Me gustan las hormigas del género Myrmica. Son hormigas que relaciono con el frío. Y por tanto, con altitudes altas. En cuanto me acerco a la Cordillera Pirenaica, empiezan a abundar en las orillas de los ríos. En las imágenes, se puede ver un grupo de mírmicas arrastrando una larva. Son excelentes forrajeras. Las encontré en la Riera de Merlés. Mi mujer y yo nos pusimos a comer junto a este bonito curso de agua. Y justo a mi lado andaban las hormigas entretenidas. Estuve un buen rato observándolas. Me parecen muy bonitas. Y son fáciles de distinguir de otros géneros cercanos por su aspecto rugoso y por las dos largas espinas del propodeo. Sin embargo, la diferencia clave está en que tiene pectinadas los espolones de todas sus patas [1]. Otra cosa es la determinación de las diferentes especies. Por el momento, no me he entretenido en aprender sus diferencias.
Notas: