C. Pradera, Barcelona, 15-01-2017

Este artículo está dedicado a un invento japonés que marcó tendencia en la industria de productos insecticidas. Se trata del evaporador eléctrico (o vaporizador) de insecticida en pastillas. Fue comercializado por primera vez en Japón en 1963 por el fabricante Fumakilla Ltd de Tokio [1]. Representó una mejora de otro invento japonés de finales del siglo XIX que marcó tendencia en la aplicación de los insecticidas. Me refiero a los fumígenos en forma de espiral insecticida a los que ya dediqué un artículo [2]. De manera breve, hacia 1890 Ueyama Eiichiro, fundador de la compañía Kincho, que todavía hoy en día sigue fabricando productos insecticidas, pensó en mezclar pelitre con varillas de incienso. Esto permitió eliminar de una manera más efectiva los mosquitos. El humo insecticida generado cubría la zona tratada y lo hacía de manera sostenida durante una cuantas horas. Pero no satisfecho con ello, hacia 1895 este genio japonés decidió buscar la manera de que la varilla duraran más tiempo. Y entonces la enrolló en espiral. Una gran aportación.

En Japón la espiral insecticida se convirtió en un producto de uso cotidiano en muchas casas durante la época de proliferación de mosquitos. La compañía Fumakilla, fundada en 1890 y con una sólida trayectoria, vio la oportunidad de desarrollar un evaporador eléctrico. Se trataba de un invento más acorde con los tiempos. Por una parte, eliminaba la necesidad de prender la espiral evitando posibles incendios y , por otra, las emanaciones de humo. Hay que apuntar que los evaporadores eléctricos arrancaron a principios de la década de 1950. Es importante remarcar esto porque Fukamilla Ltd afirma en su página web que ellos lanzaron el primer destructor eléctrico del mundo en 1963. Afirmación que no comparto. Los primeros evaporadores eléctricos no estaban estandarizados como hoy en día, pero ya existían. Por una parte estaban los que usaban un formulado líquido que se vertía en un aparato que consistía en una vasija metálica provista de una resistencia (Rimm en EUA) [3]. Y por otra parte, también los había que utilizaban una pequeña pastilla en forma de píldora que se introducía en una bombilla diseñada para tal efecto (Champ Insect Bulb en EUA) o en aparato eléctrico (Vaporol en España) [4]. Por lo general, el formulado contenía alguna materia activa persistente. La más habitual era el lindano. Parece que no tuvieron de inicio el éxito esperado.

En este orden de cosas, Fumakilla desarrolló un formulado en forma de pastilla cuadrada de color azul que parece que contenía aletrina como materia activa. Se dedicó mucho esfuerzo al diseño de la pastilla. Buscaron un material que permitiera que el insecticida fuera cediendo de manera paulatina el mayor tiempo posible. Estas pastillas disponían en el centro de tres perforaciones que ayudaban a este propósito (figura 3). Este diseño se encontraba bajo patente. Y además contenían un tinte azul que se iba decolorando para indicar al usuario su agotamiento. Por supuesto, el diseño del dispositivo era moderno y práctico, y es por ello que se convirtió en tendencia a seguir por las otras compañías. Parece ser que antes de ser lanzado hubo una crisis de confianza en Fukamilla. Se vio que el precio de venta al público iba ser caro. Mucho más que el precio que el consumidor pagaba por una espiral insecticida. Esto hizo temer que la gente no lo compraría y se convertiría en un fracaso. Entonces, el presidente de la compañía dio un paso al frente y dijo que, si el producto no tenía éxito, vendería todas sus acciones y renunciaría a la presidencia. Y nada más salir al mercado, Vape Mat se convirtió en un éxito de ventas. Esto aportó confianza y capital a la empresa para lanzar su evaporador a otros continentes. Interesante es que el nombre de la marca fue bien encontrado, ya que hacía referencia a «vapor» y se parecía a Vapona, maraca creada por Shell para lanzar los insecticidas con diclorvós que tenían una gran eficacia [5].

Hoy en día, Vape es una marca implantada en muchos países. Aunque en España carece de implantación a pesar de que hubo un intento de lanzar el evaporador eléctrico. Lo que no sé durante cuántos años se intentó ni por qué razones se abandonó el proyecto. La poca información que poseo es por haber adquirido en un rastro el par de cajas que se pueden ver en la (figura 1). Yo dato estas cajas de principios de la década de 1980. La caja de la izquierda contiene un aparato Vape y una caja de 10 pastillas (figura 2). Y la caja de la derecha contiene 20 pastillas insecticidas de recambio. En ambas cajas aparece el mismo número de Registro de la Dirección General de Sanidad, el 1001-Ins. Sin embargo, la composición del insecticida que contiene la pastilla es diferente para ambos. Veamos esto en detalle porque se pueden hacer interesantes deducciones. Composición de la caja de la izquierda: s-biol técnico 95% (13,8 mg), bioaletrina técnica 90% (9,2 mg), excipientes exclusivos, perfume probado, celulosa hasta (0,7 mg). Composición de la caja de la derecha: bio aletrina (40 mg), butóxido de piperonilo (30 mg), BHT (20 mg), perfume (5 mg) y colorante (0,7 mg).

