C. Pradera, Barcelona, 20-03-2018
El pasado domingo 18 de marzo me acerqué al río Segre para observar simúlidos (Simuliidae), coloquialmente hablando, mosca negra. Estuve en Torres de Segre (Lleida), población que ya visité anteriormente llevado por el mismo motivo. La zona donde estuve es un buen lugar para observarlos, ya que el lecho del río es arenoso y está plagado de macrófitos, sustrato sobre el cual se fijan las larvas de simúlido. Esta abundancia de macrófitos se debe a la mejora de la calidad del agua, los extensos regadíos, el control del caudal, etc. Tras decenios desaparecidos, en 2006 se detectó de nuevo su presencia al aparecer las primeras quejas de personas con picaduras.
Estuve en el mismo lugar el pasado 2 de diciembre cuando constaté que había actividad de simúlidos. Por supuesto, no la misma que se puede encontrar en épocas cálidas. Aproveché para hacer una rápida prospección en el río para saber qué especies eran las más abundantes [1]. Encontré pupas de tres especies: Simulium erythrocephalum, S. sergenti y S. intermedium. Pero de la que encontré más pupas fue de la primera especie cuyas hembras tienen preferencia por las personas. Ahora bien, el pasado domingo no me metí en el río. La temperatura era de 12ºC a las 11:00 del mediodía, según marcaba el termómetro del coche. Lo que hice fue pasear junto a la orilla a la expectativa. Pude observar que había un buen número de machos de simúlido junto a la orilla. Su presencia se constataba en el hecho de que se veían atrapados en las telarañas. En la imagen número 2, se puede ver una telaraña tejida bajo una barandilla de madera. En la imagen número 3, se puede ver la misma telaraña, pero de más de cerca. No todo lo que había atrapado eran machos de simúlido, pero era lo que más había. En las dos siguientes imágenes, se pueden ver dos machos pegados a las sedas de la telaraña (figura 4 y 5). Me entretuve un rato en capturar, con ayuda de un pequeño aspirador entomológico, algunos machos. En las imágenes 7 y 8, se pueden ver algunos de los que atrapé.
Ahora bien, si había machos, ¿dónde se encontraban las hembras? Pues bien, no me di cuenta de ello hasta que mi mujer se entretuvo un rato dando de comer a unos caballos que había en un cercado (figura 1). Al acercarme a los caballos pude ver que volaban a su alrededor un buen número de hembras. Pensé que sería interesante ver si también nos picaban a nosotros. De vez en cuando, alguna se acercaba a nosotros y volaban cerca de nuestra cara. Sin embargo, no estaban interesadas en nuestra sangre, sino en la de los caballos. En las imágenes 8, 9 y 10 se puede ver una hembra que estaba posada en la cara de un caballo. Aproveché que alguna se posaba sobre nuestra ropa y así fui atrapando algunas hembras con el aspirador entomológico. En las imágenes 11, 12 y 13 se pueden ver algunas en el aspirador. En la última imagen, la número 14, he colocado un macho y una hembra sobre papel milimetrado.
En casa he estado observando las hembras capturadas con ayuda de la lupa binocular. Me han parecido muy iguales en tamaño y aspecto. Me parece que todas pertenecen a una misma especie que se caracteriza por aguantar bien las bajas temperaturas y por picar a los equinos. Pero no sé de qué especie se trata, ya que carezco de claves para la determinación de adultos. Este es un tema que tengo pendiente. Sí tengo las claves de larvas y pupas de Gloria González [2], que son de gran ayuda. De hecho, esto me motiva, porque me queda muchísimo por por aprender. Voy a guardar los ejemplares capturados y espero en un futuro próximo solucionar esta laguna. Cuanto más observo simúlidos, tanto más me interesan.
Notas:
[1] C. Pradera. 04-03-2017. Simúlidos en Torres de Segre (Lleida). El desinsectador y desratizador.
[2] Gloira González. 1997. Claves para la identificación de las larvas y pupas de los simúlidos (Diptera) de la Península Ibérica. Claves para la identificación de la flora y fauna de las aguas continentales de la Península Ibérica, No 6. Asociación Española de Limnología.
En el riu Ter el que més hi ha són aquestes tres espècies, S. erytrocephallum, S. equinum i S. pseudoequinum, com bé diu el seu nom, els euinum i pseudoequinum, tenen una espècial predilecció pels cavalls. Solen estar al voltant del cap, ulls…, els hi provoquen moltes molèsties.
Vaig pensar en aquestes dues espècies. Però com que no tinc claus, doncs ho deixo per més endavant. Merci per la teva aportació.