Carlos Pradera, Barcelona, 23-12-2024
Hace unos meses adquirí algunas publicaciones del zoólogo español Alberto María de Segovia y Corrales (1853-1925). En la imagen número 1, se pueden ver dos ediciones de su ‘Zoología General con principios de Parasitología y nociones de animales tóxicos y patógenos’. En la parte derecha está la edición publicada en cuatro cuadernos entre 1909 y 1912 con una extensión de 974 páginas [1]. Y en la parte izquierda está la edición de 1915 con 400 páginas de extensión [2]. La segunda viene a ser una continuación tratando otros grupos no tratados en la primera.
He encontrado pocos datos sobre la vida de Alberto de Segovia. De hecho, solo he encontrado una fotografía (figura 2) [3]. Es raro que nadie le haya dedicado un artículo que revise vida y obra. En el ámbito científico parece que no dejó aportaciones, ya que sus publicaciones están orientadas a la divulgación. Sin embargo, en el ámbito de la docencia ejerció como profesor universitario durante 50 años. Fueron muchos los alumnos que lo tuvieron como docente. Rehuyó tertulias, política y cuanto le alejara de la docencia.
Catedrático de zoología
Nació en Salamanca en 1853. Su padre fue Ramón de Segovia y Solanas (1830-1900), quien fue Catedrático de la Facultad de Derecho en la Universidad de Salamanca y llegó a ser alcalde de esa ciudad entre 1877 y 1879 durante la Restauración [4]. Desconozco cuántos hermanos tuvo, pero uno de ellos, Isidro de Segovia y Corrales (1856-1925), fue decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca [5].
En 1881 fue nombrado catedrático numerario de Historia Natural de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza. Consta entonces como miembro honorario del Colegio de Farmacéuticos de Madrid y colaborador del ‘Semanario Farmacéutico’. También consta como miembro miembro de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y de la Société Scientifique de Bruxelles [6]. Entre 1883 y 1885 fue publicado el ‘Curso elemental de Botánica’ de A. Bellynck, obra que tradujo y amplió su contenido [7]. En 1891, publicó los ‘Prolegómenos de Zoología General’ [8]. En 1894 publicó una introducción al estudio de la mineralogía en España [9]. También en 1894 publicó el mismo año ‘Las Ciencias Naturales ante los problemas de la producción nacional’ [10]. En 1895 apareció el primer tomo de una obra también de carácter económico sobre la explotación de los recursos naturales [11]. Lo que apuntaba a una obra monumental, quedó en un solo tomo dedicado a la explotación de minerales y bosques de Galicia. No sé si no tuvo acogida o bien el autor orientó su carrera.
En 1895 se trasladó a Madrid para ocupar la cátedra de Historia Natural de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid donde impartiría Zoología General en los estudios de medicina, farmacia y ciencias naturales. A partir de entonces centró sus estudios en la zoología, dejando de lado otras inquietudes. En 1896 publicó ‘Programa de Zoología General’ que vino a ser el libro de texto de la asignatura [12]. En 1898 publicó publicó dos volúmenes de su obra ‘Zoología General’ [13, 14]. Esta obra tuvo varias ediciones y una ampliación con un tercer volumen en 1902 [15].
Entre 1909 y 1912 fue publicando por partes la obra ‘Zoología General con principios de Parasitología’ con una extensión de 974 páginas (cuatro cuadernos). Creo que es la primera obra de parasitología escrita por un autor español. Hasta entonces, las obras disponibles eran traducciones de autores extranjeros como la del francés Maurice Neveu-Lamaire de 1902 [16]. Alberto de Segovia realiza una introducción a diversos problemas del parasitismo y a la zoología en general. Luego se centra en los protozoos, poríferos, nidarios, equinodermos y moluscos. En el texto de 1915 también dedicado a la parasitología, se centra en artrópodos como crustáceos y arácnidos [2].
Siguiendo con la parasitología, en 1923 publicó un libro dedicado a la peste bubónica centrado en el papel de pulgas y ratas [17]. Es un texto breve dedicado a la divulgación que parece hecho por encargo. No aporta información relevante para comprender los brotes importados de peste bubónica que se daban en Europa y América debido al transporte marítimo desde Asia. Tampoco aporta en lo referente a su control.
El 15 de abril de 1923, Alberto de Segovia fue jubilado en cumplimiento de la ley de jubilación forzosa. Entonces contaba con 70 años. En varios periódicos de Madrid se hicieron eco de su jubilación. El que más espacio dedicó fue el diario ‘La Acción’ (figura 4). En la edición del 16 de abril de 1923, fue publicada una nota titulada ‘La jubilación del doctor Segovia y Corrales’ (página 2). Se le elogia por no faltar ningún día de clase en sus 50 años de vida académica. Se hace hincapié en su modestia y por mantener su labor científica y docente en primer término a pesar de que se le ofrecieron cargos distinguidos. En otra nota dedicada con motivo de su jubilación en ‘El Imparcial’, se dice que fue el iniciador en España de los estudios de parasitología (18 de abril de 1923, página 3).
Falleció en Madrid el 12 de enero de 1925, según la edición del 13 de enero de ‘El Heraldo de Madrid’ (página 2). Gracias a un artículo publicado en la edición del 28 de enero de 1933 en ‘La Lectura Dominical’ (página 12), sabemos que estuvo casado con Vicenta Pérez de la Rosa. Hijo de ambos fue Alberto de Segovia y Pérez, periodista que ocupó el cargo de secretario general de la Sociedad de Escritores y Artistas en 1932.
