Carlos Pradera, Barcelona, 27-04-2025

En interiores es común encontrar psocópteros del género Liposcelis, conocidos comúnmente como piojos de los libros (figura 1). Sin embargo, también encontramos en menor medida especies del género Lepinotus y Trogium. En ocasiones, los psocópteros encuentran las condiciones ideales para proliferar en gran número. De hecho, los materiales modernos de construcción, hacen que sean más comunes en interiores. Materiales como el cartón yeso (Pladur) y la madera prensada (MDF) son muy utilizados y, cuando se humedecen, producen hongos que permiten el desarrollo de los psocópteros.

No es fácil la identificación de la especie en el caso del género Liposcelis. De hecho, tenemos una decena de especies consideradas plagas de los productos almacenados [2]. Para su desarrollo necesitan la presencia de hongos y unas condiciones ambientales con una temperatura de 20-42.5ºC y una humedad relativa del 55-90%. Estas condiciones son relativamente fáciles de encontrar en espacios como cocinas, baños y sótanos. A ello hay que añadir que algunas especies son partenogénicas, es decir, que carecen de machos. Esto facilita la reproducción, pero también que un solo individuo dé lugar a una nueva población.

Vídeo 1. Psocópteros en el suelo de un aseo en Calafell (Tarragona)./ 09-2024 Celeste

Infestación de puertas

En septiembre de 2023, mi amigo Jordi Ruiz tuvo un par de casos de puertas infestadas de psocópteros del género Liposcelis. Es interesante porque aparecieron puertas infestadas en dos edificios, en Barcelona y en Paiporta (Valencia). Cuando me lo explicó, quedé muy interesado porque es la primera noticia que tengo de una infestación similar. Lo que vimos en un primer momento fue que las puertas de ambos casos tenían el mismo origen en un fabricante con fábrica en Soria y Toledo. Además, en ambos casos se trataba de dos promociones nuevas en las que se habían instalado puertas nuevas. Las quejas de los nuevos propietarios llevaron a los promotores a cargar con el coste de los tratamientos de desinsectación. Por suerte, no aparecieron en todas las puertas de ambas promociones. Una dificultad añadida fue que algunas puertas eran correderas que había que desarmar.

Ante el costo del tratamiento, los promotores reclamaron al fabricante, el cual se lavó las manos. Respondió en una carta explicando que el material que compran cumple con unas normas de calidad. Además, durante la fabricación se pasa por varios procesos a alta temperatura donde se genera mucho calor que mataría a todo insecto. No dudo de la calidad de los materiales, ni de que durante el proceso no se eliminen los insectos por acción del calor. Sin embargo, el calor no es un tratamiento residual. Una vez, la puerta se enfría, puede ser perfectamente colonizado de nuevo por insectos. Ante la respuesta del fabricante, solo quedaba echar la culpa al almacén intermediario donde fueron guardadas las puertas.

Dos casos más en 2024

Dato curioso es que el pasado año 2024 volvieron a aparecer casos más de puertas infestadas de psocópteros. Y en todos, el fabricante de las puertas era el mismo de Toledo. Uno de ellos fue atendido de nuevo por Jordi Ruiz. Otro llegó de Cádiz. Y un tercero tuve la suerte de atenderlo yo. Sucedió en una vivienda de Calafell (Tarragona) donde se habían cambiado todas las puertas, pero solo en una había aparecido. Quiero dar las gracias a Celeste y a su marido que me atendieron y siguieron las indicaciones dadas.

Los psocópteros aparecieron en la puerta del lavabo del dormitorio de matrimonio. Los cientos de piojos que van apareciendo ponen nervioso a cualquiera. En el vídeo número 1, se puede ver la gran cantidad de psocópteros que pueden salir a diario de las puertas afectadas. Para entender lo que sucede, en la imagen número 2 se puede ver un recorte que he hecho del plano de la puerta que fue proporcionado por el fabricante. Y junto al plano he colocado una imagen de la puerta lacada en blanco (como las afectadas) que el fabricante tiene en su web.

El plano muestra una puerta maciza que contiene un relleno que aparece descrito en el plano como aglomerado. No se dice nada más. Aquí está el meollo de la cuestión porque se trata de un material poroso de origen vegetal que parece prensado sin ningún material que lo aglutine. En la imagen número 3, se puede ver dos fotografías que tomé del hueco del cerrojo. Lo que vi, más o menos se puede ver en la imagen número 4. El relleno está formado por material de origen vegetal prensado. En el vídeo número 2 se pueden ver los psocópteros en el hueco del cerrojo. En el vídeo número 3, se puede ver cómo salen los psocópteros por cualquier rendija del cerrojo.

Ahora bien, además de salir psocópteros por el cerrojo en la puerta, también salen por dos agujeros que hay en los travesaños de pino que cierran la puerta en los extremos. Este agujero se ve en las imágenes 5 y 6. El travesaño de pino es de 3 cm y cierra la puerta por la parte superior e inferior. Según lo que deduzco, algunas puertas se han humedecido y han dado pie a la generación de miles de psocópteros. La humedad ha entrado por los agujeros de los travesaños. Tomé la humedad de uno de los travesaños y el valor fue normal (figura 8). El problema estaba en el interior. Tengo curiosidad de qué material vegetal está formado el aglomerado, pero no son restos de madera. Me da que pueden ser restos de poda de algún cultivo.

Conclusión

En el caso que traté, fue sencillo. En primer lugar, aplicar un insecticida en base disolvente orgánico por los agujeros de los travesaños y por el hueco del cerrojo. Que empape bien. Y luego cogí una grasa lítica para cerrar los agujeros y el hueco. También se puede utilizar otra sustancia que recubra y cierre el paso de los psocópteros. Nada más. La idea es encapsular el problema. En principio, el cliente vio reducido su número y no se ha vuelto a quejar.

Ahora bien, es lógico pensar que llegarán más casos porque debe haber miles de puertas instaladas con las mismas características. Resolverlo es relativamente fácil. Un problema para las personas que se encuentren con ello en su vivienda porque para algunas puede ser muy desagradable. En este punto, esperemos que el fabricante se plantee algún cambio en el relleno para evitar más problemas.

Notas:

[1] C. Pradera. 16-11-2023. Piojos de los libros, Liposcelis (Psocoptera, Liposcelididiae). El desinsectador y desratizador.

[2] C.G.Athanassiou & M.K. Nayak (Ed.). 2022. Psocids as Global Pests of Stored Products. CAB Intenational, Boston, MA. 139 p.

Vídeo 2. Psocópteros en el hueco de la puerta de Calafell (Tarragona)./ C. Pradera 09-2024

Vídeo 3. Psocópteros en el cerrojo de una puerta en Barcelona./ Jordi Ruiz 09-2024