C. Pradera, Barcelona, 24-11-2011
Hace un par de semanas estaba en la cocina de un restaurante de Monistrol de Montserrat. Estaba revisando las instalaciones y mirando que las plagas estuvieran controladas. Estaba todo tranquilo. Años atrás, tuvimos una grave infestación de ratón doméstico. Se trata de una cocina vieja y bastante trabajada. Los propietarios le han sacado mucho rendimiento a las instalaciones. Han dado de comer a muchas bocas en una historia de más de cincuenta años. Se encuentra además dentro de un edificio centenario. Todo ello hace que sea una cocina con interesantes problemáticas. Siempre encuentro algo interesante.
Prueba de ello es que en un rincón de la despensa encontré el suelo lleno de pupas de mosca. Había centenares. Me pareció importante y se lo comenté al jefe de cocina. Me dijo que habían tenido en esa zona unas cajas con membrillos durante 15 días. Las habían retirado unas horas antes de que yo llegara. Me cuesta imaginar que dejaran estropear fruta, pero lo cierto es que disponen de un huerto y les sobra materia prima. En las imágenes 1 y 2 se pueden ver pupas de mosca entre las grietas de un viejo suelo de cemento. Había pupas ya maduras y también algunas larvas a punto de pupar.
Al ver tantas pupas me picó la curiosidad por saber de qué especie se trataba. Así que recolecté unas cuantas para llevar a casa. Al cabo de una semana vi que las moscas empezaban a salir de su estado de pupa. Vi que eran unas moscas muy bonitas (figura 1). No me eran extrañas. Me parecía haberlas visto antes. Se las llevé a mi compañero Josep Bellavista quien es el entomólogo de la empresa en la que trabajo. Me comentó que eran moscas de la familia Tephritidae, familia comúnmente conocida como moscas de la fruta. Luego concretamos y vimos que se trataba de Ceratitis capitata, llamada comúnmente mosca mediterránea de la fruta. Se trata de una importante plaga de la fruta madurada. Existen otras moscas de esta familia que son plagas como Bactrocera oleae (o mosca del olivo) y Rhagoletis cerasi (o mosca de la cereza) [1].
En casa tomé unas fotografías a través de la lupa binocular y me quedé maravillado (figuras 5 a 7). ¡Qué mosca tan bonita! Toda ella es una preciosidad: los ojos púrpuras, el tórax con manchas negras y el abdomen a franjas alternas blancas y amarilla. Pero lo más bonito es que no tiene unas con dibujos de rayas negras y bandas amarillas. El adulto mide unos 7 milímetros de longitud (figuras 7 y 8). Su aspecto es inconfundible y es única en su género Ceratitis. En las imágenes 5 a 7 se puede ver un macho. En muchas algunas familias de moscas, ambos géneros se diferencian claramente por la posición y tamaño de los ojos. Las hembras suelen tenerlos separados y los machos juntos y de mayor tamaño. En el caso de C. capitata, el macho carece de oviscapto géneros y tiene dos antenas más en la parte superior de la cabeza que finalizan en un engrosamiento.
Es una especie muy interesante de ver y estudiar porque es una auténtica plaga de los árboles frutales. La hembra deposita los huevos en la fruta cuando esta empieza a madurar. Deposita los huevos en paquetes en diferentes frutas. Tiene un ciclo de vida corto por lo que en un año pueden haber hasta 6 generaciones. Es originaria del norte de África desde donde parece que se expandió por el resto del Mediterráneo en siglos pasados. Y tiempos recientes ha sido llevada al resto de continentes a través del comercio de fruta.
Addenda. Añado imágenes de adultos de C. capitata de septiembre de 2020 (figuras 7 a 14). A principios de este mes recogí de una higuera de Barcelona higos maduros en los que vi larvas de dos especies. En casa esperé a que salieran los adultos. Emergieron de las pupas Drosophila melanogaster y C. capitata. Pude observar que las larvas de Ceratitis son capaces de saltar, lo cual es un medio de locomoción efectivo para sortear obstáculos. Cuando la larva ha de pupar, se aleja de la fruta donde se desarrolló.
Notas:
[1] C. Pradera. 20-11-2016. Sobre la mosca del olivo, Bactrocera oleae (Diptera, Tephritidae). El desinsectador y desratizador.
No me gustan las moscas pero ésta hace la excepción, es hermosa!