
Fig 1. Bandada de gaviotas patiamarillas en la carretera de Miramar, en Monjuic./ C. Pradera 04-2017
C. Pradera, Barcelona, 20-05-2017
En una ciudad típica mediterránea como Barcelona, lo típico es que haya alimentadores de paloma doméstica (Columba livia). Es curioso que, en general, los alimentadores de aves son selectivos. Se da un caso habitual que quienes alimenten a palomas eviten alimentar a gaviotas como la patiamarilla (Larus michahellis). Estas personas, cuando en un parque dan de comer a las palomas, espantan a estas gaviotas de grandes dimensiones para que no tomen su parte del botín. Esto lo hacen porque ven con inquina a la gaviota patiamarilla, ya que depreda a la paloma doméstica si tiene hambre y oportunidad.
Sin embargo, también hay personas que alimentan a gaviotas patiamarillas. No es lo común, porque si dar de comer a palomas es un acto visible, no digamos alimentar a gaviotas. Hace unas semanas, bajaba de Montjuic por la carretera de Miramar un domingo a eso de las 7 de la tarde. Vi un gran revuelo de gaviotas volando bajo. Aparqué en el lateral de la calzada y saqué la cámara para tomar unas fotografías. Entonces, me di cuenta de que estaban allí porque alguien las alimentaba. Busqué un poco y pude ver una mujer dando de comer grandes cantidades de pan. Además de gaviotas, daba de comer a una colonia de gatos allí instalada.

Fig 2. Bandada de gaviotas patiamarillas en la carretera de Miramar, en Monjuic./ C. Pradera 04-2017

Fig 3. Bandada de gaviotas patiamarillas en la carretera de Miramar, en Monjuic./ C. Pradera 04-2017