura.»
En este anuncio aparece la dirección de otro comercio minorista donde también se expendían las píldoras de Lanusky. El primero estaba en las Ramblas delante del Teatro Principal. Y este segundo estaba en las Ramblas a la altura de la calle Ferran. La distancia entre ambos puntos de venta sería de unos 200 metros aproximadamente.
En abril de 1852 se publicó otro anuncio donde se califica el producto como «composición fosfórica». Se trata de un dato importante, porque revela fósforo como sustancia activa. Además se explica que se trata de un producto que fue vendido por primera vez en Barcelona. Dice así:
«NO MAS RATAS NI RATONES.- LA COMPOSICION fosfórica de Lanusky, es la única y legítima que por primera vez se espendió en Barcelona con exito seguro é infalible. El depósito verdadero de ella solo se halla ahora «al gran n.º 3, Rambla, frente del Teatro Principal, y detrás de la fuente» done se vende á 4 rs. caja.»

Fig 5. ‘Diario de Cataluña’, Núm. 151, domingo 19 de diciembre de 1852, pág. 2396./ Biblioteca Nacional de España
Se desprende que la marca Lanusky nació en Barcelona y obtuvo un éxito tal que llevó a que otros crearan imitaciones. Probablemente, la eficacia de este cebo fuera el uso de fósforo, el cual ha sido una de las mejores sustancias raticidas que ha habido y contra la cual no cabe la aparición de resistencias. De hecho, el mejor ha sido el compuesto fosfuro de zinc el cual se estuvo utilizando hasta principios de la década de 1990 en España.
Durante el siglo XIX el fósforo (también el fosfuro de zinc) compitió contra el arsénico (trióxido de arsénico) como veneno contra roedores. En la imagen número 7 se puede ver una página de un periódico de 1881 en el que se explican dos composiciones para «destruir ratas y ratones». Una es con fósforo y otra con arsénico. Ahora bien, los profesionales del control de plagas se acabaron inclinando por el fósforo. Es cierto que el arsénico tenía una larga tradición de uso para envenenar personas. Pero no era todo lo letal que se necesitaba si no era ingerida en la dosis adecuada. Los compuestos arsenicales quedaron para su uso como insecticida, ya que a mediados del siglo XIX se empezó a experimentar con estos compuesto en agricultura contra insectos. Ahora bien, el raticida de Lanusky debió nacer a imitación de algún otro que circulaba por Europa a base de fósforo. Como he indicado arriba, el más antiguo del que tengo conocimiento es la pasta de L. Steiner data de 1846.
Otro anuncio interesante es el publicado en diciembre de 1852 en el ‘Diario de Cataluña’ (figura 5). Se trata de un anuncio ilustrado. En la parte superior aparece el dibujo de unas ratas muertas que demostraría la eficacia de la «lejítima composición fosfórica del químico Lanusky». Importante dato para dar credibilidad al raticida era hacer constar que su fabricante era científico, es decir, químico. Y por otra parte, en la parte inferior aparece la rúbrica de Lanusky, la cual había de constar en la caja del producto para poder asegurar su autenticidad:
«Las que no lleven este requisito y una contraseña reservada, serán ó de procedencia fraudulenta, ó de las muchas que á su imitacion han querido hacerse, pero con las cuales hasta ahora nadie ha logrado los resultados que se han ofrecido.»

Fig 6. ‘El presente, Periódico Político’, Núm 379, Año 2, lunes 21 de noviembre de 1853, pág 4./ Biblioteca Nacional de España
Fuera de estos anuncios entre 1851 y 1852, nada más he encontrado sobre las píldoras de Lanusky. Ahora bien, parece que a partir de entonces, los productos raticidas se hicieron un hueco en el mercado y, por ende, en los periódicos. En la imagen número 6, se puede ver el anuncio de otro raticida publicado en un periódico barcelonés en noviembre de 1853. Es interesante porque el producto no se dirige al público en general, sino a los navieros y capitanes de buque. Sabemos de la problemática en los barcos que además fueron los responsables de llevar las ratas de un lado para otro. A mediados del XIX la rata de alcantarilla (Rattus norvergicus) se encontraba en expansión por la Península Ibérica y por otras partes de Europa. Sabemos que la incidencia de esta especie es mayor que la de rata negra (Rattus rattus). Entre otras cuestiones, es de mayor tamaño, forma colonias mayores y es más agresiva. Su presencia debió alarmar y creó la necesidad de productos y servicios de desratización.
Notas:
[1] C. Pradera. 12-02-2013. Pasta fosfórea de L. Steiner. El desinsectador y desratizador.
Será un nuevo bloque de uso de raticida con distinto formulado?
Esperamos que no tengo número de registro para sumar puntos contra sanidad.