Fig 1. Una cucaracha germánica comiendo los líquidos internos de otra. Los puntitos negros que hay sobre el suelo son las deposiciones de las cucarachas./ C. Pradera 12-2012

C. Pradera, Barcelona, 19-12-2012

Esta mañana me he encontrado un pequeño anidamiento de cucaracha germánica (Blattella germanica) detrás de una nevera. Estaban allí aprovechando el calor que desprende el motor. Debía de haber una centena larga. Cuando he movido la nevera, se han alterado un poco y algunas han corrido a esconderse debajo de esta. Otras, en vez de esconderse, se han decidido a trepar por la pared. Al ver esto, no he querido que se me escaparan y he aplicado el método digital de control de plagas. Es decir, con mi dedo índice las he chafado. No es un método muy limpio, pero es eficaz. Una de las que he chafado ha caído sobre el suelo. Entonces he ido a buscar gel insecticida y trampas. Cuando he regresado he visto que una cucaracha había descubierto a la que estaba muerta sobre el suelo y se había puesto a comer sus líquidos internos.

Normalmente, al iluminarlas con la linterna, las cucarachas miran de esconderse huyendo de la luz. Pero la cucaracha que estaba comiéndose a la muerta ni se ha inmutado. Le he hecho una foto. El flash tampoco la ha inmutado. La he tocado con el dedo para que se fuera. Se ha ido a toda prisa y he aplicado gel en la zona. He envuelto la cucaracha muerta con un círculo de gel. Entonces han salido las cucarachas a comer. Las he observado. He hecho otras fotos. Al mirar de nuevo la cucaracha muerta, he visto que de nuevo había una cucaracha comiendo los líquidos internos. No sé si esta segunda cucaracha es la misma que primero estaba comiendo. Las cucarachas lo aprovechan todo. Son las grandes recicladoras. Aunque veo que una cucaracha muerta debe de ser uno de los manjares más apetecibles para una cucaracha viva.