C. Pradera, Barcelona, 15-11-2019
En la imagen número 1, se puede ver la entrada a una vieja granja porcina en desuso. En este tipo de instalaciones de ganadería, suele haber a la entrada una balsa de desinfección que consiste en una depresión en el terreno donde se vierte desinfectante. Con esto se busca la desinfección de los vehículos por motivos de bioseguridad. Es fácil arrastrar bacterias y otros patógenos de una granja a otra, por lo que el acceso de vehículos, maquinaria y personas se ha de realizar acorde con unos protocolos de desinfección.
Pues bien, en esta balsa de desinfección el agua de lluvia permite el desarrollo de larvas de mosquito entre otros artrópodos (figura 2). Lo bueno del caso es que también se ha acumulado barro y han crecido algunas plantas. Todo ello ha permitido que concurran hasta cuatro especies de mosquito que tienen una biología bastante diferente. El pasado mes de octubre , a principios de mes, recogí larvas que me llevé a casa. Las dispuse en un eclosionador a la espera de que emergieran los adultos (figura 3). Ahora bien, lo primero que hice fue la identificación de las larvas. Y encontré que había tres especies. Por orden de abundancia, lo primero que encontré fueron larvas de Aedes vexans, luego de Aedes caspius. Y también un par de larvas de Anopheles maculipennis s.l. Ahora bien, tres semanas después volví a pasar por la granja para recoger más muestras. Y entonces encontré que había básicamente larvas de Culex pipiens.
Visto esto, me planteé un proyecto que sería pasar regularmente por esta granja e ir recogiendo larvas a lo largo del año. Encontrar estas cuatro especies es interesante porque da cuenta de la riqueza de esta familia de insectos en la zona. De hecho, en una balsa de riego abandonada cercana encontré el mes pasado larvas de Culiseta annulata.
Respecto a las cuatro especies de la balsa de desinfección, apuntar algunos datos. Aedes vexans y Aedes caspius son especies que dependen de las subidas de agua. En situación natural, la primera especie pone los huevos en barros cerca de ríos como son orillas y meandros a la espera que la subida de agua debido a las precipitaciones forme charcos temporales en los que rápidamente se desarrollará la larva hasta que emerja el adulto. La segunda especie es típica de marismas, de hecho se la conoce como mosquito de marisma. La hembra deposita los huevos en barros salinos cercanos al mar a la espera de lluvias que inunden los huevos y forme charcos temporales. Por tanto, ambas especies pasan el invierno en estadio de huevo.
Culex pipiens y Anopheles maculipennis s.l. son especies en las que la hembra deposita los huevos sobre la superficie del agua. Ambas especies aprovechan acumulaciones de agua temporales o permanentes. En el caso de la primera especie, como sabemos, es conocida como mosquito común por ser la especie más plástica y presente en todo tipo de ambientes, especialmente los urbanos. La larva aguanta bien aguas sucias y la hembra puede realizar la primera puesta de huevos sin necesidad de ingesta de sangre. La segunda especie es importante desde el punto de vista sanitario, ya que puede ser vector del parásito Plasmodium causante de la malaria o paludismo. Ambas especies pasan el invierno en estadio adulto. Las granjas son buenos lugares para dar cobijo a ambas especies.
En esta entrada doy cuenta gráficamente de las cuatro especies. Se puede ver una selección de imágenes que he tomado de este caso. Hay imágenes de larvas y de adultos machos y hembras.