C. Pradera, Barcelona, 04-07-2012
Hoy he tenido que poner coto a las hormigas en dos ámbitos diferentes: en una cocina y en un hospital. En una cocina se suele tener un umbral de tolerancia mayor que en un hospital, donde la presencia de hormigas debe ser muy bajo o nula. Además, en cada ámbito hay unas restricciones al uso de biocidas.
En la empresa en la que trabajo, constatamos que cada día nos llaman más por infestación de hormigas. En los últimos años han aumentado los servicios. Años atrás el contrato estándar que se hacía era básicamente para control de ratas, ratones y cucarachas. Y cuando el cliente tenía un problema de hormigas se le hacía una ampliación del contrato. Eran muy pocos los servicios exclusivos para el control de hormigas. Sin embargo, ahora observas cómo los contratos de los clientes se van actualizando e incluyendo el control de hormigas. ¿Qué está sucediendo?
Lo primero que piensas es que cada año hay más hormigas. Y esto es probable, ya que hay especies de hormigas que están en expansión como es la hormiga argentina (Linepithema humile). Es complicado el control de esta especie que da problemas tanto en verano como en invierno. Además, crea supercolonias con miles de individuos. Y no solo tenemos especie exótica adaptada al medio urbano, sino otras que están llegando.
Lo segundo que piensas es que los clientes son hoy en día menos tolerantes a los insectos. Y esto también es probable, ya que cada día somos más urbanos y estamos más separados del medio natural. No estamos acostumbrados a la vida natural. Antes muchas personas habían nacido en pueblos o tenían contactos estrechos con el pueblo donde pasaban largos períodos durante las vacaciones. Además, hoy en día existe mucha bichofobia, es decir, personas que padecen por la presencia de insectos.
Y lo tercero que piensas es que el aumento de servicios contra hormigas es por la tendencia a realizar cada día menos tratamientos con plazo de seguridad. Desde finales de la década de 1990 el sector de control de plagas ha ido disminuyendo los tratamientos de pulverización o pincelado. En su momento, las autoridades sanitarias se pusieron firmes con el cumplimiento de los plazos de seguridad. Además, está la prohibición en el territorio de la CEE de materias activas insecticidas a base de organofosforados como el clorpirifós o el diazinón. La desaparición de estas materias activas más persistentes dejó a las empresas de control de plagas sin unas buenas herramientas para combatir a los insectos. Ya no se puede garantizar al cliente que con una sola aplicación insecticida estará un buen tiempo sin ver insectos en su local. Así pues, se ha ido convenciendo al cliente para no realizar tratamientos con plazo de seguridad y realizar más visitas de inspección y control. Lo normal antes, era hacer una tratamiento por pulverización o pincelado del local al renovar el contrato con el cliente. Y un tratamiento contra cucarachas a base de productos con organofosforados no sólo eliminaba las cucarachas, sino que hacía desaparecer a las hormigas.
Hoy día pulverizamos muchísimo menos y las herramientas que usamos contra cucarachas y hormigas son diferentes. Usamos mayoritariamente cebos. Son productos caros y requieren experiencia y cabeza por parte de los aplicadores. Antes realizabas un tratamiento perimetral con minuciosidad y desaparecían los insectos durante un buen tiempo. Y ahora hay que buscar las hormigas hasta la salida del hormiguero, si es posible, y poner la dosis correcta de cebo. Además, antes con una pulverización controlabas la plaga. Y ahora, si el hormiguero es muy grande necesitas varias visitas para tenerlo controlado, lo que implica más tiempo.
Para el control de hormigas tenemos los cebos, tales como geles y granulados. En el mercado hay un buen surtido de productos con diferentes materias activas. La clave de estos productos es el atrayente que hace que la hormiga ingiera el producto. Lo ideal es contar con un abanico amplio de productos, ya que hay muchas especies de hormigas. Y cada una con comportamientos y gustos diferentes. A veces, una colonia de hormigas que sabes que come azúcares, no es atraída por un cebo azucarado porque está en un periodo de desarrollo diferente. Entonces tienes que echar mano de otro si es que lo tienes. Los aplicadores siempre batallamos con nuestros responsables para que nos compren productos mejores o que nos dejen probar los que aparecen nuevos.
Los más utilizados son los cebos líquidos, aunque los sólidos son muy útiles con algunas especies que no tienen la capacidad de llevar líquido en su interior hasta el nido. Si con los cebos no controlamos la plaga, podemos echar mano de productos como SERPALAC GEL de MYLVA o similares. Se trata de una laca insecticida que no requiere plazo de seguridad. Se aplica con una pistola de silicona y con la ayuda de una brocha. Se distribuye en todos los perfiles y aristas a modo de tratamiento perimetral formando una barrera. Y en exteriores, se puede utilizar polvo insecticida para espolvoreo.
En último recurso, tenemos la posibilidad de realizar una pulverización si no ponemos coto a las hormigas con los productos anteriores. Como he explicado más arriba, ya no disponemos de productos para pulverizar a base de materias activas persistentes. Hoy en día lo que ha quedado son las materias activas de la familia piretroide que tienen un buen efecto de choque, pero son menos persistentes. Esto puede ayudar a que el cliente no vea hormigas durante un tiempo. En este punto, es recomendable la identificación correcta de la especie. Hemos de saber cuando se produce la enjambrazón, si es nativa o exótica, qué alimentos ingiere, etc. Todo ello permite ajustar el tratamiento y dar una solución adecuada.
muy buenos tus post, tengo una pregunta donde se realizan los curso para ser fumigador especializado en control de plagas domesticas?
un saludo
Hola. Tienes que hacer un curso de FP de 350 horas para adquirir el Nivel 2 de Biocidas. Gracias por tu comentario.
Hola Carlos. ¿Sabes porque algunas veces las hormigas tapan el cebo gel con piedras pequeñas?
Buena pregunta. No lo sé exactamente. Esto sucede con Tetramorium. Puede que detecten la materia activa. Aunque no siempre lo hacen. En verano, si hace mucho calor, sí que ingieren el gel. Pero en general lo cubren con piedrecitas. De todos modos si comieran gel, no funcionaría bien con Tetramorium, porque estas no tienen estómago social como la hormiga argentina (Linepithema humile) o las hormigas de jardín (Lasius). Estas sí ingieren el gel, lo transportan y lo reparten. En cambio, las Tetramorium son carroñeras, llevan presas al hormiguero. Por otra parte, puede haber algunas hormigas que pongan palitos o piedras en el cebo para luego llevar los palitos al hormiguero.
Te escribo desde Toledo capital. Si creo que son Tetramorium, pequeñas 2mm a 3mm, color marron oscuro. Han salido en el cuarto de baño, en el encuentro de la pared y el suelo. ¿Como no me funciona el cebo gel, la solucion sería pulverizar la zona de salida del nido para aislarlas del exterior?