C. Pradera, Barcelona, 28-05-2023
Quiero agradecer a David Saucedo de Dr. Plagas (+52 81 3131 8140, drplagasmx@gmail.com) que haya accedido a contestar mis preguntas. Encuentro interesante su caso y es además paradigmático. Sus motivaciones y aspiraciones las compartimos todos aquellos a quienes nos gusta nuestro trabajo. Uno no llega al sector de una manera buscada, sino por las circunstancias. Y es entonces cuando empieza un camino donde el aprendizaje, el esfuerzo y la satisfacción de encontrar solución a problemas de plagas lleva a que te vaya gustando cada vez más lo que haces.
Es también interesante para mí que David Saucedo nos dé unas pinceladas sobre el sector de control de plagas en México. Me gusta saber la situación y regulación de cada país. Pero lo más interesante de esta entrevista es poder conocer un poco a David Saucedo. Llegó al sector de casualidad. Se formó por su cuenta, buscó soluciones y, en cuanto pudo, se puso por su cuenta. Creó su propio proyecto llamado Dr. Plagas. Es un nombre sencillo, pero dice mucho de a dónde quiere llegar. Por mi parte, le agradezco su actitud y dedicación. Con personas como él, nos hacemos más profesionales.
¿De dónde eres?
Soy de Monterrey, una ciudad al norte de México, la segunda más importante del país y una de las capitales industriales de todo el continente americano. Tengo 32 años. De profesión estoy graduado en Artes Culinarias y también pasé por la carrera de derecho por algunos semestres.
¿Cómo llegaste al mundo del control de plagas?
La pandemia vino a sacudir la humanidad y las cosas como las vivíamos hasta ese momento cambiaron para siempre. Era el propietario de un restaurante de comida tradicional mexicana. El gobierno mandó cerrar todo por la psicosis del virus y las reglas del juego cambiaron. Sin negocio y con pocos ahorros, la necesidad me hizo buscar cualquier trabajo que estuviera disponible. Lo que saliera era bueno. Y en una plática casual, una amiga me comentó que en la empresa que laburaba necesitaban de “fumigadores”, que ahí te enseñaban y que quizás la paga no era tan buena, pero que había mucho trabajo. Solo pude pensar, ¿qué gracia podrá tener matar cucarachas? Fui a la entrevista y al siguiente día ya estaba contratado.
¡Vaya momento y manera de empezar! ¿Cómo lo llevaste?
El boom de las sanitizaciones estaba en su mayor nivel y el 90% del tiempo me dedicaba a desinfectar casas con casos positivos de COVID. Después de unos meses y por falta de personal, de un día para otro me avisaron: “Ahora tú te encargarás del control de plagas”. No tenía ni la más mínima idea de lo que tenía que hacer, lo único que pasaba por mi mente era un tío con una bomba de galón aventando veneno para matar insectos. Me dieron una B&G, un litro de cipermetrina y la bendición de Dios.
Quizás para empezar sea mejor la bendición de Dios que la cipermetrina. Bien encaminado y motivado, encuentras tú las soluciones.
Siempre me ha gustado desarrollarme en mis trabajos de la mejor manera, aprendo rápido. La preocupación de no saber lo que iba a hacer me carcomía todos los días, no podía quedarme así. Empecé a investigar y formarme. Al principio solo aplicaba el producto por los perímetros de las casas (esa fue su enseñanza), pero yo sabía en el fondo que no podía ser así de sencillo, que detrás de controlar a los miles de insectos que habitan junto a nosotros, existía algo mucho más complejo. No todo podía ser solucionado con un producto mágico aplicado en las orillas de las paredes.
La autoformación es muy importante. Con voluntad se asciende en la escalera del conocimiento.
Nunca en mi vida conocí a alguien que me dijera: “Me encantaría ser fumigador, me emociona la idea de matar ratas e insectos que se arrastran y nos enferman”. La mayoría de las personas que conozco en el gremio llegaron por mera casualidad o accidente, pero todos tienen algo en común, desarrollaron pasión por el trabajo. Al introducirte más al mundo del control de plagas descubres que existe un horizonte gigante de posibilidades para aprender y desarrollarte. Los insectos están aquí antes de que existiéramos y seguirán aquí hasta que nos extingamos. Los hay en cada rincón del planeta, se estima que, por cada humano, hay 200 millones de insectos. Aviones, barcos, centros comerciales, casas, transporte público, sembradíos, rascacielos, industrias alimenticias, gimnasios, estadios, en todas las temporadas del año y en todos los ecosistemas, los insectos reinan el mundo. Cuando te das cuenta de la maravillosa diversidad y de que cada uno tiene su propia forma de desarrollo y vida, el amor y la curiosidad nacen, y así fue como estudié más a fondo lo que significaba ser un controlador de plagas.
