Sobre el capricornio de la madera, Hylotrupes bajulus (Coleoptera, Cerambycidae)

Fig 1. Macho de Hylotrupes bajulus capturado en Sant Joan de l’Erm./ C. Pradera 07-2025

Carlos Pradera, Barcelona, 07-08-2025

Hace un par de semanas encontré unos troncos apeados a 1.690 metros de altitud en Sant Joan de l’Erm, en el término municipal de Montferrer i Castellbò (figura 2). Estaban en un claro de bosque y debían llevar tiempo allí. Era mediodía. Me acerqué por si veía algún insecto. Vi un coleóptero que se movía rápidamente por la corteza como escondiéndose. Rápidamente saqué un tubo de muestras y lo cacé. Se trataba de un ejemplar de Hylotrupes bajulus, especie que denominamos vulgarmente como capricornio de la madera. Esta es la primera vez que veo uno en campo, siempre los he visto en interiores con madera afectada por esta especie.

En la imagen número 1, se puede ver el ejemplar. Se trata de un macho. Es totalmente negro. El que suelo encontrar en interiores tiene unas pequeñas machas blancas sobre los élitros (figura 3). El capricornio de la madera completa su ciclo en relación a la madera seca de conífera. Los troncos apeados creo que eran de pino negro (Pinus uncinata) que es lo que abunda en la zona. Aprovechando este encuentro, voy a dedicar esta entrada a recoger datos de distintas fuentes para profundizar en esta especie común que ataca la madera puesta en obra.

Fig 2. Troncos apeados en Sant Joan de l’Erm, Lérida./ C. Pradera 07-2025

Gustav Kraemer

Kraemer, en su magna obra sobre la conservación de las maderas de 1958, le dedica dos páginas, pues considera que «es el insecto Cerambícido más peligroso para madera seca y, en general, uno de los xilófagos más importantes que conocemos» [1]. Explica que en los últimos cuatro decenios ha aumentado mucho su incidencia por el uso de maderas de reducido tamaño en edificios que en gran parte están constituidas por albura.

Indica que los imagos emergen en verano y vuelan en días calurosos a mediodía y primera hora de la tarde. La hembra pone hasta un máximo de 420 huevos (200 de media) en grandes grupos (30 hasta 150) en grietas mediante su oviscapto alargado y adaptable. La puesta la hace en pocos días. Tras 10-20 días, nacen las larvas que entran en la madera por las vetas de primavera. Las galerías son elípticas y se van ensanchando a medida que crece. El serrín mezclado con los excrementos queda detrás de la larva y es apretado por esta por lo que queda compacto. Cuando llega el momento de empuparse, la larva horada una cámara cerca de la superficie. El imago espera un tiempo variable (días a semanas) para salir realizando una perforación elíptica.

En cuanto a su ciclo biológico, Kraemer indica que «el plazo de una generación varía mucho, oscilando entre dos y diez años (normalmente es de 4-6), pero también se han observado plazos mucho más largos. El desarrollo está en relación a la temperatura y humedad, pero también en relación a la calidad de la madera, es decir, a los nutrientes que la componen. Hylotrupes bajulus ataca preferentemente la albura, ya que en esta parte se encuentra lo que necesita para su desarrollo. Una madera que no tenga albura, prácticamente se encuentra a prueba de su ataque.

Fig 3. Macho y hembra de Hylotrupes bajulus por David Navrátil [4].

Norman E. Hickin

Hickin es uno de los grandes expertos británicos que estudió el problema de las madera atacada por hongos e insectos en la Gran Bretaña. Buscó soluciones y eso fue parte del éxito de Rentokil, compañía donde era responsable de la madera en su momento. En su manual de 1968 sobre los factores que afectan a la descomposición de la madera, dedicó siete páginas a H. bajulus [2]. Hickin da cuenta del enorme conocimiento que tenía de esta especie. En base al estudio de ataques por esta especie en Gran Bretaña en los últimos 200 años, teoriza que probablemente no fuera nativa de la fauna de la isla, ya que apunta que es muy rara encontrarla en los bosques. Indica que en la isla ataca solo especies de pinácea (Pinaceae) como Pinus, Picea y Abies.

Tras la cópula empieza la oviposición que dura 12 días, periodo durante el cual puede poner entre 86 y 582 huevos agrupados. El rango de puesta se encuentra entre 140 y 200 huevos. La humedad y la temperatura juegan un papel importante en la incubación de los huevos. A 26,3ºC y 70-80% de humedad relativa, nacen en 9-10 días Pero a 31.5ºC y 90-95%, lo hacen en 5,5-6,5 días. La larva tiene un desarrollo óptimo entre 28 y 30ºC. Puede alcanzar una longitud de 24 mm. Su crecimiento requiere un periodo medio de 3 a 6 años, siendo el rango de 2 a 10 años. Hickin menciona un récord de 32 años, lo cual es increíble. Aunque quien con insectos, sabe que todo es posible. La pupa mide 14-25 mm de longitud. A 70-80% de humedad relativa se desarrolla en 22,5 días a 21ºC y en 11 días a 28ºC.

