Sobre la mosca jorobada Megaselia scalaris (Diptera, Phoridae), una mosca de distribución mundial

Fig 1. Hembra (izquierda) y macho (derecha) de Megaselia scalaris./ C. Pradera 09-2025

Carlos Pradera, Barcelona, 08-11-2025

La mosca Megaselia scalaris, a la que llamamos como mosca jorobada, es una de las más molestas cuando aparece a cientos en interiores (figuras 1 y 2). Quizás no llegue a ser una molesta del nivel de la mosca doméstica (Musca domestica) que gusta de posarse encima nuestro una y otra vez. Sin embargo, con la mosca doméstico podemos cerrar puertas y ventanas para limitar su entrada. Con la mosca jorobada esto no es posible. En primer lugar, su pequeño tamaño (de unos 2 mm de longitud) le permite acceder a casi cualquier sitio. De hecho, también se la denomina mosca del féretro porque es de las primeras que accede a los cadáveres humanos metidos en nichos [1]. Y en segundo lugar, el foco puede estar en el interior en alguna fosa séptica o tramo de albañal en mal estado. Además es una mosca necrófaga, por lo que también se desarrolla en cadáveres de ratones, ratas y palomas que mueren en interior.

A todo ello, cabe sumar un ciclo biológico corto que permite que a buenas temperaturas se desarrolle por miles en poco tiempo [2]. Puede colonizar tu cubo de fracción orgánica en nada. A finales de verano, capturé algunos ejemplares que habían entrado por la ventana de la cocina intentando colonizar el cubo de fracción orgánica. El día anterior había tirado unas sobras de pescado a la basura. Y en nada, olieron el manjar y allí iban las hembras a dejar los huevos. Pudieron llegar de la cocina cercana de un vecino, de los contenedores de la basura de la calle o de algún tramo sucio de alcantarilla. En la imagen número 3, se puede ver una tabla publicada por Zhang et al. (2023) con los datos del desarrollo de huevo a adulto en horas [3].

Fig 2. Genitalia del macho de Megaselia scalaris./ C. Pradera 09-2025

En una vivienda de España durante el verano, la temperatura interior puede ser como mínimo de 25ºC. Por supuesto es más elevada en la mayor parte del territorio. Sin embargo, en una fracción de orgánico donde se produce la descomposición, o bien en el alcantarillado, la temperatura es de 32ºC sin problema. A esta temperatura, Megaselia scalaris completa su ciclo en 11 días. Ahora bien, el dato clave es que pasa la mayor parte de su tiempo en la etapa de pupa. Tras la salida del huevo, la larva pasa rápidamente por tres estadios de crecimiento y pupa. Además, la larva no suele permanecer sobre el sustrato en el que se desarrolló y se aleja. Esto permite su supervivencia notablemente. Por un lado, si se retira la materia orgánica en descomposición, la pupa se encuentra resguardada. Y si la temperatura no es la adecuada, como la llegada del invierno, allí puede quedar hasta que las condiciones sean óptimas. Por supuesto, esto es una de las estrategias que le ha permitido que sea transportada por todo el mundo. Su origen es desconocido. Las otras son: ciclo corto, hembra prolífica (350 huevos a lo largo de su vida) y que la larva se alimenta de materia orgánica en descomposición, especialmente la de origen animal.

Un ejemplo de su capacidad de convertirse en una plaga son las imágenes 4 a 7. Pertenecen a un gestor de residuos que visité recientemente junto a mi compañero Fabricio de Armas (Anticimex Barcelona). Cambiamos las tablas adhesivas de los insectocaptores situados en las oficinas que llevaban puestas una semana. Todas estaban llenas casi exclusivamente de Megaselia scalaris. En la que se ve en las imágenes solo había esta especie. La tabla contiene 112 cuadros (27x27mm) con una media de 115 individuos. Esto arroja la cifra de 12.880 individuos capturados en una semana. Sumemos ahora que había 6 insectocaptores. Dato curioso es que muchos individuos no acaban adheridos a la tabla y caen. En la imagen número 7, se pueden ver moscas muertas sobre una mesa de trabajo.

Fig 3. Desarrollo huevo a adulto en horas de Megaselia scaliaris, según Zhang et al. (2023) [3].

Por supuesto, su control es muy difícil, por no decir imposible, en algunas situaciones como sucede cuando en un albañal se atasca regularmente la materia orgánica. Entonces, simplemente hay que intentar sellar todo lo que se pueda e impedir su acceso al edificio. En industrias que manejan restos orgánicos de origen animal forman parte del lugar como las paredes y techos que forman las instalaciones. De hecho, esta mosca y otros fóridos son ubicuos. Es raro encontrar una tabla adhesiva o una trampa adhesiva para insectos rastreros que no tenga fóridos. Son varias las especies de esta familia que pueden ser calificadas de sinantrópicas y que pululan por los interiores sin problema. En la imagen número 8 se puede ver un ratón doméstico (Mus musculus) que recogí de un cliente el pasado mes de septiembre. Al ir a retirar el ratón vi que encima había un individuo de Megaselia scalaris. Entonces lo puse a parte en un contenedor que mantuve cerrado. Al cabo de unos días vi pequeñas larvas. Esperé a que pasaran a pupas. Las guardé y al cabo de una semana, constaté que se trataba de esta especie.