¿Cuánto tiempo estuviste trabajando en esta empresa?
Trabajé poco más de un año. Con mi propia bolsa pagué cursos, investigaba en internet, adquirí algunos libros del tema, leía tu blog (desinsectador.com) que me inspiró mucho en aprender más. Y poco a poco fui enamorándome de esta profesión, que más allá de solo matar cucarachas, indirectamente te ves obligado a estudiar química, biología, entomología, matemáticas, historia, arquitectura, botánica, entre otras muchas ramas más, eso me voló la cabeza.
¿Cuánto llevas trabajando por tu cuenta?
Hoy en día tengo ya dos años trabajando por mi cuenta, con mi propio negocio llamado Dr. Plagas. Doy servicios de control de plagas en Monterrey y área metropolitana. Si alguien tiene un problema de plagas en mi zona, puedo ayudarle.
¿A qué clientes das servicio?
Por el momento estoy enfocado en el servicio residencial y restaurantero. Por lo mismo que durante mi vida trabajé como cocinero y tuve un par de establecimientos de venta de comida, sé por dónde buscar la plaga y los fallos más comunes que cometemos en la industria.
¿Qué servicios te gustan más?
Los que otros no han podido resolver. Me gusta ponerme a prueba y, de cierta manera, puedo medirme con la competencia. Me gusta dar la solución a los clientes de un daño que les afecta directamente la vida diaria y que, tras hacer de todo lo que estuvo en sus manos, les arreglas su problema. Eso me hace pensar que vale la pena que a veces se me suban algunas cucarachas.
¿Qué plaga tiene mayor demanda en tu zona?
El alfa y la omega de las cocinas en el mundo es la Blattella germanica. Quizás también por el tipo de servicios que atiendo es la plaga que más me toca ver. El estar trabajando con comida todo el tiempo, la humedad y la movilidad de los restaurantes hacen que sean un criadero de cucarachas natural. Y con la que más he batallado, posiblemente sea la termita, quizás porque no he tenido tanta experiencia. Y esa misma es la que me encantaría poder tratar y dominar lo más posible. Creo que debes de conocer no solo de arquitectura, sino la biología de las termitas e investigar muy minuciosamente por dónde van y en qué parte de la propiedad se encuentran. Ser el Auguste Dupin de las termitas.
Tienes mucho campo por delante, David. Seguro que consigues lo que te propongas. Me interesa que nos expliques un poco qué se necesita para trabajar como controlador de plagas en México. ¿Se pide algún tipo de curso o formación previa?
Legalmente no. Nadie te exige tal cual tener cierta formación institucional para poder trabajar de controlador. Pero para poder ser Responsable Sanitario de una empresa de control de plagas se recomienda ser profesionista en el área químico-biológica. Pero si no se cumple con el perfil de profesionista, se pide que se presente evidencia de capacitación por instituciones de educación superior o asociaciones del ramo de aplicación de plaguicidas con cierto número de horas dependiendo de cada estado.
¿Qué requisitos legales piden para montar una empresa?
El trámite para montar un establecimiento de control de plagas se hace en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS ), que es parte de la Secretaría de Salud. Para obtener la licencia sanitaria se debe seguir la NOM 256-SSA1-2012 (Condiciones sanitarias que deben cumplir los establecimientos y personal dedicados a los servicios urbanos de control de plagas mediante plaguicidas). Como requisitos legales te piden lo siguiente: primero, estar dado de alta ante el SAT (pagar impuestos); segundo, contar con un Responsable Sanitario, que se obtiene presentando un examen con preguntas acorde al sector del control de plagas (es la forma de demostrar que al menos alguien en la empresa sabe del tema); tercero, contar con un establecimiento con especificaciones técnicas con un almacén de uso exclusivo para los químicos y uno para el equipo de aplicación, acondicionados para evitar derrames e incendios y situados lejos de lugares donde transite mucha gente; y cuarto, tener un vehículo de uso exclusivo del giro.
¿Tenéis inspecciones de sanidad para ver asegurar que la empresa cumpla con los requisitos?
Así es. Antes de que se te entregue tu licencia sanitaria para poder trabajar en forma, auditan tu establecimiento inspeccionando que se cumpla con todo lo que se pide, incluyendo la formación que tengan los técnicos y exámenes de colinesterasa cada seis meses. Se supone te visitan una vez al año para verificar que todo siga en orden.
¿Cómo ves la regulación del sector?
Para una aplicación efectiva de la legislación es importante tener una vigilancia y verificación adecuadas, tanto legales como técnicas y administrativas. En particular, se requiere personal técnico capacitado y laboratorios especializados. Y mientras no se reconozca la importancia de estos aspectos, la legislación no podrá llevarse plenamente a la práctica. Y aquí es donde entramos al tema de los mochileros.
