C. Pradera, Barcelona, 04-08-2016
David Mora del Pozo, en la página 77 de su libro ‘Las termitas subterráneas, biología y control’ [1], escribe lo siguiente sobre los síntomas de la eliminación de una colonia de termitas por medio de cebos con reguladores del crecimiento [2]:
«Durante el proceso de eliminación existen «señales» que darán información de lo que se está produciendo en la zona del tratamiento: (1) porcentaje soldados/obreras, (2) presencia de neoténicos, (3) presencia masiva de ácaros, (4) disminución de la actividad y movimiento de las termitas, (5) ausencia de larvas, (6) ausencia de enjambrazón, (7) ausencia total de la actividad termítica en todas las estaciones ‘al mismo tiempo’, y especialmente en aquellos lugares en los cuales comprobamos la ausencia total de la actividad en elementos de carpintería de la propiedad que estaban sufriendo el ataque de las termitas y que con la ayuda de detectores electromagnéticos y acústicos corroboran junto al resto de señales que la eliminación ha sido efectiva. »
En las fotografías de esta entrada, se pueden ver algunos de los síntomas descritos. Las realicé hace unos días en un cliente en el que hace tres meses y medio realizamos la instalación de portacebos. El más claro síntoma es que las termitas se van llenando de ácaros. Aparecen fijados principalmente a la cabeza llegándola a invadir por completo. También se las puede ver sobre tórax, abdomen y patas. Esta infección afecta al comportamiento de las termitas. Al abrir los portacebos y ver la situación, uno se da cuenta de que el tratamiento resultará exitoso. Luego hay otros síntomas menos evidentes como la presencia de neoténicos y el mayor número de soldados. Y cuando la colonia está a punto de sucumbir, aparecen los colémbolos. Y lo hacen en legión llenando las galerías construidas por las termitas. En la imagen número 3, se puede ver uno. No son fáciles de fotografiar por su pequeño tamaño y porque corren mucho.
Las termitas fueron tratadas mediante el Sistema Exterra de la casa Ensystex [3]. Los cebos son a base de celulosa y diflubenzurón al 0’25% (Labyrinth).
Notas:
[1] David Mora del Pozo. 2007. Las termitas subterráneas, biología y control. Aplytec Medio Ambiente, Córdoba.
[2] Se trata de benzoilureas, reguladores de la síntesis de la quitina, como hexaflumurón y diflubenzurón.
[3] C. Pradera. 02-12-2018. Imágenes de tratamiento contra termita Reticulitermes mediante Sistema Exterra (Ensystex). El desinsectador y desratizador.












