Fig 1. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en el recubrimiento plástico./ C. Pradera 07-2015

C. Pradera, Barcelona, 30-07-2015

La hembra de la cucaracha americana (Periplaneta americana) puede adherir la ooteca sobre paredes y techos. Para ello se vale de una secreción bucal. Ahora bien, no puede adherir la ooteca sobre cualquier superficie, sino sobre una rugosa. Aprovechan los pequeños huecos y grietas para fijarla. Quienes nos dedicamos al de control de plagas hemos visto ootecas pegadas sobre las paredes de una arqueta de albañal o de un pozo de cloaca. También lo  visto en otras superficies como madera en sótanos. Una cuestión que me he planteado es si la hembra, además de segregar una sustancia para que haga de pegamento, puede acomodar un poco el lugar. Es lógico pensar que pudiera hacer un poco más grande un hueco para asegurar mejor la ooteca.

Pues bien, parece que es así. Ayer tuve la oportunidad de comprobarlo. Por la mañana tuve que realizar la desinsectación de un patio interior de vecinos donde había proliferado esta cucaracha en gran cantidad. Esto era en el distrito del Eixample de Barcelona. Además de unas buenas condiciones de humedad y temperatura, había un desorden que les daba cobijo. En una de las paredes del patio había unos tubos de cobre de la acometida del agua que salían del suelo (figura 1). Entonces pude ver ootecas adheridas al recubrimiento de espuma de los tubos que hace la función de aislante. Al acercarme, vi que las ootecas no habían sido situadas encima del plástico esponjoso, sino en su interior. Estaban incrustadas. Tal y como se puede ver en las imágenes, las hembras royeron el plástico para crear una cavidad donde fijar la ooteca. La capacidad de roer no sorprende. Sabemos que, por duro que sea un bloque rodenticida de parafina, las cucarachas pueden alimentarse de este.

Addenda. En junio de 2020 he podido ver otro caso similar. En las imágenes 5 a 12 doy cuenta de lo que vi en un patinejo de una finca lleno de cucaracha americana. En la parte alta había dos tubos de aire acondicionado que tenían su recubrimiento de espuma. Estaban cubiertos de ootecas incrustadas.

Fig 2. Ootecas incrustadas en el recubrimiento plástico./ C. Pradera 07-2015

Fig 3. Ootecas incrustadas en el recubrimiento plástico./ C. Pradera 07-2015

Fig 4. Ootecas incrustadas en el recubrimiento plástico./ C. Pradera 07-2015

Fig 5. Bajante por donde pasan tubos de aire acondicionado con recubrimiento plástico./ C. Pradera 06-2020

Fig 6. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en el recubrimiento plástico de tubos de aire acondicionado./ C. Pradera 06-2020

Fig 7. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en placas de poliespán (poliestireno expandido)./ C. Pradera 06-2020

Fig 8. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en el recubrimiento plástico de tubos de aire acondicionado./ C. Pradera 06-2020

Fig 9. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en el recubrimiento plástico de tubos de aire acondicionado./ C. Pradera 06-2020

Fig 10. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en el recubrimiento plástico de tubos de aire acondicionado./ C. Pradera 06-2020

Fig 11. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en el recubrimiento plástico de tubos de aire acondicionado./ C. Pradera 06-2020

Fig 12. Ootecas de Periplaneta americana incrustadas en el recubrimiento plástico de tubos de aire acondicionado./ C. Pradera 06-2020