Una consecuencia de la falta de regulación.
En México llamamos mochileros a las personas que se dedican al control de plagas sin tener la licencia que te otorga la COFEPRIS y Secretaría de Salud. Son los informales, los que trabajan fuera de la ley, los que no son auditados por nadie, pero al mismo tiempo son también la totalidad de los controladores de plagas que existieron. En algún momento la mayoría de las empresas en el país pasaron por ahí. Hoy en día hay quienes se conforman no estando en regla, pero el mercado que se puede atender sin estar certificado es limitado, aunque no por eso malo. El problema es el desconocimiento de los productos y los daños que causan los insecticidas no son bien conocidos por todos, y así como dijo el chef Gusteau en Ratatouille: “Cualquiera puede fumigar”. Aunque existan leyes y reglamentos que tendrían que vigilar que no sucediera, miles de personas se dedican a control de plagas de modo informal. En el país el 56% de la población no está dado de alta ante Hacienda. En el panorama del control de plagas el número debería de ser igual o superior.
En España el mochilero es ahora, creo yo, residual. Pero fue la norma en España hasta finales de la década de 1990 cuando las autoridades sanitarias pusieron el foco en la regulación y la hicieron cumplir. Respecto a la clientela, ¿qué establecimientos deben de cumplir con un plan de control de plagas y con una empresa que los lleve a cabo?
Son establecimientos como farmacias, restaurantes, plantas de alimentos u hospitales que sí es obligatorio.
¿Los ayuntamientos tienen servicio propio o contratan empresas privadas?
En el caso de la vía pública, el encargado es la misma Secretaría de Salud. Llevan a cabo el control de vectores como mosquitos haciendo campañas contra el zika, chikungunya y el dengue. Cuando se trata de fauna silvestre, como serpientes, mapaches o enjambres de abejas, se encarga Protección Civil, y ya ellos se hacen cargo con la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales).
¿Cómo ves el futuro del sector?
El control de plagas va mucho más allá de los químicos. Es más que poner veneno, ya que la tendencia es usar la menor cantidad posible de plaguicidas, inclinarnos más por otros métodos menos tóxicos, más amigables con el medio ambiente y con nuestra salud, usar barreras físicas, evitar el triángulo de la vida de cualquier plaga (alimento, refugio y agua) y educar a nuestros clientes en que sepan que el insecticida representa solo una pequeña parte de la solución. Hoy en día la ciencia ha avanzado mucho y existen productos muy novedosos como los IGRs y cebos más resistentes. Hay opciones no químicas como aceites naturales y tierra de diatomeas que no solo son insecticidas, sino que también ayudan a las plantas de nuestros jardines. Hay que estar conscientes que los insectos tienen una función en el mundo y que el ver un bicho en tu casa no significa que tengas plagas.
¿Cómo te ves en el sector?
En el presente me encuentro estudiando una ingeniería en gestión empresarial y acabo de terminar la capacitación como Individuo Calificado en Controles Preventivos para desarrollar los planes de inocuidad alimentaria basados en HACCP para la exportación de productos a los Estados Unidos. Mi actual conocimiento es una pequeña ninfa de Aedes aegypti dentro de un gigantesco charco de agua acumulada, pero el hecho de saber todo lo que tengo que aprender me llena mucho de entusiasmo. Hace poco más de 3 años era un chef vendiendo quesadillas de chicharrón, pero como dice la canción: “los caminos de la vida, no son lo que yo pensaba”. Y hoy mi vida gira alrededor de esta hermosa profesión, que me ha hecho comenzar una nueva carrera y desarrollar un trabajo que engloba una cantidad de información ilimitada. Y le dio un nuevo sentido a mi vida. Con mucho orgullo, puedo decir que soy un controlador de plagas feliz.
Gracias.



Veo que el concepto de «mochilero» es el mismo en los dos lados del charco. Me alegro de ver como el sector avanza con personas que se forman y que trabajan para mejorar día a día a ambos lados del Atlantico. Felicidades a David por llegar a un sector en alza y (pienso) entender de que va este trabajo en tan poco tiempo. Felicidades al Desinsectador por el ascendente que tiene en el sector y como comprobamos que es una fuente fiable de conocimiento en el sector de lo que estamos a veces bastante faltos.
Muy interesante punto de vista de un representante en otra parte del mundo muy diferente en costumbres, plagas, metereologia … Si podemos pedir algo los q te seguimos y leemos tu blog es q hagas mas entrevistas como esta. Mucha suerte en tu progresion a David Saucedo y ojalá este sector de verdad vaya en alza con los nuevos métodos.