Ayer por la mañana, estaba esperando en la calle a un cliente. Me encontraba en Barcelona, en Montjuïc. Sobre una pared crecía vigorosa una enredadera (figura 1). En algunas partes, las hojas estaban bastante mordisqueadas y habían perdido su forma lanceolada (figuras 2 a 4). Me puse a buscar entre sus hojas y pronto encontré al agente causante. Había un gran número de escarabajos característicos en tamaño, forma y color. Medían entre 4 y 5 mm. Tenían la forma de un crisomélido (Chrysomelidae). Y el color metálico era básicamente verde oscuro, aunque algunos ejemplares tenían tonos azulados y otros dorados.
Todo lo dicho apunta una especie del género Altica. Son especies fitófagas cuyas larvas y adultos se alimentan de las hojas causando daño en las plantas, especialmente cuando se desarrollan en gran número. No sabría decir de qué especie se trata, pero todas las pertenecientes a este género tienen un comportamiento similar. La especie más importante por su incidencia en los cultivos es la altica de la vid (Altica ampelophaga) que también recibe el bonito nombre de cuquillo de la vid, aunque parece que se encuentra en desuso.
Esta especie provoca importantes daños en las hojas de la vid cuando su ataque es temprano. Su ciclo de vida es como sigue. Machos y hembras pasan el invierno refugiados en la corteza de las plantas. Cuando llega el buen tiempo, los adultos se dirigen a las hojas y se alimentan de ellas. Se produce la cópula entre el macho y la hembra sobre las hojas. Ayer por la mañana pude contemplar una pequeña bacanal por toda la enredadera. La hembra realiza la puesta en el reverso de las hojas en grupos de 5 a 20 huevos que quedan fijados cerca de las nervios principales. La larva, sin embargo, no se alimenta de toda la hoja como hace el adulto, sino solo de la parte inferior de la hoja. Es una especie multivoltina. En zonas con climatología cálida se pueden dar hasta tres generaciones anuales.
Como curiosidad filológica, en la hoja divulgadora que escribió Aurelio Ruiz Castro para el Ministerio de Agricultura en 1952 [1], se recogen las variadas denominaciones para la altica de la vid. Estos son los nombres más comunes utilizados en las diferentes partes de España: azulita, pulguilla, roe y escarabajuelo en La Mancha; pulga y pulguilla en Ávila; pulgón y coquillo en Almería; corocha para la larva en Badajoz; animaló en Baleares; escarbató en Castellón; blaveta en Valencia; escarbató y saltiró en Cataluña; coco en León; cuquillo en Madrid y Soria. Es interesante que algunas denominaciones hacen referencia a la capacidad de saltar que tienen los adultos como pulga, pulguilla o saltiró.
Notas:
[1] Ruiz Castro, Aurelio: Altica o cuquillo de la vid. Hojas divulgadoras, Ministerio de Agricultura, marzo de 1952.