Sobre la típula de la col, Tipula oleracea (Diptera, Tipulidae)

Fig 1. Hembra de Tipula oleracea./ C. Pradera 11-2012

C. Pradera, Barcelona, 14-11-2012

El lunes estuve en un cliente que está rodeado de campo. Realizar una revisión en sus instalaciones es un lujo si te gustan los animales. Siempre encuentras algo interesante y, si el tiempo no te apremia, puedes regalarte un poco de tiempo. En la cocina hay instalados aparatos insectocaptores para insectos voladores. Al ir a cambiar las láminas adhesivas me encontré con una agradable sorpresa. Había un montón de típulas atrapadas. Todas ellas pertenecían a la especie Tipula oleracea, comúnmente conocida como típula de la col. La mayor parte de la gente, cuando ve una típula en su casa, tiembla porque cree ver un mosquito gigante. No saben que se trata de un insecto inofensivo. Cuando nos acercamos para propinarle un zapatazo, esta no se mueve.

Fig 2. Hembra de T. oleracea./ C. Pradera 11-2012

Este insecto volador pertenece a la familia de los tipúlidos (Tipulidae) que es una de las más grandes en cuanto a número de especies del orden de los dípteros (Diptera). Las hembras de esta especie suelen pasar de los 2 centímetros de largo. Se distinguen de los machos por la terminación en forma de punta del abdomen. Se trata de un aparato ovipositor para depositar los huevos en el suelo. En el macho, en cambio, el extremo del abdomen finaliza en una protuberancia. En la foto número 4 se pueden ver dos ejemplares de macho. Esta típula tiene unas patas bien largas, ideales para caminar por la hierba larga. La hembra puede producir hasta 1.000 huevos durante el verano. Estos son depositados en la tierra en zonas con suelo cubierto con vegetación. La larva se alimenta de raíces, tallos y hojas. Durante el día está enterrada en la tierra y se alimenta de las raíces. Al llegar la noche, sale al exterior para comer las partes aéreas de las plantas. Esta larva es de color grisáceo y necesita 4 mudas para llegar a insecto adulto.

Fig 3. Detalle de T. oleracea con lupa binocular./ C. Pradera 11-2012

La Tipula oleracea tiene dos generaciones anuales. La segunda generación de larvas se forma durante el otoño. Estas pueden desarrollarse durante el invierno para dar en primavera ejemplares adultos. Si las condiciones no son buenas, la típula de la col puede invernar en cualquier fase. En las zonas húmedas de nuestro país puede llegar a ser un problema para cultivos y jardines. En la foto número 3 se puede ver una imagen lateral de la típula. Como todo díptero, posee solo un par de alas. El otro par de alas que poseen otros insectos, ha quedado reducido a unos balancines. Si nos fijamos en su cabeza veremos que no tiene trompa. Los adultos de la familia de los tipúlidos no suelen alimanetarse. Viven de las reservas acumuladas durante sus estadios como larva. En el caso de que una especie se alimente cuando adulto lo hace de néctar. Del aspecto de la típula de la col destacan las largas patas y el alargado y estrecho abdomen. Esta típula es la más abundante en nuestro país.

Fig 4. Imagen de dos machos de Tipula oleracea./ C. Pradera 11-2012

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