C. Pradera, Barcelona, 02-03-2022
He de agradecer a mi compañero Jordi Sanz que arrojara luz sobre el caracol Pomatias elegans (Pomatiidae). Una mañana del pasado verano mientras desayunábamos me entregó un ejemplar que había encontrado. Y me dijo que esta especie tiene una peculiaridad, ya que es el único caracol terrestre que posee un opérculo calcáreo, el cual se encuentra adherido al pie (figuras 3 y 6).
A pesar de ser una especie común en la zona donde vivo, nunca me había interesado por ella. Pero hace unos días, pude observar gran cantidad en un jardín de Sant Just Desvern. Así que aproveché para observarlos y tomar algunas fotografías. Como se puede ver, tiene una concha característica que facilita su identificación. Tiene una longitud de hasta 16 mm y un diámetro de hasta 11’5 mm [1]. Su aspecto también es característico, ya que posee una trompa alargada y dos tentáculos en cuya base se encuentran los ojos (figuras 2 y 4). Es un caracol activo por la noche o después de lluvias. Durante el día evita la sequedad escondiéndose bajo hojas o piedras. Se alimenta de materia vegetal en descomposición.
Otra diferencia interesante es que P. elegans no pertenece al orden de los pulmonados (Pulmonata) como sucede con los otros gasterópodos terrestres. Es por ello que no respira a través de branquias, sino por difusión a través de la piel. También se distingue por tener sexos separados y no ser hermafrodita como los pulmonados. Respecto a su distribución, se trata de una especie europea con gran presencia en los países del sur.
Notas:
[1] Mide 12-16 mm de alto por 9-11’5 mm de ancho, según información en la página web de la delegación del Bages de la Institució Catalana d’Història Natural. Enlace: elmedinaturaldelbages.cat/es/species/caracol-pomatias-elegans-es