Zoología y Medicina legal
En su primera obra dedicada a la Parasitología, Alberto de Segovia dedica poco espacio a los insectos. Sin embargo, sí dedica un espacio a la fauna cadaverina en el cuaderno publicado en 1910 bajo el título ‘Zoología y Medicina legal’ (páginas 418-451, leer aquí). Se trata de un capítulo dedicado a los estudios zoológicos aplicados a la medicina legal que permite establecer «la mayor o menor antigüedad del fallecimiento» de una víctima y que tiene implicaciones en el derecho penal. El autor escribe el capítulo basándose en los trabajos del veterinario y entomólogo francés Jean-Pierre Mégnin (1828-1905) quien estudió la fauna de los cadáveres y dedicó un libro en 1894 [18].
Mégnin fue el primero en hablar de escuadras de insectos que se suceden sobre un cadáver. Esta clasificación se basa en el proceso de descomposición, lo que atrae a diferentes animales. Clasifica también esta fauna dependiendo de si aparecen en un cadáver expuesto, enterrado o sumergido. Alberto de Segovia toma todo este material y lo resumen en español para divulgación y formación de sus alumnos. También toma las ilustraciones de la publicación de 1894, aunque no todas. En la imagen número 4, se puede ver una aportación de Alberto de Segovia mediante un cuadro resumen de lo expuesto en el capítulo con fines didácticos.
Notas:
[1] Alberto de Segovia y Corrales. 1909-1912. Zoología General con principios de Parasitología y nociones de animales tóxicos y patógenos. Estudios elementales. Librería y Casa Editorial de D. Victoriano Suárez, Madrid. 974 p.
[2] Alberto de Segovia y Corrales. 1915. Zoología General con principios de Parasitología y nociones de animales tóxicos y patógenos. Estudios elementales. Librería y Casa Editorial de D. Victoriano Suárez, Madrid. 400 p.
[3] Francisco A. González Redondo. 2007. Los Catedráticos de Matemáticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid durante el primer tercio del siglo XX: una historia gráfica. La Gaceta de la Real Sociedad Matemática Española, 10 (1): 241-260.
[4] César Hernández. 23-01-2027. Alcaldes de la ciudad de Salamanca. Enlace: salamancaenelayer.com/2017/01/alcaldes-de-la-ciudad-de-salamanca.html (consulta: 23-012-2024).
[5] Sara Núñez Izquierdo. 2009. El hospital provincial de Salamanca un edificio emblemático de la arquitectura y la sanidad salamantina del siglo XX. Salamanca, Revista de estudios, 57: 229-255.
[6] Vicente Martínez Tejero. 1982. Los intelectuales aragoneses del siglo XIX ante el darwinismo y el evolucionismo en general. Actas del II Congreso de la Sociedad Española de Historia de la Ciencia, Jaca, Vo. 1: 457-463.
[7] Auguste Bellynck & Alberto de Segovia y Corrales. 1883-1885. Curso elemental de botánica. Escuela Tipográfica del Hospicio, Madrid. 1076 p.
[8] Alberto de Segovia y Corrales. 1891. Prolegómenos de Zoología General. Escuela Tipográfica del Hospicio, Madrid. 420 p.
[9] Alberto de Segovia y Corrales. 1894. Introducción al estudio de la mineralogía y ligeras nociones de geología. Noticias científicas, históricas y económicas de minerales, rocas y fósiles de España. Imp. de Mariano Salas. Zaragoza. 208 p.
[10] Alberto de Segovia y Corrales. 1894. Las ciencias naturales ante los problemas de la producción nacional: estudios científico-económicos. Tip. Julián Sanz y Navarro, Zaragoza. 129 p.
[11] Alberto de Segovia y Corrales. 1895. Las producciones naturales de España, estudios científico-económicos. Galicia. Tomo I. Imp. de Mariano Salas. Zaragoza. 473 p.
[12] Alberto de Segovia y Corrales. 1896. Programa de Zoología General: seguido de Apéndices dedicados a exponer algunas doctrinas que pertenecen á las Ciencias Naturales. Mariano Salas. Zaragoza. 452 p.
[13] Alberto de Segovia y Corrales. 1898. Zoología general. Estudios elementales. Animales vertebrados. Casa Editorial de Victoriano Suárez, Madrid. 450 p.
[14] Alberto de Segovia y Corrales. 1898. Zoología general. Estudios elementales. Animales invertebrados. Casa Editorial de Victoriano Suárez, Madrid. 791 p.
[15] Alberto de Segovia y Corrales. 1902. Zoología general. Estudios elementales. Animales vertebrados ovíparos. Casa Editorial de Victoriano Suárez, Madrid. 590 p.
[16] Mauricio Neveu-Lemaire. 1902. Animales Parásitos del Hombre. Manuel Soler Editor, Barcelona. Biblioteca de Autores Españoles y Extranjeros. 366 p.
[17] Alberto de Segovia y Corrales. 1923. Animales patógenos. La peste bubónica, pulgas y ratas. Jaime Raté. 48 p.
[18] Jean-Pierre Mégnin. 1894. La faune des cadavres: Application de l’entomologie à la Médecine légale. G. Masson, Paris. 214 p.




