Cuando llega la primavera, los cielos de las ciudades se avivan con las aves que vienen a pasar el buen tiempo. Llegan de lejos, del continente africano, y realizan una gran travesía. Una de estas aves es el avión común (Delichon urbica). Es la especie más urbana de la familia de los hirundínidos (Hirundinidae).
En áreas rurales, si se las deja, colma las casas con sus nidos bajo balcones (figuras 1 y 2) y aleros, o bajo cualquier otro elemento arquitectónico similar que de protección al nido construido a base de barro. El nido es toda una obra de técnica y de constancia elaborado con centenares de viajes hasta la orilla de ríos o charcas. Con las pequeñas bolitas de barro que recogen, poco a poco van levantando las paredes. El nido es cerrado con una pequeña abertura en la parte superior. Tiene una forma particular que lo diferencia del de otras aves de la misma familia. Por ejemplo, la golondrina común (Hirundo rustica) construye su nido en forma de cuenco. Y además de barro, este ave mezcla paja para hacerlo más consistente.

Fig 3. Alero de edificio lleno de nidos de avión común en Alcover (Tarragona)./ Desinsectador 07-2013
El plumaje del avión común es negro y blanco. La parte ventral y una pequeña parte dorsal sobre la cola es blanca. El resto es de plumaje negro. Tiene una longitud de unos 14 centímetros. Es un ave pequeña aunque pueda engañar por la envergadura de sus largas alas. Su peso es de unos 18 gramos. Es un ave urbana que busca la protección de los edificios construidos por el hombre. En ocasiones se destruyen los nidos de este ave porque ensucia con sus excrementos. Hay que remarcar que este avecilla nos aporta beneficios como es la gran cantidad de insectos voladores que comen. Además, alegra el cielo de las urbes. Es migrador. La zona de cría la tiene en el hemisferio norte, en el Magreb, Europa y la parte templada de Asia. Cuando llega la época fría, emprende el vuelo para pasar el invierno el sur de África. Todo un largo camino que la convierte en una campeona.

Fig 5. Avión común agarrado a una pared de la iglesia de Santa Coloma de Queralt (Tarragona)./ Desinsectador 05-2015

Fig 6. Avión común reconstruyendo un nido en una pared de la iglesia de Santa Coloma de Queralt (Tarragona)./ Desinsectador 05-2015

Fig 7. Avión común reconstruyendo un nido en una pared de la iglesia de Santa Coloma de Queralt (Tarragona)./ Desinsectador 05-2015

Fig 8. Estalagmita formada por deposiciones en Santa Coloma de Queralt (Tarragona)./ Desinsectador 05-2015

Fig 9. Avión común reconstruyendo un nido bajo el alero de una casa en Santa Coloma de Queralt (Tarragona)./ Desinsectador 05-2015

Fig 10. Avión común reconstruyendo un nido en Santa Coloma de Queralt (Tarragona)./ Desinsectador 05-2015

Fig 11. Avión común agarrado al alero de una casa en Santa Coloma de Queralt (Tarragona)./ Desinsectador 05-2015

Fig 12. Avión común en el río Besós cogiendo pelotitas de barro. El que vuela ya lleva una para la construcción del nido./ Desinsectador 05-2013