Vídeo 1. Tijeretas en una azotea que han llegado volando./ C. Pradera 06-2018

C. Pradera, Barcelona, 31-12-2017

Este año 2017, que justo hoy llega a su fin, he sido testigo de un fenómeno biológico que solo puedo calificar como de extraordinario. Nunca había visto volar a una tijereta (Dermaptera). Y eso a pesar de que los dermápteros son abundantes en la Península Ibérica. De hecho, la especie común Forficula auricularia (Linnaeus, 1758) se la encuentra fácilmente en el medio urbano. En una ciudad como Barcelona se la encuentra en exteriores, pero también en interiores. En un baño o cocina donde se acumule humedad, es fácil dar con ellas.

Pues bien, el día 23 de junio de 2017 pude ver volar centenares de ellas en la Sierra Norte de Sevilla. Y ello gracias a Jorge Muñoz de Desintorre SL (desintorre.es), ya que tengo la suerte de conocer a esta gran persona y profesional de nuestro sector. Jorge me explicó en enero de 2017 que tenía un caso interesante. Me habló de nubes de tijeretas y me enseñó fotografías de montones de ellas en las esquinas de un edificio. Dijo que se trataba de un fenómeno ocurría cada año entre los meses de mayo y junio en la Sierra Norte de Sevilla. Le pregunté si había identificado la especie. Y me dijo que, hasta donde él podía llegar, se trataba de Forficula auricularia. Esto picó mi curiosidad. No podía perdérmelo.

Quedamos que intentaría bajar a Sevilla. Tenía planeado bajar con el experto mirmecólogo Xavier Espadaler para proseguir con el estudio de la distribución de la hormiga exótica Brachymyrmex patagonicus. Así pues, hablé con Xavier Espadaler para comentarle el fenómeno de las tijeretas para aprovechar el viaje. De hecho, él publicó varios trabajos sobre tijeretas en relación a su uso para el control del pulgón en cultivos ecológicos de cítricos [1]. Me comentó que tampoco no las había visto volar. Así pues, con toda la curiosidad del mundo, el viernes 23 de junio nos plantamos en Constantina (Sevilla).

EL FENÓMENO

En primer lugar, hay que hacer notar que lo que ocurre en la Sierra Norte de Sevilla no es algo único ni exclusivo de esta zona. Jorge Muñoz me indicó un caso parecido que se da en el Santuario de la Virgen de la Montaña de Cáceres. El 4 de junio de 2015, el periódico digital ‘Hoy de Extremadura’ publicó una noticia titulada: «Una plaga de tijeretas ataca al Santuario de la Virgen de la Montaña» [2]. Según se relata una nube de tijeretas obligó el día 28 de mayo de 2015 a cerrar el templo de cara al público durante varias horas para impedir que estas entraran. En días sucesivos, se produjo la misma situación.

Un miembro de la directiva de la cofradía describió así la situación: «A las ocho de la tarde, yo estaba en el Santuario y vi venir una nube de tijeretas». Se explica que esta plaga de tijeretas sucedía cada año. Y para controlar de alguna manera esta situación, la cofradía había contratado a Trainex S.L. de Cáceres. Esta empresa de control de plagas cada año realizaba pulverizaciones en el exterior del templo durante la época de aparición de las tijeretas. Su gerente, Gabriel Candela, aporta en la noticia datos muy interesantes: «¿Qué tiene el Santuario de la Virgen de la Montaña para atraer año tras año a estos insectos? «Posiblemente atacan más a esa zona por hallarse rodeada de vegetación, correspondiente a todos los huertos, casas y chalés», apuntan desde Trainex. No obstante, apostilla que no es el único punto de Cáceres que sufre esta plaga. Urbanizaciones como La Sierrilla y Ceres Golf tienen problemas similares.»

