Esta mañana me he encontrado una araña en la maneta de la furgoneta. Lo primero que he pensado es que casi meto la mano donde no debía. No me habría hecho gracia aplastarla con la mano. Luego me he acercado y la he observado. La he reconocido. Se trata de una araña familiar. Las manchas blancas en forma de cruz la delatan. Se trata de una araña común en jardines que recibe el nombre de araña de la cruz, Araneus diadematus. Salía de un cliente y tenía un poco de prisa, pero he aprovechado para hacerle unas cuantas fotos. Espero que se aprecie la gran belleza de esta araña. Es común en los jardines de la Península Ibérica. La hembra mide unos 12 milímetros y, el macho, unos 8. Lo cierto es que iba con prisa y no le he tomado las medidas. Con un papel la he cogido y la he llevado hasta un muro. No sé cómo ha llegado la araña hasta la maneta de la furgoneta. Si lo que quería tomar era un taxi, se ha equivocado.