Carlos Pradera, Barcelona, 10-09-2024
Hace unos días, un cliente recibió quejas por posible presencia de chinches de cama (Cimex lectularius) en una habitación. El usuario había tenido picaduras y se quejó a la recepción del hotel. Este cliente nos llamó para ver qué pasaba. Y un compañero especializado en chinches de cama fue a hacer una inspección. Estamos en el mes de septiembre, el mes más crítico para una empresa de control de plagas. Después de vacaciones empiezan las llamadas por chinches de cama, hasta finales de año hay mucho trabajo. Así que mi compañero, al no ver indicios de chinches de cama, se fue a otro servicio.
El tema es que me llegó el caso. Y viendo que habían habido picaduras, decidí ir a ver la habitación de hotel. En la imagen número 1, se puede ver cómo había quedado después de hacer mi compañero la inspección. Al acercarme al cabecero de la cama, observé unos pocos ácaros (figuras 2 y 3). La persona responsable de mantenimiento venía conmigo. Me explicó que él también los había visto. En una habitación de hotel, si uno ve ácaros con este aspecto, solo puede pensar en ácaros de las aves. El principal sospechoso es Dermanyssus gallianae que es un hematófago de aves [1]. Es común en aves de corral, pero está por todas partes.
Así pues, ya tenía el diagnóstico, solo quedaba buscar el origen que se encontraría en el exterior. Así que me dirigí hacia las ventanas para buscar un nido de paloma doméstica (Columba livia), que es lo común en una ciudad. Pues bien, lo que vi fue un nido de tórtola turca (Streptopelia decaocto) (figuras 4 y 5). Y junto al nido, el pichón. Todo encajaba. El ácaro Dermanyssus gallinae se desarrolla en el nido de las aves. Así, cuando quiere ingerir sangre, simplemente se mueve un poco y accede a su hospedador. Durante el tiempo que los adultos incuban los huevos y mientras crecen los pollos, la población de D. gallinae crece y crece. Sin embargo, llega el momento en el que los pollos salen del nido. Entonces sucede que los ácaros se quedan sin sangre, sin calor y sin humedad. Y entonces pueden buscar otro hospedador y entrar en viviendas.
Vista la situación, le dije al responsable de mantenimiento que había que retirar el nido de tórtola turca. Con ello eliminaríamos la mayor parte de ácaros. El resto era cuestión de tratar. Buscamos unas bolsas de basura. Abrí la ventana y al agarrar el nido, vi un montón de ácaros. A pesar de ir rápido y meter el nido en una bolsa, mi mano se llenó de ácaros. Con ello, salí del hotel y me dirigí a mi furgoneta. Ahora bien, quería guardar una muestra de los ácaros. Para ello abrí la bolsa de nuevo. Y sucedió lo mismo, en poco tiempo se me llenaron las manos de ácaros. Como bien decía mi tía, sarna con gusto no pica.
Notas:
[1] C. Pradera. 28-04-2016. Sobre el ácaro ectoparásito y hematófago Dermanyssus gallinae (Acari, Mesostigmata, Dermanyssidae). El desinsectador y desratizador.