En línea recta, entre el Santuario de la Virgen de la Montaña de Cáceres y la Sierra Norte de Sevilla, hay 200 kilómetros. Así que seguramente, habrá muchos otros lugares donde se dé una densidad tan alta de tijeretas que pueda desembocar en una nube visible. Entiendo que es básico que haya una zona de bosque mediterráneo con suficiente humedad como para que se desarrollen. A partir de aquí, ¿por qué emprenden a finales de la primavera este vuelo en grupo para reunirse sobre zonas elevadas? No lo sé. En el caso de la Sierra Norte de Sevilla las condiciones parecen óptimas. Es una zona de gran belleza y valor ecológico. Recomiendo su visita. Su orografía discurre entre los 250 y 900 metros (cuatro cerros a esta altitud). La mayor parte de su superficie se encuentra cubierta por bosque mediterráneo: robles, encinas y alcornoques. Los inviernos son muy fríos (hasta 85 heladas por año), y los veranos tienen días calurosos y noches frescas [3]. En consecuencia, el fenómeno de las nubes de tijeretas se da intensamente en esta zona. Son nubes densas que ocurren a diario desde finales de mayo a finales de junio. Hacen acto de aparición del mediodía hacia la tarde.

Según nos relataron, hay constancia del fenómeno desde hace 60 años, año tras año. Se deduce que es un fenómeno natural que debe llevar miles de años repitiéndose. Sin embargo, parece que antaño era más acusado. Aunque esto no se puede saber porque nadie ha recogido datos. Parece que las nubes de tijeretas eran más densas hasta el extremo que, en algunas ocasiones, los vehículos tenían que utilizar los limpiaparabrisas para poder circular. Hay que tener en cuenta el cambio climático y las sequías de los últimos años.

CONJETURAS

Lo que pudimos ver la mañana del día 23 de junio se resume en una gran cantidad de tijeretas por todos lados. Realizamos una visita rápida de cerca de tres horas. Pude tomar fotografías, datos y recoger algunas tijeretas para dar cuenta del hecho. El estudio de este fenómeno daría para un estudio en profundidad y una investigación de las zonas donde se da. Creo que las fotografías que publico dan cuenta de sus dimensiones. Los días anteriores a la visita hacía viento, así que las tijeretas se encontraban acumuladas en grandes montones. Fue impresionante. No sabría cuantificar cuántas había. Y lo que vimos, fue una pequeña parte de lo que se da en toda la zona. Está claro que en los bosques de la Sierra Norte se crían las tijeretas por centenares de miles. Saber por qué hacen acto de aparición en esta época del año es difícil. Sí se entiende que cuando aparecen debe ser la mejor época para el vuelo. El ambiente todavía está fresco y no padece la sequía y el excesivo calor del verano.

Un aspecto importante es que el fenómeno es regular y diario durante la época mencionada. La mañana del 23, Jorge Muñoz nos dijo que posiblemente no veríamos una nube de tijeretas porque hacía viento. Sin embargo, pasadas las 12:00 h del mediodía pudimos ver llegar a las tijeretas volando (figuras 29-32). Nos dimos cuenta porque empezaron a caer directamente encima nuestro. Las vimos sobre la ropa y entonces vimos centenares de ellas. Hasta donde me fue posible, intenté tomar fotografías de algunas tijeretas en vuelo que muestro más abajo. Por tanto, este fenómeno se da a diario durante la época en las que las tijeretas encuentran unas condiciones idóneas para volar y reunirse. El viento, la humedad y la temperatura favorecen que estas nubes sean más o menos densas.

Hay que remarcar que además de tijeretas también se podía ver gran cantidad de Chrysolina americana, especie comúnmente conocida como escarabajo del romero (figuras 33-35). Se trata de una especie mediterránea que ha sido introducida accidentalmente al norte de Europa donde se ha convertido en plaga. Por lo que parece, en la Sierra Norte es también muy abundante. En algunas zonas aparece también por millares. Desconozco si este fenómeno se encuentra en relación al de las tijeretas. O si la presencia de este escarabajo tiene un período más largo de aparición.

