C. Pradera, Barcelona, 26-09-2013
Una de los aspectos que más me gusta de mi oficio es que cada día aprendo un montón de cosas. Y otro aspecto es que cada día visito muchos lugares. Los técnicos de control de plagas realizamos nuestros servicios en las instalaciones de los clientes. Puedes ir a restaurantes, hoteles, casas particulares, fábricas, museos, etc. Vamos allá donde nos requieran para controlar una plaga. Si la plaga está en el interior de una cámara acorazada de un banco, allí estaremos.
Cuando se trata de erradicar animales molestos, se nos abren todas las puertas. Creo que he estado en lugares bastante variados e interesantes. Aunque siempre te sorprendes y vas a un lugar que no habías estado. Hoy, por ejemplo, he estado visitando instalaciones eléctricas. Algunas de las cuales eras subterráneas. En las imágenes que acompañan a esta entrada, se puede ver una estación subterránea. Se tenía que acceder a través de una trampilla que estaba en una plaza.
Las ratas merodean por cualquier lugar. Estos lugares deben estar bien protegidos. He compartido mi jornada laboral con un técnico al que he podido hacer muchas preguntas. He aprendido mucho sobre la distribución eléctrica. La electricidad es algo fundamental sin lo cual no habría sociedad tal y como la entendemos en la actualidad. Es tan necesaria como el mismo agua que nos llega a casa. Pero para que esta nos llegue, hay detrás una compleja red en forma de malla.
La subestación que se puede ver en las fotografías recibe el nombre punto de apoyo. En la ciudad de Barcelona hay cerca de 50. Su función es repartir la electricidad entre los diferentes centros de transformación, de los que hay unos 5.000. En cada uno de estos centros se encuentran los transformadores que pasan la electricidad de media a baja tensión. La dejan lista para ser consumida en nuestros hogares.