La caja de la derecha que contiene 20 pastillas de recambio tiene una composición de materia activa más elevada que la caja de la izquierdo. Esto se debe a que la caja de la derecha es un producto anterior en unos años. Se intuye que, tras unos años en funcionamiento, la Dirección General de Sanidad debía obligar al fabricante a reducir las cantidades de biocida a pesar que en un lateral de la caja (figura 4) se puede leer que se trata de un «producto atóxico», comentario típico de la época para vender. En toda publicidad debía aparecer aquello de no mancha, no huele y no es tóxico para las personas. En otra de las caras de la caja de la derecha (figura 5), se puede ver un dibujo con tres dispositivos eléctricos Vape. Se puede ver uno de conexión eléctrica directa, otro con hilo y abajo uno con hilo enrollable y con lámpara indicadora. Estos tres dispositivos debían ser los primeros en comercializarse en España. Entiendo que la mejora continua que aplican las empresas, llevó a al dispositivo de enchufe directo que se encuentra en la caja de la izquierda. Este modelo posterior era definido en la etiqueta como «electroemanador» y disponía de lámpara indicadora y, muy interesante, de un enchufe giratorio para adaptarlo a las tomas horizontales o verticales. Cabe destacar de la caja de la derecha que contiene una gráfica muy interesante sobre lo que se llama «efecto Vape» (figura 4). Se observa que el insecticida actúa entre 8 y 10 horas. Y aparece una línea divisoria entre el efecto letal y el efecto repelente sobre mosquitos.

Otro detalle importante que se puede leer en ambas cajas es sobre su origen. En la imagen número 6, se puede ver el fabricante y el distribuidor. En la caja de la derecha, la que he indicado como la más antigua, se puede leer esto (transcripción literal):

Un producto FUMAKILLA Ltd. Tokio Japon. Producido por FUMAKILLA ITALIA 40050 Funo – Italy. Distribuido en Espana por: NUBIOLA S.A. – Rio Bayas 2 Llodio, ALAVA – tel. 94-6720503.

Y en la caja de la izquierda, se puede leer esto:

Un producto FUMAKILLA ltd TOKYO JAPÓN. Fabricado por Guaber S.R.L. 40050 FUNO – ITALY. Distribuido por EDOSA S.A. Villarroel, 184 – Barcelona.

Como se puede ver, el origen del producto es Italia, país en donde la marca Vape tiene en la actualidad una fuerte implantación. Y diría que el único de Europa donde la marca aguanta. El fabricante aparece primero como Fumakilla Italia y luego como Guaber Srl, ambos con la misma dirección. Desconozco qué pasó exactamente. Es posible que Fumakilla Ltd vendiera su fábrica de Italia a Guaber, así como todos los derechos de marca para el mercado europeo. Guaber es una empresa bien conocida en Italia. Fue fundada en 1961 y empezó con productos de limpieza y para el hogar. Entre las muchas marcas que posee está Ballerina o Vim. En la actualidad Guaber pertenece a Henkel AG. Otro aspecto interesante es que el cambio de propietario de la marca Vape en Italia tuvo un cambio en España de distribuidor. El primer distribuidor fue Nubiola SA, empresa fundada en 1914 en Barcelona y que tenía en Llodio una planta dedicada a la fabricación de tintes. El segundo fue EDOSA SA, acrónimo de Establecimientos Dalmau Oliveres SA al que dediqué un artículo con motivo del raticida Sansón [6].

Para acabar comentar un último aspecto. Como he indicado, Vape Mat no parece que llegó ser un producto con implantación en el mercado español. Y hay que apuntar que, a pesar de que Vape Mat fue lanzado en Japón en 1963, en España llegó tarde. De hecho fue lanzado poco después del evaporador eléctrico Sterminio, de la Sociedad Anónima de Nuevos Productos Comerciales (SANPI) de Pallejà (Barcelona). Como he dado cuenta en un artículo [7], Sterminio fue comercializado en la primavera de 1980 con el número 992-Ins del registro de la Dirección General de Sanidad. Y su fórmula era muy parecida a la primera con que fue lanzado Vape Mat: bioaletrina (40 mg), butóxido de piperonilo (30 mg), extracto de piretro (10 mg), BHT (20 mg), perfume, pigmento y soporte.

Y de la misma manera que Vape Mat, parece que Sterminio no tuvo mucha implantación. Esto se deba principalmente a que el mercado español estaba muy dominado por empresas que habían posicionado muy bien sus marcas. Y estas sacaron poco después sus evaporadores eléctricos: Fogo Electric, Raid Eléctrico, Kill-Paff Antimosquitos, Bloom Electric, etc.

Una última cuestión, ¿cuánto valía un evaporador Vape Mat? Según he podido encontrar en un anuncio de julio de 1982 de la cadena de supermercados Continente (figura 8), valía 299 pesetas. Interesante es que encima podemos leer el precio de un bote de espray de insecticida Orion.

Notas:

[1] Fukamilla Ltd, Chiyoda-ku, Tokio, fumakilla.co.jp

[2] C. Pradera. 17-08-2015. Origen de las espirales insecticidas. El desinsectador y desratizador.

[3] C. Pradera. 30-01-2014. Evaporador eléctrico Rimm. El desinsectador y desratizador.

[4] C. Pradera. 20-01-2014. Evaporador eléctrico Champ Insect Bulb (EUA) y Vaporol (España). El desinsectador y desratizador.

[5] C. Pradera. 05-12-2015. Un poco de historia sobre el diclorvós. El desinsectador y desratizador.

[6] C. Pradera. 08-06-2014. Sansón, marcad e Establecimientos Dalmau Oliveres SA (EDOSA). El desinsectador y desratizador.

[7] C. Pradera. 23-08-2015. Sterminio, insecticida eléctrico contra mosquitos. El desinsectador y desratizador.