La Sociedad Anónima de Abonos Medem fue constituida en Barcelona en 1921 [1]. A lo largo de su existencia comercializó bastantes plaguicidas. La gran mayoría para el sector agrícola. De los creados para uso doméstico, destaco dos: el insecticida Chas (al que más adelante le dedicaremos un posteo), y el raticida Ra-tex (que ahora tratamos). No puedo decir en qué año fue puesto en el mercado este producto. La referencia más antigua que he encontrado es un anuncio publicitario aparecido en 1937 en el periódico ABC [2]. El anuncio tiene mucha miga. A toda página Abonos Medem anuncia que Bilbao ha sido liberado y «nuestro glorioso ejército nos devuelve intacta nuestra fábrica de productos insecticidas». A partir de este anuncio en prensa, muchos otros se suceden hasta principios de los años 70. En 1976, la empresa cambia la razón social y pasa a denominarse Agrocrós SA.
Este raticida tuvo una vida relativamente larga de unos 50 años. Y fue comercializado antes de la aparición de las materias activas anticoagulantes en los años 50. Estas materias han acabado siendo casi las únicas con las que en la actualidad se elaboran productos raticidas. Rat-ex, según he podido deducir, fue fabricado hasta mediados de los años 50 con arsénico. Imagino que debía de ser anhídrico arsenioso, más conocido como arsénico blanco. Esta fue la sustancia más utilizada hasta los años 40 tanto para fabricar raticidas como insecticidas. Era de acción lenta, ya que la rata que comía un cebo envenenado con arsénico blanco tardaba en morir 24 horas. Al empezar a sentirse mal, la rata abandona su nido y muere fuera. Esto es una ventaja que Abonos Medem pregonaba en sus anuncios. Como nota histórica, hay que decir que el anhídrido arsenioso fue, a partir del siglo XVI, la sustancia preferida para envenenar personas.
El Rat-ex con arsénico era fabricado en forma de cebo (grano en bolsas de 10, 25 o 50 gramos), y en forma de pasta (en tubos de 10 y 20 gramos). A mediados de los años 50 introdujeron anticoagulantes en la formulación. En los anuncios de los años 60 podemos encontrar publicitados unos formulados diferentes. Rat-ex se vendía en forma de cebo, en polvo de contacto y soluble. La materia activa era la warfarina (figura 5). Un cumarínico de primera generación que no mata de una sola ingesta como los anticoagulantes más modernos. Con la warfarina es necesario que el roedor como pequeñas dosis diarias (entre 4 o 6 días), que se van acumulando en su cuerpo. No sé en qué momento dejó de fabricarse el Rat-ex. El último anuncio que he encontrado en el periódico ABC es de 1972.
Notas:
[1] Esta compañía química fue participada por capital estranjero de origen alemán y holandés. Su nombre está relacionado con la sociedad anónima que el alemán Otto Medem fundó a finales del siglo XIX en Valencia. Esta compañía comerciaba con abonos minerales de los cárteles alemanes de las escorias Thomas y las potasas de Stassfurt.
[2] ABC Sevilla, 11-07-1937, página 8.