Fig 1. Detalle de la lámina adhesiva con ejemplares de polilla india de la harina./ C. Pradera 08-2012

C. Pradera, Barcelona, 30-08-2012

Esta tarde he estado en un cliente poniendo algunas trampas adhesivas para polilla de la ropa (Tineola bisselliella) y para polilla portaestuche de los roperos (Tinea pellionella). Estas trampas llevan feromona sexual que atrae a los machos y se quedan enganchados sobre adhesivo. Esto ha sido en una nave industrial de Barcelona que se dedican al comercio de alfombras.

Me he lavado varias veces las manos a consciencia al acabar la revisión y luego en casa. Y a pesar de ello, estoy delante del ordenador y ya es la segunda polilla que se acerca volando hasta mí. Las veo revolotear delante mío hasta que se posan sobre una de mis manos. Las he atrapado con un vaso y las tengo revoloteando dentro. Y ahora mismo se acerca otra hasta mí. Entran por la ventana que tengo en el estudio. Sin embargo, estas tres polillas no pertenecen a ninguna especie de polilla de la ropa, sino a la polilla india de la harina (Plodia interpunctella) [1]. Y esto es porque en el cliente me he encontrado con un equívoco cometido por un compañero. En la anterior revisión mezcló trampas adhesivas y colocó trampas para polillas de la ropa y para polillas de la harina.

Esta polilla es fácil de identificar a la que uno preste atención, ya que tiene las alas delanteras muy vistosas y bellas con dos tipos de coloración. La mitad del ala (la más cercana a la cabeza) es de un color marrón claro y la otra mitad (la más alejada de la cabeza) es marrón cobrizo con bandas oscuras. Una de estas bandas oscuras hace de separación entre ambas coloraciones. Es por este patrón que también se la conoce como polilla bandeada. Los ejemplares adultos no sobrepasan los 10 milímetros y tiene una envergadura alar de 16-20 milímetros.

Si queremos encontrar ejemplares de esta especie, no es difícil. Cuando llega el calor empiezan a aparecer en las casas. Cocinas y despensas son el lugar donde encontrará el alimento y las condiciones para completar su ciclo. La hembra deposita los huevos sobre los alimentos de los que se alimentará la larva. Se la llama polilla de la harina, pero además de harinas se alimenta de granos y procesados como galletas. Y también le valen los frutos secos, chocolate o cualquier cosa que le apetezca como comida seca para animales. Así que nuestras despensas son su paraíso. Si no se guardan bien los alimentos, encuentra el lugar para acceder. Si uno quiere librarse de ellas, lo primero que tiene que hacer es deshacerse de lo que esté infestado con larvas. Y luego mantener limpia la despensa y los alimentos cerrados en bolsas de plástico grueso o en cualquier contenedor de vidrio o plástico.

Si nos fijamos en alimentos infestados se verán las larvas de color blanquecino. En su último estadio, miden cerca de 12 milímetros [2]. Igual que la larva de la polilla mediterránea de la harina (Ephestia kuehniella) [3], sobre el material infestado se puede ver hilos de seda. En un envase infestado, podemos encontrar bastantes larvas, porque la hembra puede depositar entre 100 y 400 huevos. Además, si sumamos a esto el hecho de que en óptimas condiciones el ciclo de vida se puede completar en 25 días, nuestra cocina se puede ver lleno de estas polillas durante el verano si nos descuidamos. Cuando llega el frío a finales de otoño, los adultos desaparecen, pero quedan las larvas que pasan el invierno en forma de pupa. Es por ello que cuando llega la primavera, si no hemos procedido a una buena limpieza, volveremos a tener.

Notas:

[1] C. Pradera. 09-08-2013. Es el momento de la polilla india de la harina, Plodia interpunctella (Lepidoptera, Pyralidae). El desinsectador y desratizador.

[2] C. Pradera. 12-12-2013. Larvas de polilla india de la harina, Plodia interpunctella (Lepidoptera, Pyralidae). El desinsectador y desratizador.

[3] C. Pradera. 27-06-2013. Larva de la polilla mediterránea de la harina, Ephestia kuehniella (Lepidoptera, Pyralidae). El desinsectador y desratizador.

Fig 2. Polilla india de la harina a través de la lupa binocular./ C. Pradera 08-2012