
Fig 1. Samuel Marcos, socio co-fundador de Ecotactical Technologies./ Universidad Politécnica de Madrid
El uso de aves rapaces se ha convertido en un método más de control aviar. Tiempo atrás se pensó que la cetrería podía ser una solución para la problemática de palomas o gaviotas. Aunque después de numerosas experiencias se ha visto que tiene sus limitaciones. Funciona relativamente bien en espacios abiertos, pero en zonas urbanas o industriales no. Recuerdo el caso de una gran planta de procesamiento de granos donde se probó la disuasión con un par de águilas. Las palomas tenían comida y cobijo en las numerosas edificaciones. Cuando las águilas perseguían a las palomas, estas se internaban entre la compleja estructura de las edificaciones en las que había centenares de tubos de todos los tamaños y en todas direcciones. El experimento parece que duró hasta que una de las águilas se rompió el ala al meterse donde no debía. Al final optaron por la captura de palomas.
Donde sí parece que funciona la cetrería es en determinadas zonas abiertas como puertos, aeropuertos, explotaciones agrícolas, vertederos, granjas marinas, etc. Se requiere personal experto y la buena disposición de un ave. Un paso adelante en este método de disuasión es la sustitución de la rapaz por un avión teledirigido que la imite. Esto lo consiguieron hace unos años un par de ingenieros de la Universidad Politécnica de Madrid. De su empeño surgió la empresa Ecotactical Technologies [1] para comercializar el invento. En la actualidad disponen de tres modelos de avión que simulan el aspecto físico de rapaces [2]. Aunque para dar la apariencia, es necesario también que el avión teledirigido vuele de forma similar, para lo cual es necesario una pequeña formación. Estos aviones funcionan con baterías eléctricas y disponen de cámaras. En resumen, un pequeño prodigio de la técnica que da grandes posibilidades. La gran ventaja es que diriges al avión hacia donde tú quieres.
Las aves son puñeteras. Existen numerosos sistemas de disuasión. Sonidos, olores, luces. Cada cierto tiempo aparece uno nuevo que promete ser la solución. Aunque de momento, la única manera de controlar de verdad a las aves consideradas plaga es por captura. Bueno. También está el pienso anticonceptivo.
Notas:
[1] http://www.ecotactical.com/
[2] Tres modelos que simulan dos águilas (águila de Bonelli y águila Golden) y un halcón.
Noticias: Pánico al «azor» en O Berbés, El Faro de Vigo, 19-01-2012.
Fotografías: ECOTACTICAL TECHNOLOGIES, Universidad Politécnica de Madrid.


«la única manera de controlar de verdad a las aves consideradas plaga es por captura»
Discrepo de esa opinión
Si por «controlar de verdad» se entiende disminuir la población de aves puedo discrepar un poco menos, pero si lo que quiere decir es que dejen de ensuciar, molestar y en según que casos, contaminar, hay muchos otros métodos de sobras conocidos: pinchos, alambres, redes, eléctricos, etc. que no necesariamente pasan por la muerte del animal
saludos y felicidades por el blog
Me refería a disminuir su número tan solo. Es cierto, como dices, que también es «control» los métodos que mencionas. En este punto, vosotros en Ibertrac sois especialistas en la materia. Saludos.