LA ESPECIE

Jorge Muñoz identificó las tijeretas como Forficula auricularia, es decir, como tijereta común europea. En principio, estoy de acuerdo con ello, pero las F. auricularia de  mi zona, el noreste de la península Ibérica, nadie las ha visto volar. He estado buscando claves de identificación de dermápteros y, más en concreto, claves para la familia Forficulidae. Por el momento, sin éxito. Lo que sí he encontrado son las especies del género Forficula para la Península Ibérica. En la página web sobre fauna ibérica del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) aparecen listadas 7 especies [4]. He comparado imágenes de estas especies con ejemplares de la muestra que recogí. Y hasta donde he podido dilucidar, estoy de acuerdo en que se trate de F. auricularia. Sin embargo, hasta que un especialista en la materia no confirme la especie, dejaré la identificación simplemente en Forficula. En las imágenes 6 y 7, se puede ver un macho. Y en las imágenes 8 y 9, una hembra. Como se puede ver, hay una diferencia entre sexos identificable en la forma de los fórceps. Las imágenes de estos adultos fueron tomadas del mismo lugar donde estaba la pila de ladrillos. Creo que la definición es suficientemente buena como para apreciar detalles.

Quien quiera tener unas buenas nociones sobre dermápteros, recomiendo la lectura del artículo escrito por Luis Herrera Mesa para la revista digital IDE@ (SEA) titulado «Orden Dermaptera» [5]. La especie más abundante en la Península Ibérica es Forficula auricularia. Es muy adaptable, tanto que se ha acomodado a vivir en el medio urbano. Quienes trabajamos en control de plagas, nos encontramos con ellas tanto en interiores como en exteriores. Las zonas con humedad como sótanos, cocinas y baños son buenos para su desarrollo. Es además omnívora. En los cultivos tanto puede ser beneficiosa por el control que ejerce sobre pulgones, como un problema al alimentarse de las plantas. Si uno quiere verlas, es fácil encontrarlas al pie de un árbol, escondidas en su tronco debajo de la corteza si esta deja huecos. Desde esta zona de refugio lo tiene fácil para trepar a los árboles en busca de alimento. Como he comentado, no las había visto volar nunca. Y eso que he podido observar que debajo de los élitros se esconden un par de alas de buen tamaño.

Al remover unos ladrillos que se encontraban en la azotea del edificio, las tijeretas salieron en todas direcciones (figuras 24-28). En el vídeo se pueden ver en detalle. Estas debieron llegar en días anteriores y se refugiaron en los ladrillos. No vi a ninguna que levantaras los élitros, desplegara las alas y echara a volar. Me pregunto por qué se forman estas nubes. Es posible que este vuelo tenga que ver con algún tipo de migración o con el apareamiento. Me da la sensación que la gran densidad de adultos que maduran a finales de la primavera las obligue a desplazarse a otros lugares. Está claro que la Sierra Norte es un lugar privilegiado para que las tijeretas se desarrollen en gran número.

CONCLUSIÓN

Fue una suerte poder ver un fenómeno de estas características. Yo creo que es de carácter natural y se ha dado en la zona de siempre. Es cierto que no es habitual que la naturaleza ofrezca expresiones masivas de este tipo. Y que si la consideramos bajo el término de ‘plaga’, debemos pensar que se produce porque hay un medio alterado, ya sea agrícola o urbano. Es cierto que la Sierra Norte es una zona humanizada y que abunda el bosque de tipo dehesa. Pero en la zona en la que se da el bosque mediterráneo está bien conservado y sin muchas alteraciones.

Notas:

[1] N. Cañellas,  J. Piñol & X. Espadaler. 2005. Las tijeretas (Dermaptera, Forficulidae) en el control del pulgón en cítricos. Boletín de  Sanidad Vegetal – Plagas, 31: 161-169.

[2] M.J.T. 04-06-2015. Una plaga de tijeretas ataca al Santuario de la Virgen de la Montaña. Hoy de Extremadura. Enlace: hoy.es/caceres/201506/04/plaga-tijeretas-ataca-santuario-20150604001540-v.html (consulta: 31-12-2017).

[3] Sierra Norte Sevilla. Wikipedia. Enlace: es.wikipedia.org/wiki/Sierra_Norte_de_Sevilla (consulta: 31-12-2017).

[4] M.A. Alonso Zarazaga. 2018. Ord. Dermaptera DeGeer, 1773 . Enlace: fauna-iberica.mncn.csic.es/faunaib/arthropoda/insecta/dermaptera.php (consulta: 31-12-2017).

[5] Luis Herrera Mesa. 2015. Orden Dermaptera. Revista IDE@, Sociedad Entomológica Aragonesa, 42: 1-10.