Ahora bien, ¿por qué afirmo que esta mosca es una molestia? Pues por su comportamiento caminador. Los ingleses la denominan scuttle fly (=mosca escurridiza) por su movimiento rápido y errático. Si se posa sobre una superficie, se mueve en varias direcciones como nerviosa. Cuando aparece en gran número se posan sobre cualquier superficie, ya se la mesa de trabajo, la pantalla del ordenador o bien sobre ti. A veces va a tu ojo. Y continuamente tienes una cerca, encima o paseando por cualquier sitio. Ahora imagina que aparecen por cientos. No te van a dejar trabajar o comer tranquilo.

Fig 4. Insectocaptor con Megaselia scalaris./ C. Pradera 11-2025

La familia Phoridae es bastante desconocida. Queda mucho por investigar. El máximo experto, Ronald H. L. Disney, dedicó una monográfica en 1994 que es la base par el estudio de esta familia [4]. En aquel entonces, el experto calculaba en menos de 3000 especies descritas repartidas entre 229 géneros, pero faltando una revisión de muchos de los géneros. El género más nutrido es Megaselia con unas 1400 especies descritas en 1994. En la actualidad, otro experto como es Brian V. Brown calcula que son unas 4000 especies descritas [5]. Quien se adentre en esta familia, lo cual es un sacrificio enorme de dedicar años, seguro que encuentra especies nuevas por doquier. La familia está comprendida por especies cuyos adultos miden entre tamaño de entre 0,7 y 6 mm, representando una de las más diversas a nivel ecológico con especies adaptadas a alimentarse desde materia orgánica en descomposición a ser parásitas o parasitoides de otras especies [4].

Megaselia scalaris está considerada una de las especies más comunes y con mayor distribución. Se cree su origen en zonas tropicales por donde fue llevada a otros continentes. En la actualidad, lugares donde antes lo tenía difícil para establecerse, ahora está presente gracias al crecimiento enorme del medio urbano. En nuestro país está muy poco citada para el importante papel que juega. En el ‘Catálogo de los Diptera’ de M. Carles-Tolrá no aparece citada para España. Como explicaba antes, forma parte de la fauna cadaverina jugando un papel clave para datar la muerte en cadáveres encontrados en interiores. Su relación estrechas con los humanos ha permitido detectar casos de miasis. Además, puede incluso ser endoparásito de otros insectos. Megaselia scalaris merece ser estudiada y no lo es. Quizás tenga un papel en la dispersión de hongos y bacterias que pueda afectar a la producción de alimentos. La larva se desarrolla en materia orgánica en descomposición. Las he visto salir a cientos de fosas sépticas.

Notas:

[1] C. Pradera. 14-06-20216. Dos habitantes del cementerio. El desinsectador y deratizador.

[2] C. Pradera. 23-06-2020. Una nevera llena de mosca jorobada, Megaselia (Diptera, Phoridae). El desinsectador y deratizador.

[3] Y. Zhang, L. Li, M. Liao, C. Kang, G. Hu, Y. Guo, Y. Wang, J. Wang. 2023. Development of Megaselia scalaris at constant temperatures and itssignificance in estimating the time of death. International Journal of Legal Medicine, 138(1): 1-10.

[4] R.H.L. Disney. 1994. Scuttle flies: the Phoridae. Chapman & Hall. 467 p.

[5] Brian V. Brown 1 & Emily A. Hartop. 2017. Big data from tiny flies: patterns revealed from over 42,000 phorid flies (Insecta: Diptera: Phoridae) collected over one yearin Los Angeles, California, USA. Urban Ecosyst, 20: 521-534.

[6] Miguel Carles-Tolrá (Coord.). 2002. Catálogo de los Diptera de España, Portugal y Andorra (Insecta). Sociedad Entomológica Aragonesa, Zaragoza. Monografías, 8. 323 p.

Fig 5. Tabla de insectocaptor con 12.000 individuos de Megaselia scalaris./ C. Pradera 11-2025

Fig 6. Cuadro de la tabla con 115 individuos de Megaselia scalaris. La tabla tiene 112 cuadros de 21x27mm./ C. Pradera 11-2025

Fig 7. Individuos muertos de Megaselia scalaris sobre una mesa de trabajo./ C. Pradera 11-2025

Fig 8. Mus musculus atrapado en un cepo colonizado por Megaselia scalaris./ C. Pradera 09-2025

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