Pasé los días festivos de Semana Santa en los Pirineos. Estuve en la Vall de Cardós, en el Pallars Sobirà (Lleida), tierra de mis antepasados. Allí encontré especies de hormigas muy interesantes que están bien adaptadas a los rigores del invierno. Puede parecer un clima difícil. Pero no lo es tanto. Cuando el invierno se retira, queda un paisaje húmedo que da vida a gran diversidad de insectos.
Una interesante especie de hormiga que encontré fue Formica sanguinea, que podríamos bautizarla como hormiga roja esclavista. Encontré una colonia en la Pleta del Prat en Tavascan, a 1.700 metros de altitud (figura 1). Andaba disfrutando del paisaje, pero con la vista puesta en el suelo buscando hormigas. En una pendiente que quedaba expuesta al sol del mediodía (figura 2) vi hormigas del género Formica con un aspecto y forma características (figuras 4 a 6). Observé que se estaba produciendo un cambio de ubicación del hormiguero, ya que unas hormigas estaban transportando a otras en lo que se conoce como transporte mutuo (o transporte social) [1]. El sentido de las obreras era descendente. Entonces saqué la cámara para tomar unas fotografías. Y a través del objetivo pude observar algo interesante. Vi que una obrera transportaba a otra obrera de una especie diferente del mismo género Formica. Y también vi que una obrera de esta otra especie transportaba a una obrera de lo que parecía ser la especie dominante. Entonces vi que estaba ante un caso de parasitismo o esclavismo.
Me acerqué al lugar escogido por las hormigas para ubicar el nuevo nido. Estuve observando y tomando fotografías. Vi que en sentido ascendente llegaban otras obreras de más abajo con pequeñas hormigas negras entre las mandíbulas. Pero estas no estaban siendo transportadas, sino depredadas. Entonces pensé en tomar una muestra. Recogí obreras que estaban realizando el transporte mutuo y obreras que llevaban hormigas muertas. En la imagen número 3 se puede ver el resultado. Veamos. Las cuatro hormigas de la parte superior son las depredadas. Pertenecen a los géneros Lasius y Tapinoma. Y las dos hormigas de la parte inferior son las esclavizadas o parasitadas y pertenecen al género Formica.
Según los manuales, la especie Formica sanguinea es definida como esclavista facultativa [2]. Es decir, que no necesariamente se dedica al esclavismo, sino cuando considera oportuno para su desarrollo. Pero cuando así lo considera roba capullos de especies del subgénero Serviformica como Formica cunicularia, F. fusca, F. lemani o F. rufibarbis. Este robo aporta mano de obra para el cuidado de las larvas y la recolección de alimentos. Pero también dicen los manuales que, a pesar de este comportamiento, no es una especie agresiva, ya que «evita los enfrentamientos e intimida a las otras especies con movimientos agresivos» [3].
Pero no queda tan solo en esclavismo su comportamiento, sino que además practica el parasitismo social temporal. Veamos. Formica sanguinea puede formar colonias poligínicas o monogínicas. Y las reinas recién fecundadas pueden tomar diversas opciones para fundar una nueva colonia que se resumen en dos. O bien se produce una fisión en la colonia y la reina se va con un séquito de hormigas. O bien la reina se mete en el nido de una especie de Serviformica de las antes apuntadas y la parasita. Esto significa que primero debe hacerse querer por las obreras y luego acceder hasta la cámara donde esta la otra reina y matarla. A partir de aquí, la nueva reina irá poniendo sus huevos que cuidarán las obreras huérfanas. A medida que vaya pasando el tiempo, irán desapareciendo las obreras parasitadas al ser sustituidas por las de la nueva especie. Visto esto, se deduce que Formica sanguinea se convierte en especie dominante allí donde se encuentra. Por una parte esclaviza y parasita a especies de Formica y, por otra, depreda al resto.
El aspecto de esta especie es característico en aspecto y forma como se puede ver en las imágenes. Se podría confundir con alguna otra especie de Formica. Sin embargo, un detalle a la luz de la lupa binocular la hace inconfundible. Y es que es la única especie de Formica que tiene el clípeo escotado (figura 6). El clípeo es la pieza que está entre las antenas y las mandíbulas. Si se mira bien la imagen 6, se verá que tiene una mella en la parte inferior. Las obreras son polifórmicas entre los 4 y los 9 mm. Instala sus colonias en terrenos abiertos y soleados. Pero no en lugares secos del ambiente mediterráneo. La enjambrazón se produce en julio.
Notas:
[1] Transporte mutuo entre hormigas, Desinsectador, 25-03-2017.
[2] C. Lebas, C. Galkowski, R. Blatrix & P. Wegnez: Guía de campo de las hormigas de Europa Occidental. Editorial Omega, Barcelona, 2017.
[3] Ficha de Formica Sanguinea en http://www.hormigas.org/