Hylotrupes bajulus pasaría el invierno en forma de larva, empupando a finales de primavera y principios de verano. El adulto emerge entre julio y septiembre, aunque en ello hay una variabilidad regional. Hemos de tener en cuenta que han de salir en una zona durante un mismo periodo. El adulto vive un mes.

Hickin menciona los enemigos naturales. Entre los coleópteros, estaría Opilo domesticus como importante depredador. Entre los himenópteros, está Doryctes leucogaster, Rhoptrocentrus piceus, Sclerodermus domesticus, Caenocryptus minator, Ephialtes imperator y Ephialtes tuberculatus.

Fig 4. Larva (izquierda) y adulto (derecha) de Hylotrupes bajulus./ Hickin, 1968

José Antonio Rodríguez Barreal

Rodríguez Barreal es otro sabio del que tuvimos la suerte de tener en España. Especialmente su conocimiento es aplicado en la conservación de la madera del que era maestro. En su manual de 1998, explica que H. bajulus es el insecto «causante de los mayores daños en Europa sobre la madera de albura de conífera puesta en servicio» [3]. Si la madera está afectada por hongos de los géneros Poria, Lenzites y Coniphora, entonces es más susceptible al ataque. Los imagos emergen durante julio y agosto por orificios de sección oval de 7-9 x 3-5 mm. El apareamiento se produce dentro de los 15-30 días posteriores. La hembra realiza puestas de 150-200 huevos de los que salen las larvas al cabo de tres semanas. El macho tiene una longitud de 10-24 mm, mientras que las hembras es de 15-20 mm. Respecto al ciclo biológico, este autor explica que depende de la temperatura ambiental y de la humedad de la madera por lo que en países cálidos es de 5 años y en los del norte de Europa de 8-12 años. Dato interesante, indica que con altos grados de humedad en España puede ser de hasta 14 años.

Eduard Vives

Vives, en su atlas fotográfico, explica que es una especie ampliamente presente en toda la península Ibérica y Baleares, «pero muestra bastante tendencia termófila y abunda en las zonas medias y bajas» [5]. Los imagos miden entre 8 y 18 mm. Las hembras se diferencian por las antenas más corta y por el ovipositor saliente. Los adultos vuelan desde marzo hasta entrado el otoño. En interior de viviendas se muestran polífagas atacando tanto madera muy seca de coníferas como de caducifolios.

Robert A. Haak

Haak escribe un resumen de fuentes bibliográficas para el compendio ‘Cerambycidae of the World’ [6]. Explica que es una especie nativa de Europa y el Norte de África que ha sido introducida a lo largo del globo: Argentina, Australia, Brasil, China, Estados Unidos, Madagascar, Sudáfrica y Uruguay. Infesta principalmente madera de coníferas como Pinus, Abies, Picea y Pseudotsuga. Y ocasionalmente maderas de frondosa como Acacia, Alnus, Corylus, Juglans, Populus, Quercus y Tamarix.

El adulto mide de 7 a 21 mm de longitud variando el color de marrón a negro. Su ciclo varía en tres dos y tres años, pero en madera con baja humedad puede prolongarse mucho. Esta afirmación es justo lo contrario de lo que apunta Barreal. Se reporta un caso en el que el ciclo se completó en 17 años.

Los imagos emergen de la cámara pupal en los meses de verano bajo condiciones naturales. La hembra pone entre 30-100 huevos a lo largo de su vida en paquetes, aunque algunas hembras ponen 200-400 huevos. El sonido de la larva mientras se alimenta es audible por las personas. Cuando ha de empupar, la larva labra una cámara pupal cerca de la superficie. El periodo pupal es de dos a tres semanas.

Haak indica que, aunque H. bajulus es una especie que infesta árboles muertos en los bosques, aunque en la actualidad es principalmente una plaga de madera puesta en obra. Una gran infestación en una vivienda con madera estructural constituye un serio problema por los daños que produce. Y es por su relación a la madera seca que se ha expandido por todo el mundo.

Notas:

[1] G. Kraemer Koeller. 1958. Compendio de la conservación de maderas. Santander. 528 pp.

[2] Norman E. Hickin. 1968. The insect factor in wood decay. Segunda edición. The Rentokil Library, Londres. 344 pp.

[3] J. A. Rodríguez Barreal. 1998. Patología de la Madera. Ediciones Mundi-Prensa/Fundación Conde del Valle de Salazar. 349 pp.

[4] Michal Hoskovec. 08-XI-2024. Hylotrupes bajulus (Linnaeus, 1758). Enlace: cerambyx.uochb.cz/hylotrupes_bajulus.php (consulta: 03-08-2025).

[5] E. Vives. 2001. Atlas fotográfico de los cerambícidos íbero-baleares. Argantia Editio, Barcelona. 287 p.

[6] R. A. Haak. 2017. Cerambycid Pests in Forest and urban Trees. Pp:351-407. En Qiao Wang (Ed.). 2017. Cerambycidae of the World. CRC Press, USA. 628 pp.

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