C. Pradera, Barcelona, 19-04-2020
Encuentro muy interesantes los animales de vida parásita. ¡Hay tantas especies por conocer! Recientemente, gracias a Xavier Juliol de Banyoles he conseguido una muestra de piojos del género Haematopinus que parasita a las vacas. Meses atrás me comentó que el veterinario había detectado piojos en algunas vacas. Al oír esto, le pedí si podía recolectar algunos individuos. Nunca había visto un piojo de vaca. Le dejé un frasco con alcohol. Y un día que se acordó de mí, recolectó cuatro individuos de la misma especie (figura 2).
Los piojos son ectoparásitos que pertenecen al orden Phthiraptera (phteir, piojo en griego, a-pterón, sin alas). Son insectos que han evolucionado para completar su ciclo de vida sobre el hospedador. Tienen el cuerpo comprimido dorso-ventralmente, carecen de alas, disponen de robustas patas provistas con unas garras para asirse a los pelos y tienen las antenas reducidas. Son insectos que padecen una metamorfosis incompleta (hemimetábolos) y pasan por los estadios de huevo, tres fases ninfales y adulto. La hembra, por supuesto, fija fuertemente el huevo a su hospedador. Los piojos pueden alimentarse de escamas y plumas (masticadores) o de sangre (chupadores).
Destaca el hecho de que las más de 3.000 especies que componen este orden son específicas de su hospedador y también de unas zonas concretas del cuerpo. Esto es lógico porque han perdido su capacidad de volar y tienen unas patas adaptadas a moverse solo sobre su hospedador. Como ejemplo de ello, están las tres especies de ftirápteros que parasitan al hombre: el piojo de la cabeza (Pediculus humanus capitis), el piojo del cuerpo (Pediculus humanus humanus) y el piojo púbico o ladilla (Pthirus pubis). Lo mismo sucede con las especies que parasitan a la vaca que, según la literatura veterinaria, en España son cuatro: Haematopinus eurysternus (Haematopinidae), Solenopotes capillatus (Linognathidae), Linognathus vituli (Linognathidae) y Bovicola bovis (Trichodectidae). Las tres primeras especies son piojos chupadores (Anoplura) y, la última, un piojo masticador (Ischnocera).
Hay que apuntar que, al ser los piojos muy específicos de un hospedador y zona corporal, la identificación no resulta difícil si tenemos buena literatura científica a mano. Y en el caso de los piojos bovinos, son cuatro géneros de diferentes familias cuyo aspecto facilita aún más su identificación. En el caso de Haematopinus eurysternus la identificación respecto a las otras especies, se basa en el tamaño y forma del cuerpo. Los adultos rondan los 4 mm de longitud. Esto los hace visibles a simple vista. Luego está el hecho de que un piojo chupador difiere mucho en aspecto de un piojo masticador. Y respecto a las especies de chupadores, H. eurysternus tiene el primer par de patas con unas grandes garras de igual tamaño que en los dos otros pares de patas. Esta especie tiene un ciclo de vida de unos 30 días. Los adultos viven hasta dos semanas, periodo durante el cual las hembras ponen de 1 a 4 huevos diarios. Se instalan en la base de los cuernos, espalda, labios vulvares y cola. De hecho, creo que Xavier me comentó que el veterinario los detectó en la cola. Parece que, si no se controla la pediculosis, puede constituir un problema en el crecimiento y la producción de leche.
Haematopinus eurysternus tiene una distribución cosmopolita prefiriendo las regiones frías. De este género también hay otras especies que pueden parasitar el ganado vacuno. La más importante es Haematopinus quadripertusus que puede provocar una pediculosis más grave. Por el momento, esta especie está localizada en regiones cálidas.
Bibliografía:
– R.E. Marín, D.H. Aguirre, M.M. Cafrune & A.E. Viñabal. 2018. Pediculosis por Haematopinus quadripertusus en bovinos de Salta, Argentina. Primera descripción. Revista Veterinaria, Vo 29, No 1, pp. 57-60.
– Jesús M. Pérez. 2015. Clase Insecta, Orden Phthiraptera. Revista IDE@ – SEA, No 51, pp. 1–11.
– Sánchez-Murillo, José Marín & Pedro María Alarcón-Elbal. 2015. Aspectos generales de los piojos que parasitan al ganado bovino. Portal Veterinaria (portalveterinaria.com).
Impresionantes imágenes. Parecen extraterrestres.
Muy interesante la nota.
Un saludo
Ps: dice el texto «Luego está el hecho de que un piojo chupador difiere mucho en aspecto de un piojo chupador»
Gracias, David. Ahora lo corrijo.