Carlos Pradera, Barcelona, 19-07-2025
Hace una semanas en Azpegi (Navarra), además de tábanos e hipobóscidos, encontré montículos de Lasius (Cautolasius) flavus (figura 1). A 1.000 metros de altitud y a lo largo de una gran zona, pude ver colonias de esta especie subterránea (hipogea) que se caracteriza por construir pequeños montículos. Las obreras no salen al exterior y tienen un color pálido amarillo [1]. En esta zona es una especie era muy abundante. Construye montículos que favorecen el crecimiento de la hierba (y sus raíces) y captan el calor del sol [2]. Esta capacidad de moldear el entorno es como las especies del género Formica que construyen domos de acículas, ramitas, piedras u otros materiales [3].
En la imagen número 3, se pueden ver un individuo de cada casta de Lasius flavus. En uno de los montículos que inspeccioné vi que las reinas y los machos estaban maduros. Imagino que no tardarán mucho en marchar de la colonia. Lo harán durante este mes de julio o, a más tardar, durante agosto. Será un espectáculo bonito de ver cómo salen al atardecer de todos los nidos y forman una gran enjambrazón.

Fig 2. Castas de Lasius flavus: reina (izquierda), macho (arriba derecha) y obrera (abajo derecha)./ C. Pradera 07-2025
En esa zona cerca entre Navarra y la Aquitania, Lasius flavus está en un lugar idóneo (figura 3). Es por ello que es abundante y fácil de ver la multitud de montículos que pueblan los prados (figuras 4-6). Es un área abierta formada por pastos donde el clima húmedo propicia que haya siempre hierba verde. Las especies del subgénero Cautolasius son hipogeas y se alimentan principalmente de las secreciones de pulgones radiculares que se alimentan en las raíces. Las hormigas Cautolasius cuidan y protegen a los áfidos que mueven entre las raíces de las hierbas que crecen en el montículo y cerca de este. Cuando llega el invierno, guardan los huevos de áfidos en las mismas cámaras donde están sus propios huevos [4].
Ahora bien, esta área abierta es de carácter antrópico, ya que los humanos la hemos modificado para el ganado desde tiempos muy lejanos. Lo que vi fue ganado vacuno y caballar. Esta modificación del suelo impide el crecimiento de arbustos, árboles y otras plantas que impedirían que el suelo fuera una alfombra de hierba. La presencia de ganado, además de permitir que las hormigas instalen allí sus montículos, creo que juega un importante papel por los abundantes excrementos. De hecho, aportan nutrientes en forma de larvas de dípteros, coleópteros y otros insectos que cumplen su ciclo sobre tan nutritivo sustrato. Debajo de algunos excrementos, pude ver obreras de Lasius flavus.
Esta entrada que dedico a Lasius flavus no tiene otro objetivo que mostrar la grandeza de esta especie. En la imagen número 7, se pueden ver algunos montículos más en detalle. No son pequeños. Medí por curiosidad algunos. Uno tenía una altura de 30 centímetros (figuras 9 y 10). Otro, menos alto pero más ancho, tenía un diámetro de unos 70 centímetros en la base (figuras 11).
Notas:
[1] C. Pradera. 22-04-2017. Hormigas amarillas Lasius (Cautolasius) (Hymenoptera, Formicidae). El desinsectador y desratizador.
[2] R. García-González, E. García Ramón. 2009. Cambios en la vegetación producidos por los hormigueros de Lasius flavus en pastos supraforestales del Pirineo occidental. 133-139. En: R. J. Reiné, O. Barrantes, A. Broca, C. Ferrer. 2009. La Multifuncionalidad de los pastos: producción ganadera sostenible y gestión de los ecosistemas. Huelva. 669 p.
[2] C. Pradera. 01-05-2017. C. Pradera. Domos de Formica lugubris (Formicidae) en Boavi, Pallars Sobirà, Lleida. El desinsectador y desratizador.
[3] T. Parmentier, N. Wybouw. 2025. Lasius flavus ants protect root aphid eggs from predators and pathogens during winter hibernation. Royal Society Open Science, 12(7): 250217.










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