C. Pradera, Barcelona, 10-12-2014
Esta mañana sobre las 11 horas estaba en Premià de Mar, población del Maresme situada a pocos quilómetros de Barcelona. Por curiosidad, me he fijado en un imbornal de tipo sifónico que tenía agua acumulada (figura 1). Tenía la característica de que una manguera desaguaba en este. Seguramente se tratara de una canalización proveniente de alguna máquina de aire acondicionado. Esto me hace pensar que tendrá agua acumulada durante todo el verano. He mirado a través de la tapa y he visto que había larvas y pupas de mosquito. Me he quedado un poco parado, porque estos días estamos viviendo en Barcelona la primera gran ola de la estación fría. Estamos a 10 de diciembre.
He levantado la tapa y he observado en su interior (figura 2). Estaba lleno de hojas y otra materia vegetal. Esto es algo que agradece el mosquito tigre. Entonces he visto un mosquito tigre adulto sobre la superficie del agua. Lo he tocado con la punta del dedo y no ha alzado el vuelto, cosa lógica porque hacía frío. Le he hecho algunas fotografías (figura 3 y 4). Luego he recogido una pequeña muestra (figura 5). Había una navícula, probablemente de Culex pipiens, y también larvas y pupas de Aedes albopictus. Esta mañana iba con mi compañero Carles Fortea quien llevaba en su furgoneta un termómetro digital. Así que he podido tomar la temperatura del agua. Como se puede ver en las imágenes, esta era de 10 ºC.
Desde luego, no sé qué temperatura será necesaria para eliminar las larvas de este imbornal. Lo cierto es que el mosquito tigre aguanta muy bien el frío y, en general, es muy resistente [1]. Aunque estas murieran, con toda seguridad, las paredes de este imbornal contendrán huevos de invierno bien preparados para pasar la estación fría. Quienes tengan un poco de experiencia en el control de mosquitos, sabrán lo difícil que es controlar al mosquito tigre. Rápidamente va colonizando la Península Ibérica. En Barcelona, me da la sensación de que cada vez hay más, aunque la población parece acostumbrada a su presencia.
Notas:
[1] En ocasiones recojo muestras de larvas de Culex pipiens y de Aedes albopictus. Lo normal es que en un frasco las larvas de C. pipiens mueran entre una semana y dos semanas sin ningún tipo de cuidado. Sin embargo las de A. albopictus las he llegado a tener más de un mes en el resistiendo bien .